Amarte Asi

Capitulo 25

Paso un mes y Alma trataba de estar bien con Enrique aunque todavía no podía amarlo, Daniel no salía de su cabeza y de su corazón aunque tratará de evitarlo...

Rocío llama a Daniel...

Daniel: Hermanita que pasa?

Rocio: Daniel, ven por favor.

Daniel: Que pasa?

Rocío: Es que...aaaauuch me duele, me duele Daniel, por favor.

Daniel: No te muevas, ya voy (colgó).

Daniel: Cris por favor, avísale a Alma que tuve que salir.

Cristina: Paso algo?

Daniel: Es Rocío, me llamo que esta muy dolorida.

Cristina: Ve tranquilo, yo le aviso y suerte.

Daniel: Gracias (gritó mientras se iba).

Daniel llevo a Rocío al hospital donde horas más tarde nació Julián...

Daniel: Puedo pasar?

Rocío: Mira aquí viene el tío Daniel.

Juan: Miralo, es hermoso.

Daniel: Puedo?

Rocio: Si (dándole al bebé).

Daniel: Es tan pequeño...hola mi vida, soy tu tío.

Rocío: Entre Juan y tú van a inundar la habitación de baba (riendo).

Juan: Padrino orgulloso y papá orgulloso.

Rocío: Te amo (le acarició la mejilla).

Juan: No lleva mi sangre pero lo amo tanto como si fuera mi hijo y así lo voy a querer.

Alma: Puedo pasar?

Rocío: Alma pasa (sonrió).

Alma: Me enteré y vine corriendo, le traje unas cosas.

Daniel: Miralo.

Alma: Es precioso y pequeño (lo cargo).

Rocio: Este niño se adelantó a su llegada, todavía faltaban unas dos semanas pero quiso salir.

Daniel: Ansioso como su mamá.

Alma: Pero esta todo bien?

Rocio: Si, el doctor dijo que esta perfecto.

Daniel miraba a Alma con el bebé en brazos, se veia hermosa como mamá...

Rocio: Te ves bien como mamá eh.

Alma: Gracias pero todavía faltan unos meses para tener a mi niña aquí.

Daniel: Nuestra niña (la miró).

Alma bajo la mirada...

Rocio: Gracias por los regalos y ese oso es enorme, es más grande que Julián (riendo).

Alma: Es para consentir a mi ahijado.

Rocio: Mi amor tomale una foto al bebé con sus padrinos.

Juan: Ponganse juntos.

Daniel tomó a Alma de la cintura, Juan sacó la foto y ella se separó en seguida...

Alma: Ya tengo que irme.

Rocio: Ya?

Alma: Si, es que Enrique ya debe estar por llegar y quiero estar en la casa.

Daniel: No puedes vivir sin él?