Se conocen desde pequeñas han sido mejores amigas desde entonces.
Pero un día todo cambiará para ambas.
Lisa G!P
NO Se permite adaptaciones.
Faltas ortográficas
Historia algo cliché
Inicio: 8 de noviembre 2020
Final: 28 de Junio 2022
- jennieki...
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Una niña de cabellera rubia, de ojos color avellana, una nariz sumamente fina, su piel de un tono poco pálido se encontraba en el patio delantero de su casa jugando sobre el verde césped que estaba a medio crecer.
Se veía a la niña muy contenta jugando sola a las barbie y con los novios de estas ósea con los Max steel y demás accesorios.
Cuando de repente levanta su cabeza mirando para enfrente, mira a una niña de cabellera color café oscuro, ojos felinos, con un hermoso color de piel, delgada que portaba un lindo vestido, le vió calculando una estatura inferior de la de ella observándola. Se quedaron unos segundos así, viéndose.
Hasta que la pequeña castaña se acercó a la pequeña rubia, atravesando todo el patio y deteniéndose delante de la rubia.
_ Hola mi nombre es Jennie Kim y tengo 8 años - Dijo agitando su mano en forma de saludo acompañado de una sonrisa famosa que enamoró a la rubia niña.
Por otro lado la pequeña rubia se quedó disfrutando de lo lindo que sonó su hermosa voz al decir su nombre.
_Eh, ¿Cómo te llamas niña? - Volvió a preguntar la pequeña castaña.
_Ah si,si ... yo me llamo Lisa Manoban y tengo 7 años, en pocos meses cumplo los mismos años que tú - Dijo haciendo la misma seña que la castaña.
_¿Me dejas jugar contigo? - Dijo con voz dulce y un lindo puchero en su hermosa cara.
La pequeña rubia no pudo decirle que no.
La castaña se sentó junto a la rubia tomó en su mano a una Barbie muy hermosa con su cabello rubio muy largo, tenía un vestido rosa y unos zapatos de tacón algo.
Con su otra mano tomó a un Max steel muy guapo, que portaba un pantalón negro y una camiseta color gris, su profesión era para rescatar personas porque con el traía un carro color amarillo, bueno, la castaña lo agarro para entregárselo a la rubia quien lo tomó haciendo que sus manos se rosarán un poco.
- Tú serás ese y yo seré la Barbie, los dos serán novios. - La rubia sólo asiento y comenzaron a jugar muy alegremente durante horas, inventándose una infinidad de sucesos que pasaban la Barbie y el Max steel en su vida.
Dejaron de jugar hasta que la madre de Jennie la estaba buscando y la encontró en el patio vecino, le dio gusto que su hija recién llegada al vecindario ya hubiera encontrado un amiga.
La llamo por su nombre haciendo que las dos niñas voltearan a su dirección, haciendo una seña la señora y Jennie entendió que debía irse a casa ya.
- Me tengo que ir Lisa - dijo triste porque ella no quería separarse de la rubia ya que la estaba pasando genial en su compañía, pues ya rubia le había caído bien.
- Está bien - Quería decir algo más - podemos jugar otro día si tú quieres - dijo tímidamente la rubia.
Al oír eso Jennie sonrío alegremente - ¡Claro que si me encantaría! - se puso de pie y extendió su mano en dirección a Lisa - Vamos te voy a presentar a mi mamá - la rubia un poco nerviosa, se puso de pie con ayuda de Jennie.
La mamá de Jennie al ver toda la interacción de las dos se alegró bastante y algo le decía que esa amistad iba a durar muchos años.
Caminaron las niñas hacia la madre de la castaña quedando paradas enfrente de ella.
- Mamá ella es Lisa mi nueva amiga - La castaña apunto con el dedo a Lisa. Para después hacer lo mismo con su madre- Lisa ella es mi mamá -
- Un gusto Lisa - Estiró su mano en dirección a la rubia con una sonrisa en su rostro, la rubia correspondió a su saludo igual con su sonrisa.
Después de eso se despidieron dejando a una rubia sola de nuevo en el patio. El sol ya se están metiendo así que mejor decidió entrar a casa. En una caja metió todos sus juguetes para después dejarla en el garage, ya después la subiría a su recámara.
Entro a su casa escuchando ruidos en la cocina ya sabía quien era así que camino en dirección para aquel lugar.
- Hola mamá - Saludo la rubia a su madre que estaba preparando la cena.
- Hola cariño, ¿Por qué esa sonrisa? - Preguntó su madre mientras volteaba la tarta de huevo que preparaba.
- Hoy conocí a un niña muy bonita mamá, es muy simpática y alegre, se llama Jennie, vive en la casa de a lado.
- ¿Es la niña que estaba contigo?
- Sí mamá es ella - Dejó salir un suspiro.
Después de esa pequeña charla su mamá le ordenó que pusiera la mesa para cenar.
Cuando lo hizo, su madre llamo a Bambam el hermano mayor de Lisa que le gana por dos años.
Se sentaron a la mesa y la puerta principal fue abierta. Entrando el papá de Lisa que llegaba del trabajo.
El señor era un amor, ama a su familia, siempre era cariñoso con cualquiera de los que estaban sentados.
Cuando supo de la condición de su hija, a él no le importó, la amó desde el momento que supo que su esposa estaba esperando un bebé, y la noticia de que su hija sería diferente al resto de niñas no le cambió el cariño hacia su hija.
Esa noche Lisa les contó sobre la niña que acababa de conocer. Pues sus padres eran conscientes de los gustos de su hija por otras niñas a su corta edad.
Después todos se quedaron un rato en la sala viendo televisión hasta que su padre les ordenó a Lisa y su hermano que fueran a sus cuartos a dormir porque mañana tenían escuela. Los niños se despidieron de sus padres y subieron las escaleras cada uno a su cuarto.
Lisa esa noche solo deseo que la castaña de mirada felina fuera a su escuela para tener que estar con ella el mayor tiempo del día.
Y su deseo fue concedido la castaña asistió a la escuela que iba la rubia, así que una de la mamás que se habían vuelto amigas también, se turnaban para llevar a las uñas he ir por ellas.
Y así pasaron los años, Lisa y Jennie se hicieron mejor amigas, se contaban todo sin evadir nada, se tenían una gran confianza.
Ahora una tiene 18 años y la otra 17 años en unos pocos meses la rubia cumpliría la mayoría de edad,
La castaña es porrista en el instituto y la rubia es jugadora de fútbol junto al odioso del novio de la castaña. Sí, leyeron bien novio de la castaña su nombre Kai.
A Lisa le cae mal por el hecho de robarle al amor de su vida, porque Jennie lo es desde el día que llegó a su patio presentándose para luego preguntarle si podía jugar con ella.
Desde ese día fueron inseparables.
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