- FINAL -

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Jin estaba botado en el piso, inconsciente, boca abajo, con el cabello revuelto, vistiendo sólo un Yukata color negro que dejaba a la vista el maltrecho estado de su cuerpo.

Pero, lo que más afectó a los menores, fue notar que el cuerpo de Jin estaba traslúcido, como si estuviera desapareciendo, la parte baja casi ya no se notaba, mientras que la parte superior aún mantenía su maltrecho estado.

—¡¡Jin!!— gritaron al unísono, Tae y Jungkook, ambos corriendo de inmediato al lado del mayor.

—¡Jinnie, despierta, despierta por favor!— gritó desesperado Tae, mientras tomaba a Jin entre sus brazos aferrando el cuerpo inconsciente del mayor a su pecho.

—¡¿Qué es esto?! ¡¿Qué está pasando?!— Jungkook estaba desgarrado al ver cómo el cuerpo de su hermano se tornaba más traslúcido a cada segundo.


Namjoon llegó a casa, al no ver a nadie en los lugares comunes de la casa y no encontrar a Tae en su habitación, la preocupación comenzó a invadir su cuerpo

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Namjoon llegó a casa, al no ver a nadie en los lugares comunes de la casa y no encontrar a Tae en su habitación, la preocupación comenzó a invadir su cuerpo.
Se dirigió al último lugar que quedaba por revisar, esperando que nada malo encontrara del otro lado.

Al momento de ingresar, se sorprendió al ver a sus padres y Jimin alrededor de un círculo de velas he inciensos.

Pese a que su cabeza se llenó de preguntas de el porque estaban haciendo un cántico, en silencio se acopló a ellos para apoyarlos. No era momento de preguntar, era una regla familiar, ayudar en cualquier cántico, ya que ellos solamente lo hacían como protección y mientras más personas tenga el círculo, mejor sería el resultado.

Jungkook lloraba desconsolado, sin entender lo que pasaba

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Jungkook lloraba desconsolado, sin entender lo que pasaba.

Taehyung estaba igual o tal vez peor, aferrándose al cuerpo de su amado Jin que no reaccionaba y cada vez se hacía más traslúcido.

—Jinnie, perdóname — Tae acariciaba la mejilla pálida del mayor — yo no … — hipaba tratando de controlar su quebrada voz — yo no te odio, ese día no sé porqué lo dije, ¡no podría odiarte!— gritó con más lágrimas brotando por sus ojos — Yo… ¡Te amo!, te amo tanto que no sé si podría seguir mi vida sin ti, por favor, ¡por favor, no me dejes! — dijo lo último aferrándose al frío cuerpo de Jin, del que ahora sólo se notaba su rostro, el resto de su cuerpo estaba totalmente traslúcido.

Las lágrimas de Tae se hicieron más fuertes al notar que Jin estaba desapareciendo casi por completo.
Pidiendo con el fondo de su corazón que Jin no muera.

Sus lágrimas comenzaron a caer al pecho de Jin, éstas brillaron al chocar con el cuerpo del mayor.
Jungkook lloraba desconsolado abrazando sus piernas.

Mientras tanto, las lágrimas que seguían impregnando el pecho de Jin, brillaron con más intensidad, a tal punto que los menores tuvieron que apartar la mirada pues el brillo era tan fuerte que les lastimó la vista.

Después de unos segundos, Jin recuperó su estado natural.
Los menores no podían creer lo que veían, a toda prisa se acercaron al lado de Jin, ambos con sus ojos llorosos.

—¿Jinnie?— Tae era el primero en acercarse, la felicidad de ver a su amado Jin de vuelta, no le cabía en el pecho.

—Ta… ¿Tae?— Jin lograba pronunciar las palabras, pese a que recuperó su estado natural, aún se sentía débil.

—¿Jinnie, cómo te sientes? ¿Qué te pasó? — Jungkook era quien rompía el breve silencio que se había formado.

—Kookie…tú… ustedes…¿Qué hacen acá?

—Vinimos por ti, nos preocupaste. Taehyung vio que estabas en problemas y por eso…— Jungkook dijo todo muy rápido, por la emoción, se sentía feliz pero aún estaba preocupado por su hermano.

—Tae, lo… lo siento, yo… — Jin intentaba volver a disculparse, pero Tae lo interrumpió.

—No, yo soy el que debió pedir perdón… No quise decir lo que dije. Te amo Jinnie y eso no va a cambiar — dijo lo último dándole un beso lento, en esos resecos labios que lo recibieron complacidos.

Ambos lloraban, sanando sus corazones, disfrutando de un beso en el que también sentían lo salado de sus lágrimas, símbolo de su amor que pasaron por lo doloroso y ahora estaban ahí para sanar.

Poco a poco, Jin comenzó a sentir más energía.

—Tae, no — rompió el beso — No me des tus poderes, no lo merezco— ladeó la cabeza aún con pequeñas lágrimas cayendo por sus ya húmedas mejillas.

—Jinnie — tomó a Jin de la barbilla para que lo viera a los ojos — no te estoy dando mis poderes, de algún modo puedo darte mi energía espiritual, que es la que te hace falta en estos momentos. Deseo verte como antes, ya te dije que te amo, eso significa que siempre buscaré tu bienestar. Por ti puedo sacrificar todo, con tal de estar a tu lado — Tae volvió a juntar sus labios con los contrarios, un corto pero dulce beso.

—Te amo, te amo muchísimo, siento que no te merezco. Pero haré todo lo que esté en mi poder por lograr merecerte — dijo Jin levantado su brazo para volver a besar a su amado Tae.

╬ SACRIFICIO ╬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora