The Demonic King Chases His Wife [Parte 2] [Trad. al español]

Capítulo 292: Venir llamando a la pelea (9)

Capítulo 292: Venir llamando a la pelea (9)

De hecho, ¿cómo podría haber sabido que debido a que Su Luo era un mago espacial, su aura espiritual estaba siendo subestimada? Si no estuvieras en la cima y fueras uno de los expertos más destacados, básicamente no podrías ver claramente la fuerza de su poder espiritual. Según la fuerza de Liu Potian, él no era lo suficientemente fuerte como para distinguir la fuerza del espíritu de ella.

"Bien, hagamos esto de acuerdo con lo que dijo Su Alteza". Como se trataba de una competencia que carecía por completo de suspenso, si él no se aprovechaba de esto, entonces Liu Potian sentía que sería un todo un desperdicio.

Sin embargo, ¿quién llevaría cincuenta mil monedas de oro en sus bolsillos todo el tiempo? Liu Potian era una persona impaciente, por lo que sacó una placa de bronce muy oscura del bolsillo de su pecho y se la pasó a Nangong Liuyun: "Cincuenta mil monedas de oro tomarán demasiado tiempo y esfuerzo. No es necesario. El material de esta placa de bronce vale algo de dinero, este anciano lo usará como garantía para esas cincuenta mil monedas de oro ".

Este pedazo de placa de bronce era... Los ojos de Nangong Liuyun se cayeron cuando escuchó lo que dijo, una expresión astuta pasó rápidamente por su mirada fluida. Sin embargo, la velocidad era demasiado rápida, por lo que nadie más se dio cuenta, ni siquiera Liu Potian, que estaba frente a él, pudo atraparla

Solo por esta rápida expresión que pasó por alto, el Ancestro Mayor de la familia Liu, en un futuro cercano, golpearía su pecho sin parar debido a este asunto. También vomitaba sangre y, durante casi medio año, no podría salir de su cama.

En este momento, el ancestro anciano de la familia Liu todavía no sabía que había llegado al borde de la desgracia. Su rostro miraba desdeñosamente de reojo a Su Luo, ignorando por completo este pequeño material de desecho.

Liu Chengfeng también pensó de igual manera.

Su Luo miró con desprecio esa placa de bronce con el ceño fruncido y dijo: "¿Qué es esta cosa negruzca, vale cincuenta mil monedas de oro? ¿Realmente podría compararse con mi piedra de cristal de color cian?"

El par de ojos grandes de bronce, del tamaño de una campana, del Anciano Liu la fulminó con la mirada indignada: "Joven repugnante, ya que no apostarás, yo, te enseñaré..."

"Pobre de mí." Nangong Liuyun le dio unas palmaditas muy amables en el hombro del Anciano Liu. Recuperó esa placa de bronce de su mano y la agarró con firmeza antes de abrir la boca para decir: "Anciano, ¿por qué te rebajarías al nivel de este niño? Además aquí están los Pasos de Danza Espiritual tallados de la familia Liu. Aunque esta generación de la familia Liu no tiene la capacidad de aprenderlo, sin embargo, realmente vale unas pocas monedas de oro ".

El Anciano Liu, después de escuchar lo que se dijo, se le puso roja la piel gruesa de su cara y dejó escapar unos pocos bufidos.

Nangong Liuyun nuevamente dijo sonriendo: "Suficiente, suficiente, cambiarlo de un lado a otro es demasiado inconveniente. Simplemente aceptaremos esta pieza de placa de bronce. Es una apuesta".

Originalmente, Su Luo todavía era algo desdeñosa, pero ella y Nangong Liuyun tenían un fuerte entendimiento mutuo. Ambos eran el mismo tipo de personas, siniestros, engañosos y creían que si no aprovechaban una oportunidad dada, entonces eran malditos idiotas. ¿Cómo podía dejarla estar en desventaja? Por lo tanto, una vez que vio a Nangong Liuyun este tipo de comportamiento, Su Luo lo entendió de inmediato.

Esta placa de bronce era algo bueno, al menos, con respecto a ella, era algo absolutamente bueno.

Como resultado, Su Luo asumió la apariencia de ser muy reacia: "Está bien, está bien, ya que Su Alteza el Príncipe Jin lo garantiza, entonces apostemos con esta placa de bronce".

En este momento, dentro del espacio de Su Luo, el pequeño dragón divino parecía haber olido el olor del tesoro. Sus dos patas delanteras se inclinaban hacia adelante en la pared del espacio, erguidas, con sus pequeñas patas golpeaba las paredes en su espacio, con ganas de volar de inmediato.

De modo que, esta pequeña cosa que siempre codiciaba los tesoros, también demostró que esa placa de bronce oscuro era realmente buena. Como era un tesoro, ¿por qué iba a dejar que volviera a estar en manos de la familia Liu? Naturalmente, debía convertirse en parte de sus posesiones.

Sin embargo, en su apariencia, Su Luo todavía echó una mirada desdeñosa a ese pedazo de placa de bronce. Después, ella sacudió superficialmente sus manos juntas a Liu Chengfeng en un saludo burlón: "¿Vamos a pelear o no?"

Liu Chengfeng nunca pensó que este niño repugnante realmente tuviera agallas tan grandes. En realidad se atrevió a desafiarlo, y eso que era un artista marcial de tercer rango. Inmediatamente, abrió mucho los ojos, levantó la parte inferior de su túnica de estilo chino y se la metió en la cintura. Luego asumió una posición de lucha: "¡Ven!"

Liu Chengfeng ya había sido un tercer artista marcial clasificado durante mucho tiempo.

Dio la casualidad de que Su Luo también fue promovida al tercer rango aquel mismo día, sin embargo, acababa de ascender y aún no se había estabilizado por completo. Por lo tanto, este combate, todavía tenía cierta incertidumbre.