Capítulo 35

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Feriha: -se detuvo en la entrada de la sala y miro a murat- Que pasó con Hande?- pero quien le respondió no fue él sino su padre-

Mustafá: Hande desapareció...-y en ese momento el mundo de feriha que si vino abajo, uno de sus mayores miedos se cumplió y ella sabía culpa de quien era-

*Toda la casa se volvió un caos, sabían que no podían dar aviso a la policía porque no había pasado 24 horas, pero eso no significaba que el equipo de Mustafá no hicieran nada, ellos sabían que ella estaba en peligro cuando todos los rastreadores que tenían sobre ella había desaparecido.*

Feriha: Murat, disculpa ¿podría hablar un momento contigo? –el asintió y se salieron al jardín trasero- Yo ... quería saber la verdad, presiento que no les has dicho todo a Koray, ¿me equivoco?

Murat: Feriha, yo primero quiero pedirte perdón, debí evitar a toda costa que ella se reuniera con él, pensé que estaría segura, pero me equivoque y cargare con ese error toda mi vida. Solo le dije que sus rastreadores dejaron de funcionar, por algún inhibidor...lo que no le dije fue donde se encontraba ella cuando paso eso.

Feriha: Pero no te entiendo, sabías donde estaba ella, ¿porque no la sacaron de ahí? –el solo miro para otro lado y se toma su tiempo en responder-

Murat: El problema fue que ellos sabían que era una infiltrada, por decirlo así -feriha abrió grande los ojos y se llevó una mano a la boca- y cuando llegamos al lugar donde se suponía que estaba, ya no había nadie.

Feriha: Oh por ala, entonces ¿Sabían desde un principio que es mi amiga?

Murat: Es lo que creemos, parece que la descubrieron, no sé el ¿Cómo?, pero lo voy averiguar y te juro que la traerá a casa.

Feriha: Todo esto es mi culpa, ella se metió en esto por mí, por Koray, ella quería que todas las personas importantes en su vida sean felices. Desde que llegue a sus vidas –empezaron a rodar las lágrimas por sus mejillas, ya no podía contenerse más, se sentía tan culpable por todo- todo fue un desast...

Murat: No feriha, no digas eso –no sabía qué hacer, no podía soportar ver llorar a una mujer, así que sin pensarlo dos veces, la abrazo, estuvieron así un rato, hasta que ella se calmó y se separaron- mírame feriha –ella alzo la mirada- no llores más y no digas esas cosas porque si ella te oiera se enojaría mucho y la conoces –ese comentario le hizo reír, es verdad hande seguro le daría un sermón.

*Lo que no se percartaron era que Emir, los estaba observando y se estaba muriendo de los celos, quería ir y alejar a murat de su amada, no soportaba que otro hombre la tocará, no sabía que era tan posesivo sino hasta que conoció a feriha, iba a interrumpirlos, pero alguin se le acerco-

Mustafá: Si las miradas matarán, mi hijo estaría 3 metros bajos tierra. –emir solo lo miro y volvió su vista al jardín, justo cuando ellos empezaron a reír.

Emir: No le haría nada a murat, no te preocupes, y lo primero porque es como un hermano para mí y lo segundo es porque seguro me haría alguna llave que le enseñaste.

Mustafá: A ti también te enseñe a defenderte, no te puedes quejar.

Emir: jajaja no lo hago...solo que ...

Mustafá: Solo que...emir puedes preguntarme lo que sea, ¿es por tú amiga? Porque la vamos a encontrar.

Emir: Sé que lo harás, solo espero que sea rápido y no lo tomes a mal, solo que cada segundo que pasa ella podría estar pasándola mal.

Mustafá: No lo tomo a mal, la traeremos de vuelta. –se giró para irse pero la pregunta de emir lo dejó congelado en su sitio.

Emir: ¿Me odias Mustafá? –se volteó rápido y lo miró con la cara desencajada, como era posible que el pensara eso- Solo quiero que me respondas eso o me odiabas.

Feriha y Emir: una historia de amor verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora