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Narra Libardo

—"Tú y yo tenemos algo pendiente"

Esa simple oración resonó por mi cabeza e hizo eco por todo mi cuerpo, Jean lo había dicho con una voz gruesa y casi susurrando, que aunque no quisiera me dejaba sin palabras y en blanco por completo solo dejándole pensar a mi mente una cosa "¿Cómo demonios puede tener ese tono? ¡Él no es humano!" Sus ojos de bestia eran como una jaula que me atrapa, tan oscuros y profundos.

El contrario soltó una leve risita mientras se acercaba más a mi rostro al mismo tiempo que nuestros cuerpos lo hacían igual.

-Te ves tan lindo cuando te quedas así~

-J-jean, estas muy cerca... Mai sigue en casa.

Soltó un leve suspiro molesto, creía que me había salvado hasta que me tomo por la cintura llevándome a la habitación, me tiro a la cama y cerro la puerta con seguro "Esta bien" hubiera pensando "No pasará nada tan ""Mmhp-"" hubiera pensando... Esas eran las cosas que hubiera pensando si Jean no se encontrará parado al frente de la cama mirándome con una mirada de animal hambriento acechando a su presa.

"Ay mamá..."

Se lanzó encima mío comenzando morder y dejar chupetones en mi cuello mientras iba bajando más estos por mi cuerpo.

-Jean! B-basta, Mai nos escuchara en algún momento.

Jean me miro con un puchero de niño pequeño mientras con su mirada inspeccionaba la habitación.

-Aquí esta!

Saco un chupete y le quito la envoltura con una sonrisa inocente que cambio radicalmente al tomar mi rodilla y pasar aquella chuchería por mis labios.

-Esto debería retener al menos un poquito los sonidos~

-Eeh??

Lo metió en mi boca frotándolo contra mi lengua como haciendo una línea desde afuera hacia adentro, no voy a mentir, sabía exactamente lo que significaba.
Tomé su mano haciendo que saque el chupete de mi boca y aprovechando el momento me lancé a él dándole un beso y comenzamos a jugar con nuestras lenguas para saborear el dulzor del chupete que había quedado en mi lengua.

Después de unos minutos con el beso entrecortado para respirar y seguirlo, Jean me acostó suavemente en la cama pasando sus manos por todo mi cuerpo y terminado por meter sus manos debajo de mi camiseta, sentir sus manos frías en mi cuerpo hacía que este reaccionara arqueando levemente mi espalda y soltando unos muy pequeños gemidos casi inaudibles.

-Amor~ abre tu linda boquita~

A este punto ya no tenía ni cara para negarme, por el beso de hace un momento y las manos frías del contrario podía sentir esa placentera sensación en mi entrepierna. Abrí la boca dejando que Jean introduzca el chupete de nuevo.

-Buen chico~

Algo curioso baje mi mirada siguiendo a Jean, quien con besos bajo hasta mi entrepierna metiendo mi miembro en su boca.

-Mmmh!~

La boca húmeda y cálida de Jean estaba apunto de volverme loco, por un lado lo cálido de su boca me embobaba haciéndome tranquilizar pero sus movimientos y al mismo tiempo esa misma sensación me excitaba... No... No podía soportarlo más~

Mi saliva salia como un hilo por la fisura de mis labios al tener el chupete en mi boca, no se en cual segundo justamente, pero llegué a chuparlo como haciéndole referencia a aquella acción que me estaba volviendo loco en ese momento.

-Acaso lo quieres intentar?~

Narrador Universal: Después de ... Ujum un rato de... Mamadas. Se quedaron abrazados en la cama abrazaditos bien bonitos.

Narra Jean

Me remordi el labio mirando al contrario, en realidad estaba esperando. Hace unos días Mai me dijo que hoy se tenía que ir a hacer algunas cosas y además después de terminar esas cosas se iría a ver una película que se estrenará con unas amigas, otra de las razones por las que no quería ir con Nicole.

-Hubiera dejando ir la oportunidad perfecta~

De ficción a realidad 0.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora