Capítulo 15

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En casa de Daniel...

Rocio: Los fines de semana se hacen tan cortos, ya te tienes que ir.

Daniel: Si pero nos vemos en la empresa.

Rocio: No es lo mismo que estar aquí juntos Daniel, pero seguro a ti se te hacen eternos porque quieres ver a Alma.

Daniel: No voy a negar que la extraño pero también te extraño a ti cuando estoy alla.

Rocio: Como va su relación? Ya sabes después de todo lo que pasó con ese tipo.

Daniel: Va bien, ella ya esta mejor pero la entiendo, no debe ser nada fácil que ese imbécil regrese como si nada hubiera pasado, la hizo sufrir mucho.

Rocio: Créeme que la entiendo pero al igual que yo tenemos a hombres muy buenos a nuestro lado que nos hace olvidar todo.

Daniel: Lo dices por Juan, como va eso?

Rocio: Bien, muy bien, le pedí que fuéramos despacio porque aún duele lo que pasó y por ahora sólo somos amigos.

Daniel: De verdad me alegra Rocío, y ya tengo que irme (le dio un beso) y cuida a mi sobrino (tocandole el vientre) adios mi pequeño.

Rocio: Bye tío, te queremos.

Luego en la mansión...

Alma: Otra vez tu.

Enrique: Te dije que no me alejaría, necesito que me perdones Alma.

Alma: Si te perdonara seria sólo eso, el perdón, no pienses que vamos a volver ni nada.

Enrique: Pero Alma.

Blanca: Que haces aquí? No te bastó con hacerla sufrir y ahora vienes como si nada?

Enrique: Señora...

Alma: Mamá déjame esto a mi.

Blanca: Pero este tipo es un...a mi hija no la haces sufrir de nuevo.

Alma: Mamá, dejamos solos, Enrique ya se va.

Blanca: Esta bien, pero lo hago por ti hija (se alejó mirando a Enrique con rabia).

Enrique: Tu mamá tiene razón en odiarme.

Alma: No sabes todo lo que pasó desde que te fuiste, estaba destrozada por tu abandono y encima pase mucho dolor con mis padres.

Enrique: Porque lo dices?

Alma: Mi papá se volvió cada vez más irrespetuoso con mi mamá y conmigo, ya no la dejaba salir, la maltrataba y yo decidí quedarme en esta casa porque moría de nervios al estar lejos de que le haga daño a mi mamá, pase tanto y ahí tuve que tratar de olvidar mi dolor para ocuparme de ella.

Enrique: Por eso tu papá no vive aquí?

Alma: Como sabes que no vive aquí?

Enrique: Por...porque me...me lo imagine, no lo he visto.

Alma: Si (lo miro confundida).

Enrique: Alma (se acercó a ella) dime mirándome a los ojos que ya no sientes nada por mi.

Alma: Enrique es mejor que te vayas.

Enrique: Por favor (la tomo de la cintura) si me dices que no me iré (se acercó a su rostro y le acarició la mejilla) se que aún queda algo mi amor.

Enrique: Por favor (la tomo de la cintura) si me dices que no me iré (se acercó a su rostro y le acarició la mejilla) se que aún queda algo mi amor

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