Capítulo 7

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¡Voy a explotar!

-Este es para... Nícolas. -Dijo mi padre mientras leía los sobres. - Emma y Sebástian. – concluyó entregándonos los nuestros - ¡Vamos ábranlos!

Animados por papá los tres empezamos a romper y sacar fotos y papeles. Lo primero que vi fueron las fotografías, las cuales eran enormes, casi del mismo tamaño que el gran sobre. La primera era una casa gigante de madera. Tenía una mezcla entre moderna y rústica. Estaba rodeada de verde. Árboles, césped y más árboles. Era completamente hermosa. Sin saber por qué di vuelta la fotografía, deseando encontrar algo más. 

Y así fue.

Emma...

Esta casa me llenó de aventuras y hermosos momentos, pero sobre todo fue aquí donde dejé mis primeras experiencias. Aquí fue donde el popular Luck May, me dio mi primer beso, donde en un antiguo pero amado verano me enamoré perdidamente de un hombre maravilloso... tu padre. Aquí también fue donde naciste mi nena. Estábamos de vacaciones con la familia, cuando decidiste que querías salir temprano al mundo, y estábamos muy lejos de un hospital.

Siempre me gustó la naturaleza y esta casa está rodeada de ella, así que cada vez que me sentía abrumada me venía a pasar unos días. Muchas veces fue mi refugio y mi consuelo. Después de duras peleas con tus abuelos o tu papá, esta casa fue mi escondite. El ir allí era una manera de recargar mis pilas. Me la heredó mi madre cuando cumplí los 16 años Emma, y desde entonces que me ha servido para escaparme del mundo, para encontrarme conmigo misma y, sobre todo, para sentirme independiente. Te dejo esta casa porque sé que en la vida vas a querer estar sola, o tomar tus propias decisiones, o hacer muchas cosas de las que después te arrepentirás...

Te dejo mi rincón más preciado. Cuando quieras escapar del mundo, de las personas, ven a esta casa. Cuando sientas que todo se viene abajo, que no hay solución, ven a esta casa. Cuando sientas que ya no vale la pena seguir peleando por algo que quieres, ven a esta casa.

Y no olvides nunca que no tienes que ser fuerte todo el tiempo nena... Esta permitido sentirse herida, sentirse derrotada... Está bien pensar que las situaciones te superan, y aceptar que está bien sentirse insegura. Es parte de crecer.

Y está bien, todas pasamos por eso. Pero te prometo, te prometo Emma, que cuando cometas errores, cuando sientas que ya no puedes seguir, cuando creas que la carrera que elegiste te queda grande o simplemente te pelees con alguien que amas... Te prometo que voy a estar ahí para ti nena. De esos no tengas ninguna duda.

Con todo mi cariño... Te amo y te amaré siempre mi vida.

Mamá.

Los brazos de Nícolas me sacaron de mis pensamientos. Estaba tan concentrada leyendo que ni siquiera había notado que estaba llorando. Le correspondí el abrazo y les pregunté a los tres hombres ahí presentes si querían leerla. Fue muy fuerte y emocionante poder leer algo de mi mamá, algo nuevo, ya que cuando la extrañaba siempre volvía a leer las cartas que me daba de cumpleaños.

Me sentí muy bien al saber que mamá quería que yo tuviera esa casa. Esa gran mansión que significó tanto para ella, donde vivió tantos momentos y superó tantas otros, me la estaba heredando, a mí. Y sabía que al estar allí me sentiría mucho más cerca de ella.

Luego de que los chicos la leyeran y papá se emocionara aún más que yo, decidí ver las otras fotografías.

Era otra mansión, completamente distinta a la de madera. Esta, a diferencia de la anterior, era de parte de mi tía, la hermana de mi madre, y tenía un toque moderno y lujoso. Era color Beige y tenía una increíble entrada principal. Y ni hablar de las fotos de su interior, era sorprendente.

Después de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora