Capitulo 4

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Kiara

Me levanté debido a la luz en mi rostro, frote mis ojos con mis dedos y miré a mi alrededor, había mucha gente que aún dormía entre ellos mis padres, quizé volver a cerrar mis ojos para quedarme dormida, pero de inmediato se oyó en los megáfonos la voz del piloto.

- Buenos días a todos los pasajeros, espero hayan disfrutado el viaje, en pocos minutos aterrisaremos a New York.-«dijo con una voz muy alegre»

De inmediato los pasajeros iban despertando y acomodándose para el aterrizaje, volteé mi rostro a mis padres, quienes ya se encontraban despiertos. Volví mi rostro al frente y de inmediato empezó a aterrizar el avión, fue un aterrizaje un poco movido. A los minutos se oyó nuevamente la voz del piloto.

- Acabamos de aterrizar en la ciudad de New York, bajen con cuidado del avión. Esperó disfruten su estadía aquí.

Todos empezaron a bajar en orden. Al momento de bajar del avión, la luz del sol hizo que mis ojos se cerrarán un poco, bajé con cuidado y al llegar a tierra firme, notó que mis padres vienen bajando del avión, en segundos ya estaban a mi lado y nos dirigimos a buscar nuestras maletas, al encontrarlas las tomamos y nos dirigimos a buscar un taxi el cual nos llevaría a la nueva casa.

Cuando menos lo pensé ya estábamos en el taxi camino a casa, el camino fue un poco largo y callado solo se oían al exterior del taxi las bocinas de los demás autos y los gritos de la gente frustrada.

El taxi se detuvo, mi padre le pagó al taxista y de inmediato bajamos, vi enfrente de mi una gran casa.

- No es demasiado para tres personas.-«dije a mis padres»

- si pero la haremos acogedora.-«dijo mi madre dándome un abrazo»

Entramos y subí a la que iba a ser mi habitación, me lancé a la cama dejando todo mi equipaje en el suelo.

Me quedé dormida inmediatamente, no había descansado lo suficiente, no me sentí cómoda en los asientos del avión.

*** Al día siguiente ***

Sentí que me movían y me llamaban, abrí los ojos lentamente y con mucha pereza para ver de quién se trataba y descubro que era mi madre.

— Que quieres, estoy muy cansada y no quiero saber nada de nadien en estos momentos.–«dije volviendo a cerrar los ojos»

Te voy a presentar a unas personas que van a estar diariamente en la casa ayudándonos.–«mostraba una sonrisa»

— Unas empleadas..... –«dije sin ánimos y un poco grosera» si lo admito fuí grosera pero que esperaban, quién le presenta nuevas personas a alguien que acaba de perder a alguien tan importante en su vida.

Mi madre solo me miró fijamente con los ojos como platos.

— Kiara que es lo que te sucede, que clase de comportamiento es ése. Te levantas de inmediato, te arreglas y te espero abajo.–«dijo con un tono amenazante y salió de la habitación»

Obviamente no le hice caso hasta que se devolvió como tres veces y como me había aburrido su incistidera, me levanté de la cama para ducharme y arreglarme, cuando acabe salí de mi habitación y bajé a la sala de estar en donde se encontraba mi madre y dos señoras con el mismo uniforme.

No me lo esperabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora