35

16.9K 1.9K 904
                                    

Dezu

— Creo que ya tengo suficiente información.

Lo miré incrédula. 《¿En serio, Tobio? ¡¿En serio?!》 Estamos aquí por HORAS. Hace rato ya me había cansado y decidí sentarme, recargandome en la pared.

— ¿Es en serio? —asintió—. ¿Luego de 50h dices eso?

— No fueron 50h-

— ¡Sarcasmo, Tobio! ¡Sarcasmo! —suspiré levantandome—. Bien, me alegra que ya podamos irnos. Voy al baño, esperame en la parada —señalé el interior de la escuela.

— Ten cuidado —dio media vuelta y se marchó.

《Ten cuidado. ¡Que dulces palabras viniendo del rey!》

— Es bastante grande...—comenté para mi misma, en voz baja, admirando cada rincón del edificio.

¡Bingo! Los baños.

(...)

Al salir del baño y caminar hacia la salida, me encontré con los universitarios que estaban jugando con Oikawa y los demás. 《Para mi mala suerte, me notaron》.

— Hola muñeca, ¿Estudias aquí?

— ¿Tienes nombre?

— ¿Cuantos años tienes?

— E-Eh...—sonreí nerviosa, algo intimidada por estos tres.

Una mano me quitó del círculo de los universitarios. Mi cuerpo impactó con el pecho de alguien. Elevé mi vista, confundida y algo asustada de quien sea.

— No molesten a mi chica, por favor —sonrió Oikawa—. Llevemonos bien fuera de la cancha también.

Estos rechistaron y se fueron asintiendo.

Me soltó y luego me miró con diversión.

— ¿Que haces aquí? ¿Mmhmmm...? —acercó su rostro, curioso.

— Me...Perdí.

— ¿Y acabaste en mi escuela?

Asentí y empezó a reír, negando.

— Que mala mentirosa eres, __(tn). ¿Vienes a verme? ¿Es eso?

— Ahm... Sí, sí. ¡Exactamente eso!

— Tengo mis dudas respecto a esto pero... Voy a creerlo para ser feliz.

Mi cuerpo se relajó, al oír eso.

— ¿Te molestaron mucho? Apenas te vi rodeada de esos, vine. No se hace cuanto habrás estado en esa situación, lo siento...

— No, no —negué rápido —, tranquilo. Gracias por sacarme de esa situación algo incómoda.

Sonrió malicioso y levantó mi mentón con su mano, acercando su rostro al mío. Me acorraló en la pared, y apoyó su mano en esta, cortando mi escapatoria.

— Merezco una recompensa, por ser tu noble caballero, ¿No crees? Y más dejándote ir sabiendo que viniste a espiarnos...

Pasé saliva.

《¡Ya lo sabe!》

Sonrió de costado.

— ¿Sin palabras? Estoy en lo cierto entonces... Viniste a espiarnos. Bien, tomaré una recompensa por dos pequeñas cosas —su nariz rozó con la mía —. Uno: Salvarte de esos muchachos. Dos: Dejarte ir sin consecuencias por hacer espionaje a dos meses de las eliminatorias.

Besó rápido los labios y luego se marchó,  despidiéndose con la mano alegre.

— ¡Adiós, __(tn)~! ¡Espero volver a verte!

Llevé una de mis manos a mi pecho. Mi corazón iba a salirse del pecho.

(...)

— ¿Estas bien? Te tardaste y tienes mala cara...

Asentí como pude.

Aún sigo en shock por lo que hizo Oikawa. Nunca creí que él...

— Volvamos rápido, quiero dormir.

Asintió.

Kageyama

Dezu se quedó dormida en mi hombro hace ya mucho tiempo. Al principio me puse nervioso pero escuchar su relajada respiración y oler su perfume, me tranquilizó.

Una parada más y bajamos...

— ¿La mánager de Karasuno? —miré el chico— ¡Es ella!

— ¡Sh! Está durmiendo.

Rió por lo bajo.

— Lo siento, lo siento. No creí volver a verla.

— ¿Quien eres?

— Ah, Yuji. ¿Eres su hermano?

— No. Soy su... a-amigo. Del Karasuno.

Su semblante amistoso cambió a uno frío y retador.

— Ah. Veo que siempre está rodeada por cuervos —habló—. Y se aprovechan de ella.

— ¡¿Aprovecharse?! ¡Ella se durmió en mi hombro!

— No la quitaste.

— ¡¿Haah?! ¡¿Como voy a hacer eso?! ¡No!

El autobús de detuvo.

— Aquí bajo. Cuiden a su mánager, cuervitos. Hay gente que la quiere —avisó bajándose.

《¿Pero qué le pasa a este tipo?》 Gruñí con odio. Estúpido. Estúpido. Estúpido.

Dezu se removió un poco y volvió a acomodarse en mi hombro.

Tengo una perfecta vista de su rostro... Sus labi-¡No! ¡No!

•••
¡hola y adiós!

La suplente || Haikyuu y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora