En la habitación de al lado (Jimin)

Subida De Pelvis

Volvemos a casa caminando de la mano. Ya es bastante tarde, así que voy mirando el cielo intentando ver las estrellas.

-No entiendo como repámpanos lo hacían los astrólogos porque yo ahí no veo nada- comento.

-Igual eres muy bajita y por eso no ves- me pica Jimin y yo le miro incrédula.

-Mira quien viene a hablar, Mr Gnomo- me burlo de él.

-Oye no me insultes Mrs Arbusto- dice y me sacude el pelo.

-Serás... - doy un saltito y le pego una ostia en la cabeza mientras grito "clonc". Jimin se queja y me mira amenzante unos segundos antes de venir hacia mi corriendo.

Yo opto por seguir viviendo y corro lo más rápido que puedo, pero claro yo no corro así que después de unos segundos Jimin me alcanza. Se abalanza sobre mi haciendo que los dos nos caigamos al suelo.

-CUIDADO QUE ME ROMPES EL REGALO- grito mientras miro a ver si la caja sigue intacta.

-TE JODES TÉCNICAMENTE ES MÍO QUE YO LO PAGUÉ- me grita él.

-PUES SI ES TUYO TE PERMITO USARLO EN MI- grito y él se me queda mirando quieto. Veo como progresivamente frunce el ceño y sus mofletes se ponen todos rojos.

Hasta enfurruñado está mono uwu

De la nada Jimin lleva sus manos a mis axilas antes de que yo pueda evitarlo. Comienza a hacerme cosquillas y yo me retuerzo violentamente por el suelo.

-aAHAAHAHAHAHAHA SUÉLTAME- consigo gritar entre las carcajadas.

-TE PASA POR HACÉRMELO PASAR MAL- grita de vuelta. Yo consigo escapar de él y tirarme encima suyo esta vez. Le agarro forzosamente los brazos y se los coloco a los lados de la cabeza. Me siento sobre su regazo y lo inmovilizo. Jimin intenta patalear pero no funciona.

Bonita posición esta, a la próxima la hacemos sin ropa

-Conmigo no puedes, fui dos años a mugendo- me chuleo.

-Pues yo fui a un cursillo de judo- dice y levanta la pelvis repentinamente haciendo que me caiga hacia sobre su pecho. Sin querer suelto un gemido y los dos nos quedamos paralizados.

Eh, ah, uhm, eh... En primer lugar disfruté que me empotraras, en segundo lugar no disfruté el gemir inconscientemente porque ahora me van a mirar raro

-Bueno y eso, vámonos- me levanto y comienzo a caminar intentando hacer como que nada ha ocurrido. Jimin hace lo mismo. Rápidamente veo su cara y esta vez está muchísimo más roja que las otras veces.

... 

Llegamos a casa sin mediar palabra. Subimos al piso de arriba y ya me voy a meter a mi habitación pero Jimin carraspea.

-No crees que me deberías... Eh... Dar las gracias por el regalo?- dice mientras mira a la izquierda.

-Ah, muchas gracias Jimin- para añadirle efecto le hago una ovación y todo, que no se diga.

-Si, eh... No... No me refería a eso- titubea y me mira de manera intensa. Un escalofrío me recorre el cuerpo.

Estas horas de la noche me ponen mal

-Ah, quieres un beso o qué? -digo de broma pero Jimin asiente. Me acerco a Jimin y le indico con la mano que se agache. Aún así está demasiado alto, así que me pongo de puntillas. Jimin agarra mi cara con una de sus manos  y yo elimino la distancia entre nosotros.

Le doy un beso en la mejilla y entro a mi cuarto.

Una vez cierro la puerta me dirijo hacia mi cama pero me paro a medio camino.