Tres

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Es tan triste ver los restos de Cybertron, apesar de estar en las profundidades y lo devastada que está sigue brillando, pero no es lo mismo

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Es tan triste ver los restos de Cybertron, apesar de estar en las profundidades y lo devastada que está sigue brillando, pero no es lo mismo.
Ya no más brillo por los tritones y sus pequeños sparklings, ya no más brillo por sus grandes edificios, ya no es colorido y lleno de vida. No.

Ese verdoso y morado de la ciudad se convirtió en símbolo de muerte, los Decepticons querían Cybertron y así fue. Se quedaron con la ciudad, pero no con el pueblo y eso, golpea en el ego del tirano.

El Lord de los Decepticons observa las ruinas desde su "trono" de las estatuas de los Prime's, sus grandes y afiladas garras rozan con el material mientras medita cómo podría obtener lo que desea, cómo matar al Prime. No lo haría fácil, quiere más que clavar su espada en su spark.

Quiere que sufra y suplique piedad, desgarrarlo y colgar su cabeza en una estaca como trofeo.
Incluso, sería capaz de comerse su cuerpo frente sus autobots para aterrorizarlos y mostrarles su verdadero rey.

Pero ahora y sólo por ahora, debe conformarse con los estúpidos Decepticons. Debe encontrar su nueva ciudad y encontrar el punto débil del Prime.

El con se alzó sobre su trono, movió su cola con brusquedad y con su mirada busco a los soldados más cercanos.

—¡Shatter, Dropkick!—

Aquellos dos pararon su desastre de pelear entre ellos, aterrados acataron el llamado de su líder y nadaron rápidamente a su dirección. Apenas ahí, de inmediato se inclinaron con respeto y terror. Que Primus se apiade de ellos, luchan por su causa pero le temen al titán loco.

—¿Sí, mi Lord?— Shatter alzó su mirada un poco, pero la volvió baja por el rostro molesto de su líder.

Megatron nada a su alrededor, como si los estuviera acechando. Su cola moviéndose de un lado a otro y su aleta de su espalda que avisa el peligro.
Círculo y círculo, pueden ver a la perfección sus cicatrices en esa piel grisácea y morada. Marcas de cuando fue gladiador y marcas de la guerra las cuales el gran tiburón muestra con orgullo.

Le divierte y entretiene asustar a sus soldados, ver como esos dos se apegan entre ellos mientras que su Lord cierra más el círculo así fue hasta que se detuvo frente de ellos. Inflo su pecho con superioridad y ambos tritones retrocedieron un poco.

—Van a ser mis exploradores ahora.—

Dropkick alzó un poco su garra, pidiendo permiso para hablar y sólo recibió un gruñido. —Pe-ero señor, somos guerreros.—

Que estúpido.
Megatron atacó con rapidez y sujeto del cuello a los dos, sus grandes manos encajaron toda la garganta, lo suficiente para cerrar sus branqueas. Ambos cons se aferraron a los brazos de su líder, aparte del dolor por su fuerza y garras se están quedando sin su "oxígeno".

—¡Eres un imbécil, Dropkick!— La pez león gruño, trato de dar una bocanada de agua pero nada entraba.

Se está ahogando, que irónico ¿No?

Esᴛᴏʏ ᴄᴏɴᴛɪɢᴏ | ᴛʀᴀɴsғᴏʀᴍᴇʀsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora