Capítulo 28

389 36 27
                                    

En la madrugada...

Daniel: Alma? (despertando).

Alma: Aquí estoy, fui por agua.

Daniel: Pensé que te habías ido a tu recámara.

Alma: No, quiero quedarme toda la noche contigo (se acostó a su lado).

Daniel: Ven (la abrazo) descansa mi amor.

Alma: Tu también (se acurruco en su pecho).

Después de un rato Alma se volvió a quedar dormida y Daniel no podía dejar de verla...

Daniel: Por fin te tengo aquí de nuevo mi amor, sintiendo tu piel junto a la mía, tu olor, amandonos como sólo nosotros sabemos, te prometo que jamás nos vamos a separar, te ves tan hermosa con esa pancita (sonrió) aún me parece mentira que vayamos a ser papás, te amo Alma, te amo más que a mi vida (beso su frente) descansa princesa  (se pegó a ella y se fue quedando dormido).

A la mañana siguiente...

Alma: Buenos días!! (con la bandeja en la mano)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alma: Buenos días!! (con la bandeja en la mano).

Daniel: Y eso?

Alma: Prepare el desayuno.

Daniel: Tú?

Alma: Si yo, son sólo café, té y tostadas amor.

Daniel: Y si las tostadas no se quemaron es porque eres una experta.

Alma: Ya!! Te estás burlando?

Daniel: Un poco (riendo) pero me encanta que me traigas el desayuno.

Alma: Quieres? (poniendo mermelada a una tostada).

Daniel: Te quiero a ti.

Alma: Primero vamos a desayunar, tu hija y yo tenemos mucha hambre.

Daniel: Yo también, después de lo de anoche uuff.

Alma: En un rato voy a prepararme para ir a ver a mi mamá.

Daniel: Yo te llevo y si quieres después vamos a ver a Julián.

Alma: Me encantaría, pero recuerda amor, no podemos decir nada a nadie por ahora.

Daniel: Lo prometo.

Alma: Sólo serán unos días, mi mamá ya está mejor y creo que la próxima semana estará en casa.

Daniel: Sabes algo de tu papá?

Alma: Nada aún, se lo trago la tierra pero Enrique se está encargando de eso.

Daniel: Le vas a deber mucho, sino quiere dejarte lo hace con razón (celoso).

Alma: No te pongas así, voy a hablar con él y se que entenderá (le acarició la mejilla).

Amarte AsiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora