STERNE [ TERMINADA ✅]

CAPÍTULO 1.

En la ciudad de Múnich, Alemania vivía una cómoda familia, los Dittrich, eran un matrimonio sólido, lleno de mucho amor. Estaba conformado por sus dos hijos: Arian y Zaniah Dittrich, Arian de dieciocho años y Zaniah de diez años. Todo era paz, risas y juegos hasta que un día como cualquier otro, la paz y tranquilidad de Arian y sus padres se acaba.

En el interior de la casa se encontraba la dulce Zaniah jugando con su nuevo telescopio que le habían regalado sus padres por su cumpleaños. Y muchos se preguntarán ¿por qué a la pequeña le regalaron un telescopio para su cumpleaños?, la respuesta es fácil y sencilla a la dulce Zaniah a sus cortos diez años era una apasionada por los planetas, estrellas, galaxias y constelaciones. Le gustaba tanto que ella siempre soñaba ser como una estrella, grande, hermosa y brillante.

En el marco de la puerta de la habitación de la menor de los Dittrich se encontraba el hermano mayor de Zaniah, Arian. Este complacido viendo a su hermana menor tratar de armar su nuevo regalo, no pudo contener más la risa, pues le parecían cómicas las muecas que hacía aquella niña de cabellos color cobre.

-Ay, pequeña ¿Qué estás tratando de hacer? –Preguntó el joven muchacho-

Zaniah pega un leve respingo ya que no esperaba tener a Arian en su habitación.

-Me has dado un buen susto, Arian. –Respondió la niña, mientras se levantaba del piso-

El joven seguía sonriendo con aire despreocupado. –Me vas a decir ¿Qué es lo que estás tratando de hacer? –Inquiere el muchacho-

Zaniah muy alegre y segura de sí misma le responde: estoy tratando de armar el telescopio que me regaló papá y mamá –responde la niña risueña-

Arian se acerca hasta donde está su hermana menor y recoge las piezas para poder armar el aparato que tanto le gusta a Zaniah.

-Y dime pequeña ¿Por qué tanta fascinación e interés hacía el telescopio? –Cuestiona el joven muchacho-

Zaniah suelta un suspiro de cansancio pero ese gesto es rápidamente reemplazado con una sonrisa de total alegría.

Arian, Arian, te lo explicaré, me gusta todo lo que tenga que ver con el espacio, las estrellas y las constelaciones, explica Zaniah.

-Ahh lo olvidaba, hermanito ¿Sabes que yo provengo de las estrellas?

Su hermano rápidamente alza la cabeza y deja de armar el pequeño artefacto que tanto le fascina a su pequeña hermana-

Zaniah, ¿pero qué dices? ¿Cómo es eso que provienes de las estrellas? –Inquiere el chico sorprendido- La niña comenzó a reír y este gesto hizo confundir más a su hermano mayor.

-Arian, provengo de las estrellas, bueno más bien mi nombre proviene de las estrellas, ya sabes ZANIAH.

El joven luego de la explicación de la menor de los Dittrich comprendió todo:

-Ahh te refieres al significado del nombre Zaniah ¿cierto no? Pregunta el muchacho; la niña con una gran sonrisa en su rostro, asiente.

-Pues la verdad es que si, tu nombre viene de las estrellas.

"Zaniah" es una de las estrellas más hermosas de la constelación de Virgo, y las niñas que llevan ese nombre son muy valientes y nobles –termina de contar Arian-

-Ves Arian que vengo de una estrella-dice la dulce niña sonriendo-

El muchacho sonríe con ternura hacía su hermana.

-Algún día quisiera estar en esa constelación, ya sabes, ser una de esas estrellas hermosas debe de ser lo mejor.

El joven un poco sorprendido por las palabras de su hermana pregunta:

-¿Acaso quieres ser una constelación, Zaniah? –Inquiere confundido-

Zaniah abre sus hermosos ojos, color aguamarina sorprendida y dice:

-Imagina por un momento que todas las personas fueran Sterne o mejor aún, que fueran constelaciones, ¡si las personas fueran constelaciones ¡–susurro la niña observando el cielo bañado de tonos morados y anaranjados.

-Hermanito ¿Crees que algún día pueda estar en la constelación de virgo?

El joven muchacho sonrió con ternura, observando a su dulce hermana menor. Tú ya eres parte de esa constelación, Zaniah; eres la estrella más hermosa de ellas: tú eres mi pequeña Stern