11. Nada cómo tú

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Apreté la taza de chocolate entre mis dedos mientras la lluvia caía por los ventanales . Mis amigos se encontraban hablando entre ellos , gastándose bromas pesadas , pero mi atención no estaba con ellos , si no sumergida en mis recuerdos .

Mi vida había sido demasiado dura .

Nadie merecía tener una vida así , ni siquiera April .

Recordé a April , mi dulce amiga . La que reía conmigo después de llorar durante horas , con la que veía películas sentada en el sillón del sofá junto a ella , comiendo helado hasta explotar . Con que pasé tantas noches hablando sobre nuestros absurdos gustos literarios .

Mi gran amiga .

La que me abandonó .

- Por ejemplo , yo sé que Aria va por mí - dijo de repente Isaac , sacándome de mis pensamientos- cuando me ve se le iluminan los ojos y se muerde el labio .

- ¿ Qué ? - dije atontada - ¿ de qué habláis ?

- De que te gusto - dijo Isaac acercando su rostro al mío , cosa que sin duda habría  hipnotizado a cualquier chica , pero yo en cambio me acerqué para besarle , y cuando estuvo a milímetros , le empujé hacia atrás , en un inesperado movimiento , provocando que él se alarmase sorprendido.

- Deja de intentar enamorarla - dijo Luke mientras comía sus churros - nunca lo conseguirás , sabes que es inmune a tus encantos de fuckboy .

- Eso creéis todos - susurró Isaac lamiendo sus labios , volteó a comprobar si lo estaba mirando para tener una prueba y yo puse los ojos en blanco .

- Eres un idiota - dijo Katherine - realmente no entiendo cómo tu novia te aguanta .

Isaac se ofendió por aquello y la lanzó una especie de cuchara , que ella atrapó .

- Yo no tengo novias - dijo - paso de esas mierdas .

- Aw , ¿ nos vas a dar tu discurso fuckboy ? - me burlé - porque te le puedes ahorrar .

Mi amigo me fulminó con la mirada y Rebekah y Theo entraron a la habitación . Evité la mirada de él a toda costa .

A pesar de que ya había pasado una semana de lo ocurrido,  seguía sin sentirme cómoda estando en la misma habitación que él. Cada vez que recordaba sus palabras y que no sabía disculpado , la sangre corría por mis venas de una manera casi dolorosa y destructiva . Pensaba que nuestra amistad valía algo para él y que al menos se disculparía para poder tener una buena relación y enmendar su error. Me dolía verlo ahí parado sonriendo a mis amigos y evitándome a mí misma con la mirada puesto que el culpable de esta gran incomodidad había sido él al haber dicho esas palabras.

Muchos dirían que estoy diciendo una dramática y una exagerada pero es que por culpa de mi pasado, si ahora me insultaban o me hacían de menos, a mi mente volvían todos esos malos recuerdos y vivencias que guardaba del instituto antes de conocerlos a ellos.

Todo ese dolor, esas lágrimas desperdiciadas y todas esas noches escondida en mi habitación por no querer salir a relacionarme con los demás.

Y lo peor era que él lo sabía.  Eres sabía lo que recordaba cuando me decían esas cosas y aún así lo había hecho. Era por eso que lo odiaba.

Ahora síDonde viven las historias. Descúbrelo ahora