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Al llegar a casa Libardo y Jean se fueron a su habitación junto a una pizza pequeña que compraron en el camino, Pipe y Malexa se decidieron por quedarse en el parque de diversiones al fin de todo. Fueron a la habitación de Jean y se sentaron en la cama para abrir la pizza y comerla mientras prendía la tele.

—Bueno, ¿Qué quieres ver, amor? -Dijo Jean, Libardo se ruborizo y tomo un pedazo de pizza mientras veía la pantalla de la televisión que estaba en el inicio de Netflix. (Y sí, sí tenía)

—Algo... De terror. -Mordió la pizza y al separar esta de su boca quedo el hilo de queso típico de una buena pizza, se le hacía agua la boca al probar aquella delicia.

—¿Estás seguro? -Dijo en un tono levemente burlón mientras se acercaba a Libardo mordiendo un pedazo de la rebana que éste tenía.

—¡C-claro! -Se tapo la boca con una mano hasta terminar de comer. ¡No me voy a asustar! Así que busca una.

El pelinegro termino de comer lo que tenía en la boca y soltó pequeñas risitas, tomo de la barbilla a Libardo y giro un poco su cabeza para dar un leve beso en los labios del contrario y seguir buscando. El pelicastaño soltó una sonrisita y siguió comiendo la rebanada que tenía.

Narra Libardo

Disfrutaba de la delicia mientras miraba de reojo la pantalla, al parecer era una película de zombies ¿Qué tan terrorífico podría ser? Ja, esto iba a ser sencillo. En mi mente le veía demostrándole a Jean que no es como si fuera un pequeño miedoso. ¡Tengo agallas!

La película comenzó en una ciudad, los paisajes vacíos junto con la aura oscura y los pequeños ruidos de fondo me hacían dar escalofríos, mire de reojo a Jean y él me observaba con una sonrisita como esperando que soltara algún sonido de miedo o algo así. Le saque la lengua y este exploto en risa, me agarro del brazo jalandome con suavidad haciéndome sentar entre sus piernas para abrazarme.

—¿Mi angelito tiene miedo? -Aún su tono parecía de burla, pero ahora con un poco de... Cariño y hasta coqueteo, sentí como sus manos se comenzaron a colar por debajo de mi cabeza y las sujete alejando las un poco de mi.

—¡J-Jean! ¡Estamos viendo una película! -No hizo ni siquiera el mayor esfuerzo para soltarse de mi agarre, sólo bajo su cabeza hasta mi cuello haciendo que sus labios chocaran con mi piel dejando un beso en este, poco después subió a mi oreja susurrando con su voz gruesa... Ay Dios.

—Nadie usa Netflix sólo para ver películas con su amorcito. -Tome un pedazo de pizza y lo metí en la boca del contrario, estaba entrando en pánico, no sabía controlar a Jean cuando se ponía así.

—¡Pizza! Al menos... Antes comamos la pizza... -Gire la mirada con un rubor en mis mejillas, de pronto un grito salió desde la película y me hizo exaltar, me hice para atrás bruscamente haciendo que la barbilla de Jean se golpeara contra mi cabeza.

Narra - -⭐- -

—¡Auch! -Jean se quejó, aunque aprovecho eso para apegarse más al cuerpo del pelicastaño y "abrazarlo". Auuuch~ que dolor~ que dolor...~ -Metio sus manos por debajo de la camisa del contrario, aunque estan no pasaron de desapercibidas por la temperatura de estas, la cual no era exactamente calida.

—¡Ah! Jean, estas frío, saca tus manos! -Libardo trato de sacar sus manos, pero esta vez si hizo algo de fuerza.

El pelinegro puso una mano sobre el pecho del contrario y en un movimiento rápido se arrodilló en la cama e hizo que el pelicastaño terminará acostado en la cama con él encima.

El Netflix se acabo, cariño~

De ficción a realidad 0.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora