Hoy era Él día
La alarma me despertó, el celular marcaba las 05:45 am. El día había llegado. Evitando el hecho de que me temblaban las piernas, me pare de inmediato y fui directo a ducharme. Cuando salí, noté que los chicos ya se habían levantado. Anoche me dijeron que me llevarían y harían de apoyo moral.
Corrí a la habitación y empecé a vestirme con la ropa que había dejado preparada anoche, y regrese al baño, me cepille los dientes, el cabello y me maquille.
Tenía puesto un pantalón azul tiro alto, de esos que son un poco anchos en los pies y un sweater beige. En los pies llevaba unos zapatos también de color beige no muy altos. Me había puesto delineador, el de las pestañas, cacao y un poco de rubor ya que estaba pálida. Me hice un medio recogido en el cabello y una vez que me vi conforme conmigo misma salí del baño.
Tomé mi celular y me dirigí a la cocina.
-Buenos días futura Doctora Wilson- Me saludo Seba. Lo fulminé con la mirada- Sin presión mocosa, sin presión...
-Hicimos panqueques -Me dijo Nick mientras ponía los platos y el jugo en la mesa.
-Más bien los compraron de la cafetería de enfrente- Les dije sonriendo. Intentaba ocultar mis nervios, pero era imposible, mis manos sudaban sin razón.
-No estés nerviosa, saldrá todo bien- Se acercó Nick dándome un beso en la cabeza
Nos sentamos a la mesa a desayunar, mientras intentaban hacer bromas para distraerme y hacerme reír. Miré mi celular, eran las 6:30 am, la Universidad estaba a tres cuadras así que no me preocupé.
Los panqueques estaban deliciosos, la masa y el dulce de leche estaban calentitos, como si acabaran de hacerlos. Me termine mi chocolate caliente justo cuando tocaron el timbre.
- ¿No piensan abrir? -Les pregunte a los dos, ya que ninguno tenía intenciones de levantarse.
- ¿Puedes abrir tú y de paso dejas mi plato en la cocina? - Me preguntó Nick. Iba contestarle que ya estaba bastante grande para retirarse su plato él solo, y que esta era su casa. Pero se habían levantado temprano por mí, y habían pedido el desayuno, así que me levanté sin decir nada y fui a abrir.
-Papá...- Mis ojos se abrieron al verlo ahí parado- ¡¡Papá!!- De un segundo a otro estaba colgada en sus brazos. No sabía que vendría. Oh por dios no lo veo hace como dos meses. - ¡Viniste!
- ¡Mi pequeña! Si claro que sí, no podía perderme este día Emma.- No podía disimular la emoción que tenía. Claro que quería que viniera, pero sabía que estaba en Canadá por trabajo. Cuando lo solté, mi mirada se desvió atrás de él.
-¡¡No!!- No podía creerlo, yo misma la había acompañado a sacar su pasaje para dentro de una semana. La abrasé de inmediato - ¿Qué haces aquí? tu vuelo es en una...
- ¡Obviamente lo cambié! Todos vamos a acompañarte y apoyarte hoy- me dijo mi mejor amiga. Me mordí el labio de los nervios, aunque estaba muy feliz de que las personas que más quiero estén conmigo hoy. Miré a los chicos, ellos lo sabían, claro que lo sabían, y me miraban con una gran sonrisa.
-Se hace tarde Emm, toma tus cosas y vamos que llegaremos tarde. - Nick tenía razón. Tomé mi abrigo y mi celular. En el examen me darían los materiales para rendir, ya que no se podía ingresar con absolutamente nada.
Fuimos todos juntos en la camioneta de Nick, y en menos de cinco minutos estábamos en el campus. Era enorme, era completamente gigante. El examen sería en uno de los auditorios que, por suerte, estaba bastante cerca del salón principal. Había aproximadamente solo quinientos alumnos, ya que, por la cantidad de ingresantes, habían decidido dividir a los alumnos por días. A mí, me había tocado rendir con el primer grupo.
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Después de ti
RomanceEra hermosa y ella lo sabía. Siempre había tenido todo bajo control. Una chica segura de sí misma, con autoestima, sin inseguridades ni miedos. Con una reputación de puta madre. O al menos eso aparentó siempre. Hay veces en la vida que parece estar...