Dezu
— Creo que ya tengo suficiente información.
Lo miré incrédula. 《¿En serio, Tobio? ¡¿En serio?!》 Estamos aquí por HORAS. Hace rato ya me había cansado y decidí sentarme, recargandome en la pared.
— ¿Es en serio? —asintió—. ¿Luego de 50h dices eso?
— No fueron 50h-
— ¡Sarcasmo, Tobio! ¡Sarcasmo! —suspiré levantandome—. Bien, me alegra que ya podamos irnos. Voy al baño, esperame en la parada —señalé el interior de la escuela.
— Ten cuidado —dio media vuelta y se marchó.
《Ten cuidado. ¡Que dulces palabras viniendo del rey!》
— Es bastante grande...—comenté para mi misma, en voz baja, admirando cada rincón del edificio.
¡Bingo! Los baños.
(...)
Al salir del baño y caminar hacia la salida, me encontré con los universitarios que estaban jugando con Oikawa y los demás. 《Para mi mala suerte, me notaron》.
— Hola muñeca, ¿Estudias aquí?
— ¿Tienes nombre?
— ¿Cuantos años tienes?
— E-Eh...—sonreí nerviosa, algo intimidada por estos tres.
Una mano me quitó del círculo de los universitarios. Mi cuerpo impactó con el pecho de alguien. Elevé mi vista, confundida y algo asustada de quien sea.
— No molesten a mi chica, por favor —sonrió Oikawa—. Llevemonos bien fuera de la cancha también.
Estos rechistaron y se fueron asintiendo.
Me soltó y luego me miró con diversión.
— ¿Que haces aquí? ¿Mmhmmm...? —acercó su rostro, curioso.
— Me...Perdí.
— ¿Y acabaste en mi escuela?
Asentí y empezó a reír, negando.
— Que mala mentirosa eres, __(tn). ¿Vienes a verme? ¿Es eso?
— Ahm... Sí, sí. ¡Exactamente eso!
— Tengo mis dudas respecto a esto pero... Voy a creerlo para ser feliz.
Mi cuerpo se relajó, al oír eso.
— ¿Te molestaron mucho? Apenas te vi rodeada de esos, vine. No se hace cuanto habrás estado en esa situación, lo siento...
— No, no —negué rápido —, tranquilo. Gracias por sacarme de esa situación algo incómoda.
Sonrió malicioso y levantó mi mentón con su mano, acercando su rostro al mío. Me acorraló en la pared, y apoyó su mano en esta, cortando mi escapatoria.
— Merezco una recompensa, por ser tu noble caballero, ¿No crees? Y más dejándote ir sabiendo que viniste a espiarnos...
Pasé saliva.
《¡Ya lo sabe!》
Sonrió de costado.
— ¿Sin palabras? Estoy en lo cierto entonces... Viniste a espiarnos. Bien, tomaré una recompensa por dos pequeñas cosas —su nariz rozó con la mía —. Uno: Salvarte de esos muchachos. Dos: Dejarte ir sin consecuencias por hacer espionaje a dos meses de las eliminatorias.
Besó rápido los labios y luego se marchó, despidiéndose con la mano alegre.
— ¡Adiós, __(tn)~! ¡Espero volver a verte!
Llevé una de mis manos a mi pecho. Mi corazón iba a salirse del pecho.
(...)
— ¿Estas bien? Te tardaste y tienes mala cara...
Asentí como pude.
Aún sigo en shock por lo que hizo Oikawa. Nunca creí que él...
— Volvamos rápido, quiero dormir.
Asintió.
Kageyama
Dezu se quedó dormida en mi hombro hace ya mucho tiempo. Al principio me puse nervioso pero escuchar su relajada respiración y oler su perfume, me tranquilizó.
Una parada más y bajamos...
— ¿La mánager de Karasuno? —miré el chico— ¡Es ella!
— ¡Sh! Está durmiendo.
Rió por lo bajo.
— Lo siento, lo siento. No creí volver a verla.
— ¿Quien eres?
— Ah, Yuji. ¿Eres su hermano?
— No. Soy su... a-amigo. Del Karasuno.
Su semblante amistoso cambió a uno frío y retador.
— Ah. Veo que siempre está rodeada por cuervos —habló—. Y se aprovechan de ella.
— ¡¿Aprovecharse?! ¡Ella se durmió en mi hombro!
— No la quitaste.
— ¡¿Haah?! ¡¿Como voy a hacer eso?! ¡No!
El autobús de detuvo.
— Aquí bajo. Cuiden a su mánager, cuervitos. Hay gente que la quiere —avisó bajándose.
《¿Pero qué le pasa a este tipo?》 Gruñí con odio. Estúpido. Estúpido. Estúpido.
Dezu se removió un poco y volvió a acomodarse en mi hombro.
Tengo una perfecta vista de su rostro... Sus labi-¡No! ¡No!
•••
¡hola y adiós!
ESTÁS LEYENDO
La suplente || Haikyuu y tú
FanficShimizu por cosas del destino tuvo que atender problemas personales e irse y ausentarse por un largo tiempo del equipo. Pero, no sin antes dejar a alguien capacitada en su lugar, claro que no. No iba a dejar a su tan amado Karasuno solo. Con el úni...