En la habitación de al lado (Jimin)

precioso brócoli

Parpadeo un par de veces intentando acostumbrarme a la luz. Puto dios, para de apuntarme con tu linterna. Me desperezo y me siento en la cama. Anoche coloqué todo en mi cuarto, así que hoy planeo ir a comprar para el nuevo curso.

Me desperezo una vez más y cojo mi neceser antes de salir de la habitación. Miro el pasillo intentando adivinar dónde está el baño. En la puerta de delante hay una placa que pone "habitación de heejin" así que sigo buscando. Camino hasta estar entre dos puertas. Decido abrir la de la izquierda de manera sigilosa, ya que creo que todos los demás de la casa están durmiendo.

Miro y veo a Jimin durmiendo en su cama... EN BÓXERS. Aprovecho para admirar sus abdominales, los cuales se ven simplemente grandiosos.

Vergas ojalá estar ahí con él 😳👉👈

"Sara, para, si fueses un hombre ya estarías en la cárcel" me paro a mi misma de mis actos turbios. Cierro la puerta intentando no hacer ruido y entro en la otra habitación, la cual es el baño.

Me doy una ducha, me lavo los dientes y me hago una coleta. Después de vestirme salgo a la cocina para desayunar.

-Buenos días- me saluda mi tía mientras toma café.

-Hola- saludo mientras me sirvo a mi misma una taza de café.

-Hoy me tengo que ir a trabajar. Sé que es sábado, pero soy médico así que...- me explica. Yo asiento y me siento en un taburete. 

-Una pregunta, dónde están las tiendas por aquí?- pregunto mientras bebo.

-Vas a salir de compras? Le diré a Jimin que te enseñe. Hay un centro comercial por aquí cerca. Te daré dinero- me comenta mientras saca su cartera. Técnicamente tendría que negarme a aceptar su dinero, pero así no funciona el mundo de la economía 😌. Me da 200$ los cuales yo acepto gustosamente.

-Buenos díaaaaaaas- oigo que dice Jimin mientras baja las escaleras ya vestido y preparado. Menuda voz mañanera, me voy a tener que cambiar las bragas 🥵.

...

Después de desayunar, Jimin y yo salimos camino al centro comercial.

-Lo siento si hoy tenías planes...- me disculpo y Jimin se gira para mirarme.

-La verdad me has fastidiado el día- responde frío y para de caminar. Me mira de manera seria, lo cual hace que me ponga nerviosa.

-Ah, ehm... Yo...- intento disculparme de nuevo pero Jimin se empieza a reír.

-Es broma, así podemos conocernos- me sonríe y se acerca y coloca un brazo sobre mi hombro.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH te agarro

-Bueno, cuentame algo sobre ti- me dice mientras seguimos caminando.

-Yo... Eh no sé que decir- balbuceo. No sé hablar con gente nueva, menos si son guapos.

-A ver, respira, esto no es un interrogatorio. Entiendo que estés nerviosa, no pasa nada- me sonríe. 

-Gracias y perdón- respondo tímida.

-No te disculpes- 

-Perdón... DIGOOO, ehhhh, ok- Jimin se ríe y me aprieta contra su cuerpo.

-Qué mona eres- oigo que dice bajito. Seguimos caminando pero me paro al ver una peluquería. Me acerco a mirar los precios. La verdad ya estoy hasta el xixi de mi pelo...

-Qué? Quieres cortarte el pelo?- pregunta Jimin desde atrás mío.

-Sí, pero no sé que hacerme...- comento mientras sigo ojeando.

-Esta peluquería es muy buena, aquí me tiño yo el pelo- sonríe y yo me decido a entrar. Una señora me trae una silla donde me siento. Jimin coge un taburete y lo pone al lado mío.

-Y si me tiño el pelo?- pienso en alto. Siempre quise teñirme el pelo, pero mis padres no me dejaban.

-Qué color?- pregunta Jimin.

-Verde esmeralda. Es mi color favorito-

-Siiiiii te quedaría mamalón. También podrías cortarte el pelo, creo que estarías guapa- me comenta mientras me quito la coleta. Jimin agarra mi pelo y lo dobla para ver cómo quedaría si lo tuviese por encima del hombro.

-Heejin no se enfadará, no?- 

-Bueno, si lo hace nos escapamos de casa y ya- se ríe. Decido decirle a la señorita peluquera lo que quiero y ella comienza. Jimin empieza a hablarme de todos los colores de pelo que ha tenido, y me cuenta que ha decidido que su color favorito es el plateado.

-Pues sí, te queda mamalón- admito ya que me siento cómoda con él. Jimin me sonríe y sigue hablando.

Durante todo el proceso capilar, Jimin me pregunta un montón de cosas y yo le respondo cada vez más cómoda. Yo también le pregunto a él. Sus ojitos brillan mientras responde a cada pregunta.

Es este hombre de mirada inocente y adorable el mismo que el otro día se quitó la camiseta y me miró como si quisiese doblarme sobre la mesa?

Después de 2 horas, terminamos por fin y salimos. Jimin se queda mirándome.

-Eres un brócoli precioso- me sonríe y continua dando saltitos. Me sonrojo un poco por su comentario pero continuo caminando. La verdad me encanta como me queda mi nuevo pelo, estoy mamalona. 

Jimin me enseña donde está el centro comercial, al cual llegamos rápidamente. Entramos a todas las tiendas que vemos, pero no cojo nada.

-No te vas a gastar dinero o qué?- pregunta Jimin mientras mira unas camisas.

-Esta tienda es un poco mierdas- me quejo.

-MIRA- grita Jimin haciendo que me de la vuelta. Me tiende un vestido y me pide que me lo pruebe.

-Es un poco corto...- intento quejarme pero Jimin insiste así que acabo aceptando.

Nos acercamos a los probadores y Jimin me empuja adentro.

-Venga, que te digo yo que te lo pruebes. Yo te espero aquí- me hace una seña para que vaya.

-Puedes entrar conmigo al probador- pienso.

-Qué?- dice Jimin confundido. Ah- Mierda dije eso en alto.

 -NADA- digo más alto de lo que quería. Cierro la cortina del probador rápidamente y rezo porque Jimin no se haya dado cuenta. Me quito mi chándal cutre y me pongo el vestido que Jimin eligió.

He de admitir, el vestido es bonito y me hace buena figura. Enseña bastante mis  s e n o s,  pero no se ve demasiado choni. Decido salir del probador. Jimin levanta la mirada de su móvil y me mira. En cuanto sus ojos llegan a mis perolas, aparta la mirada rápidamente y noto como la cara se le pone roja.

-Ahhh... Ehm, si. Deberías comprártelo- carraspea mientras mira a otro lado.

Me sonrío a mi misma ante su reacción.

Provocar a Jimin es bastante divertido...