Campus fashion

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Jackson y Chanyeol eran tipos muy divertidos, siempre tenían una ocurrencia distinta que contar, y la mayoría de ellas, eran sobre sus aventuras amorosas.

Chanyeol tenía una relación a distancia con su novio Baekhyun. Muchos pensarán que eso no da para muchas historias interesantes.

Se equivocan.

—El señor seguía gritándome que no había de ese color, y yo seguía diciéndole que estaba el de muestra, que podía poner otro de los mil móviles azules que tenía disponibles en la vitrina, pero no me hacía caso, tuve que comprar el jodido móvil azul. Yo todo inocente pensé que Baek no se daría cuenta de que tuve que comprar uno nuevo porque rompí el que me regaló para mi cumpleaños, pero olvidé que en mi cuarto hay un espejo. Así que cuando hicimos vídeo llamada vio el jodido color de mierda del teléfono, y tuve que contarle como tiré el que me regaló por la ventana pensando que era la caja de cigarrillos el día que me emborraché en una fiesta. ¡Todo es culpa del señor por no querer venderme el celular negro de la maldita vitrina!

La cosa estaba mas o menos así; Jackson se atragantaba de la risa, Wendy se cubría la boca intentando no reír, Sahna rodaba en el suelo, Hyunjin se sostenía del hombro de Soobin para no caerse también, y Soobin bueno, él era el único compadeciendo a Chanyeol. Podía hasta sentirse identificado.

—¡Me muero, ayuda! —decía Jackson, soltó otras cosas, pero eran en chino, por lo que nadie entendió una mierda.

Chanyeol definitivamente tenía muy mala suerte. Menos mal que lo que tenía de alto lo tenía de bonito y por eso todos lo querían. A veces Soobin se preguntaba cómo era el tal Byun Baekhyun y cómo se enamoró de tremendo tonto.

—Bueno bueno, es mi turno de contarles algo —anunció Jackson reponiéndose por fin.

—Ya todos sabemos que andas de novio con Dahyun —soltó Wendy— el otro día vino a buscarte a la salida ¿lo olvidaste?

Jackson abrió la boca para decir algo, pero la cerró cuando se dio cuenta de que en realidad no tenía nada más que contar.

—Demonios.

Todos tuvieron que volver al trabajo, ningún cliente había llamado en todo el rato y pudieron flojear contándose anécdotas, pero la gente empezó a llegar.

Ese fin de semana sería Halloween.

MOA's pizza estaba decorado por completo con calabazas, guirnaldas anaranjadas y moradas, y decoraciones de monstruos. Incluso el mero día debían ir disfrazados al trabajo.

Soobin había desistido de su idea de disfrazarse de un Fuck Boy sacado de la película Vaselina, y ahora pensaba en alguna otra idea que fuera igual de genial.

"Disfrazate de conejito" le dijo su hermana Nayeon. Él la contraataco diciéndole que lo hiciera ella. Luego Jungkook llegó diciendo que los dos lo hicieran. Y luego llegó su madre diciendo que los tres tenían cara de conejos, que los tres debían disfrazarse de Tambor. Al final todos la atacaron argumentando que habían sacado la cara de conejo de ella.

En fin, esa pelea no lo llevó a nada, solo a la comprobación de que en su familia todos eran una manada de conejitos.

Pensó y pensó, pero no fue hasta que habló con Hyunjin que algo se le ocurrió.

—¿De qué vas a disfrazarse tú?

—Le pedí a Tae que me prestara su delantal, seré un Chef.

Soobin se sintió timado, él pensó que Hyunjin sería un dragón todo genial. Pero no comentó nada a su amigo o podría meterle un golpe que no sabría como devolver.

Delivery Boy. | sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora