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Dezu

— ¡Vamos, vamos! ¡Más rápido Tsukki! ¡Desde aquí oigo gritar a Ukai!

— Callate.

— ¡Oigan! ¡¡Legamos!! —grité llamando la atención de los presentes. Sus miradas estaban dirigidas hacia nosotros.— ¡¿Como se atreven a decar en estos momentos?! ¡Escuche a Ukai desde 50km gritar!

— ¡Dezu! ¡Tsukki!

Sonreí con Tsukki a mi lado. Volvimos, chicos.

— ¡El juego aún no acaba!

(...)

— ¿Ven todos esos? —señalé la tribuna— Están aquí por y para ustedes. Están aquí viéndolos, animandolos y emocionandose con y por ustedes. ¡No se atrevan a desilusionarlos! ¡No pierdan! ¡Vuelen, Karasuno, vuelen y presionen!

— ¡Sí! —dijeron a coro.

— Por favor... Ganen. Quiero verlos en las nacionales... Y quiero que todo el mundo los vea como yo los miro —hablé suavemente—. Por favor.

En sus miradas pude detectar sorpresa y un poco de ilusión por lo que acababa de decir.

《Quiero verlos, Karasuno》

(...)

— ¡Muevan esas malditas piernas! ¡Daichi! —grité. La pelota está a punto de caer.

Nishinoya la recibió perfectamente.

Asahi logró hacer el punto.

— ¡Sí!

Sentí que alguien me observaba, busqué con la mirada hasta parar en Ushijima. Este me miraba seriamente. Rechistó la lengua y desvió la mirada algo molesto.

《 ¿Que le ocurre?》

(...)

— A-A-A-A-AA-AAh —balbuceé y caí al piso.

Mis piernas no aguantaron la emoción. No lo soportaron.

Caí rendida mirando el suelo.

《Lo lograron... Lo... Lograron》

No voy a llorar.

¡A la mierda todo!

Llantos y gritos empezaron a salir por mi garganta de la emoción. Mi vista se nubló debido a la lágrimas.

《Lo lograron... Pasaron a las nacionales》

Elevé mi vista, viendo como todos se abrazaban entre sí y lloraban de la emoción.

Ukai ayudó a levantarme, le agradecí con la mirada.

— Lo lograron... Pasaron a las nacionales —lloré de la alegría. Este asintió del mismo modo.

Shiratorizawa se acercó, agradeciendo.

Nosotros tres asentimos, amablemente.

— Bueno, perdimos contra tu equipo... Pero, eso no significa que te perdí a ti todavía —habló Satori.

— Tenias razón. Mi ego subió demasiado y Karasuno me ganó —miré a Ushijima—. Pero, como dijo Satori... Esto no es el final de la guerra.

《Pero... ¿De qué rayos hablan...?》

Asentí confundida y estos se marcharon.

— ¡Chicos! —grité al ver que se aproximaban. Corrí hacia estos con los brazos abiertos.

Salté hacia Dachi, agarrándome cual Koala abrazandolo con fuerza por la emoción. Este algo nervioso dio palmadas en mi espalda. Pude escuchar como se quejaban de que Daichi me estaba abrazando.
Bajé los pies al suelo, pisando.

— Estoy tan orgullosa, tan feliz de ustedes —lloriquee mientras sorbia mi nariz debido a los mocos que amenazaban con salir— ¡Son mis héroes!

Al instante todos me abrazaron, apretujandome.

Tanaka y Noya se miraron entre si, emocionados al oír esas palabras.

— ¡Lo logramos! —dijeron al mismo tiempo.

《¿Qué?》

— Sí, sí

Me separé de estos, feliz.
¡¿Puedo parar de llorar?! ¡Ya siento mi cara hinchada! ¡Ojos dejen de soltar lágrimas!

— ¡Ganamos! ¡Reclamo nuestro beso!

Los presentes me miraban ansiosos. Asentí mientras limpiaba mis ojos de las lágrimas.

Estos idiotas...

Reí internamente y uno por uno, les di su beso en la mejilla, poniendo a todos avergonzados con sus caras cual tomate, pero el último, corrió su cara, haciendo contacto con nuestro labios directamente.

— ¡Tsukki! —soltó sorprendido Yamaguchi.

Este me miraba soberbio.

— Debes tener más cuidado la próxima, Dezu.

Tragué saliva.

Al instante tuvo a todos los cuervos encima, quejándose y gritándole por hacer eso.

— ¡Bueno, bueno! ¡Volvamos a casa! ¡Vamos por la premiación!

(...)

— ¡Esta delicioso! —metí un bocado de comida a mi boca, saboreandolo.

— Me alegra oír eso, Dezu —sonrió.

— ¡En-Entrenador! ¡Por favor, no me robe a __(tn)! ¡Ella será mi esposa!

— ¡¿Haaah?! —soltaron todos ante las palabras de Nishinoya.

《 ¿Pero este en que piensa...?》

— Nishinoya, no pienso de ese modo de De-

— ¡¡Ella se casará conmigo!!

Y todos empezaron a reclamar y contradecir unos a los otros, discutiendo. La discusión infinita, le llamo.

— ¡No, conmigo!

— Lo hará conmigo.

— ¡Idiotas! ¡Yo seré su esposo!

— ¡Viviremos felices!

— ¡Es mía!

— ¡Que no!

Gruñeron y pelearon entre sí.
Yo por mi parte, seguía masticando la comida, ignorandolos. Cuando se ponen así, lo mejor es aislarse en una burbuja. Luego de un tiempo, vuelven a ser razonables. Es halagador que se peleen por mí, me causa ternura.

•••
¡hola y adiós

Me hice adicta a sus notificaciones, por eso público cada 2 minutos we

La suplente || Haikyuu y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora