Laurie regresa

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Beth falleció una hermosa mañana, que pareció honrarla en toda su bella simpleza.

Como dije antes, mi corazón, una parte inmensa de él, se iba con ella.

Meg tenía a su marido, a sus nenes. Ahora Beth era feliz y no sufría más. Amy tenía a Laurie.

¿Y yo? ¿Qué tenía yo?

La muerte de Beth me había dejado sin nada.

Quince días después, mientras mi madre y Meg esperaban el arribo de Amy de Europa en casa de mi hermana, me encerré en la buhardilla.

Deseaba tener unos instantes para acariciar el pasado, acariciar las dulces memorias de las mujercitas que habíamos sido y acercarme a los sueños, entonces intangibles, que con tanta devoción habíamos atesorado. Las cajitas de cada una estaban allí; todos los dulces recuerdos de los años en que estábamos juntas y en que a nuestra dulce y apacible vida, había llegado Theodore Laurence, Laurie, Teddy, mi queridísimo muchacho, la persona en quien confiaba plenamente y a quien hablaba de mis más secretas dudas, proyectos y sueños. La única persona que llegó a comprender mis ansias de libertad, ésas que se rebelaban contra toda convención social, en ésa época en que (como a cierto grado aún ahora) las señoritas debían saber al menos cómo comportarse decorosamente, adornar su vestido, ser dignos modelos de distinción y recato por pobres y desdichadas que fuesen.

¡Qué tonta había sido al decir a mi amado Laurie que no lo amaba como él a mí!

Debí decirle que le amaba más aún.

El almohadón en que me recostaba, sufrió el insulto de ser manchado con mis lágrimas amargas, encerradas en mí hacía tanto tiempo que parecía una vida entera y de pronto, la puerta se abrió, sin que siquiera la notase.

Ante mí se alzó entonces un fantasma que como antes narrase, parecía completamente lleno de vida, más buen mozo, con más color, con el hermoso rostro italiano que tanto adoraba. Mi corazón dio un vuelco, mi alegría menguó y mi confusión fue enorme.

Laurie estaba frente a mí y me abrazó con todas sus fuerzas.

"… And if you have a minute, why don't we go
Talk about it somewhere only we know?
This could be the end of everything
So why don't we go
Somewhere only we know?
Somewhere only we know …"

El silencio encerraba una enorme tensión y todas las cosas que pensaba decirle, desaparecieron de mi mente, dando paso únicamente a la felicidad de estar entre sus brazos. De pronto, la moral acallada por un momento me sacudió y me alejé despacio mirándole, como se mira a un desconocido que ha hecho una locura enfrente nuestro y tomé su mano poniendo la mía sobre ella.

¿Dónde está Amy? – Para mí era evidente que había llegado con ella.

- Con tu madre y Meg, saludándoles.

- ¿Por qué no estás con ellas?

Quería saludarte a ti antes que a nadie – Su respuesta era obvia.

Sería natural que estuvieras con Amy ahora – Laurie me miró entonces, extrañado y se sentó en el suelo frente a mí.

- ¿Por qué?

- Amy nos ha enterado a todos de que viene con su esposo y… Tú estás aquí – mi decepción era obvia.

El rostro de Laurie se suavizó y me miró dulcemente, con los mismos ojos del día que hizo su propuesta, inmediatamente después de haberse graduado de la universidad.

Jo – mi nombre sonaba tan dulce cuando él lo decía – es Fred Vaughan quien es ahora el gustoso esposo de nuestra pequeña Amy – y su voz sonó tan comprensiva y al mismo tiempo tan segura que no había lugar a dudas para mí - ¿Me creerías capaz de hacer una propuesta matrimonial inmediatamente después de que me rechazaras y para mayor agravio, precisamente a tu hermana? – Parecía ligeramente ofendido, pero divertido con la sola idea.

"… Oh, simple thing, where have you gone?
I'm getting old, and I need something to rely on
So tell me when you're gonna let me in
I'm getting tired, and I need somewhere to begin …"

- Yo… Yo… No lo sé – comencé a balbucir, roja como una amapola – Amy es muy hermosa y es… Todo lo que necesitas – y las lágrimas me traicionaron, sin siquiera poder volver la cara. Laurie me tomó el mentón con su mano y se acercó a mí, mirándome fijamente.

Yo te amo, revoltosa – y nuestras respiraciones se hicieron pesadas, sincronizándose – y por lo que veo, tú acabas de descubrir lo mismo hacia mí… ¿Puedo pensar arrogantemente, querida Jo?

"… And if you have a minute, why don't we go
Talk about it somewhere only we know?
This could be the end of everything
So why don't we go?
So why don't we go? …"

Pero como conviene a una escena de amor largamente pospuesta, ésta siempre suele ser interrumpida y fue justamente el caso...

Laurie & Jo: Un lugar que sólo nosotros conocemosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora