En mi vida, he logrado distinguir el sonido de muchas cosas, cuando la oscuridad es lo único que logro ver. No estoy ciego, pero aveces no puedo comprender o divisar, aquello que está a simple vista, pero no puedo observar.
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• Hoy, escucho el tic tac de ese reloj, aquel que iba a detenerse. Aprendí a llevar el ritmo, de mi alma y mi mente, dime que me escuchas... que yo planeo hacerlo, para saber de ti hasta que el metrónomo sin batería se quede. El tempo decae y mi gusto por la vida asciende.
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Ya basta de negar, que el ciclo de mi vida ha llegado casi a su final; mírame, centrado en todo estoy y a la vez me pierdo en nada, pero si bien cada uno elige su futuro, pienso que será muy duro... No, no puedo acoplarme, pero solo replico, porque lo único que hago, es negarme. Prometí no perderme, ni perderte; en un camino vago, y ambiguo como lo es la muerte.
Hoy me ves aquí, inerte. Que con suerte seré perenne en este mundo, con un poco de suerte, estaré ausente para mucho, pero una gran huella estará presente. Dime lo que sientes, no solo estés inmóvil mientras mis preguntas tratan de ser lo menos hirientes.
Sí, sí, la existencia es inclemente... Pero hoy puedo decirte: 《No importa que tanto caígas, sólo quiero que subas el mentón y le enseñes al mundo cuanto vales, solo expresa lo que sientes》.
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De camino a la melancolía. (Poesía)
De TodoTextos, poesía, relatos. En su mayoría llenos de tristeza, aunque no lo sé con certeza, si aquellas sensaciones llegarán a ustedes cuando lean. Mi primer objetivo, es que todos crean, en que somos almas que seguramente están llenas de pena, y si alg...
