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Narra: Libardo-Narradora omnisciente.

Y así pasaron los días, uno tras otro, las horas, los minutos, los segundos, todo parecía ir "bien" No sabía si era la tranquilidad antes de la tormenta o si era el arcoíris al final del camino... Pero me gustaba, Mae y Pipe habían aceptado nuestra relación de maravilla y aunque no habíamos visto a Nicole estas semanas ella ni siquiera nos había bloqueado ni nada parecido era como si sólo necesitara tiempo para poner en orden sus pensamiento y se lo daríamos.

Jean y yo habíamos empezado a salir abiertamente ¿Qué puedo decir? Hubo algunas bajas en los suscriptores, luego una subida y muchos se volvieron locos de la emoción.

Y hoy siendo un lunes a las siete de la mañana aquí me encuentro, acostado en la cama junto a mi chico.

—Mmm...

El pelinegro se comenzo a mover en la cama al fin abriendo sus ojos lentamente, luego de unos minutos de tener la mirada perdida parecía que sus sentidos se habían terminado de despertar y saludo a Libardo junto a un pequeño beso y una sonrisa.

Amor, buenos días...

Aunque no funcionó que sus sentidos se despertaran, de igual regreso a su modo de invernacion y abrazo a su pelicastaño como un koala volviéndose a dormir.

El pelicastaño sólo sonrió y acarició el cabello del contrario mientras revisaba su celular, se llevo una gran sorpresa al ver un mensaje de Nicole enmedio de sus notificaciones.

"Hey, chicos... Quería hablar con ustedes ¿Puedo ir hoy en la tarde?"

Bueno, en cuanto no venga con un cura para echarnos agua bendita estaría bien, le respondí sólo con un "Oh claro, esta bien" Aunque tal vez tuvieramos que amarrar a Mae en una silla por si las moscas, no queríamos que hubiera una pelea en el departamento.

Nos quedamos acostados un rato más hasta que Jean se decidió a levantarse y fuimos a la cocina por algo de comer, al regresar a la habitación Jean se sento en la cama prendiendo la televisión para ver algo mientras comíamos. Me acerqué para sentarme a su lado pero este me alcanzo con su brazo y me rodeo de la cintura dejándome entre sus piernas con esa sonrisa de niño consentido, en ese tiempo ya me había acostumbrado así que me arrecoste en el mirándolo de reojo.

—¡Mm! Cierto, hoy viene, Nicole.

El pelinegro dejo el control a un lado rodeando al contrario con sus brazos, sus mejillas se inflaron en un acto de protesta.

—¿A si? Me tapare las mejillas

El pelicastaño se dió la vuelta quedado frente a frente con su amado y jalo una de sus mejillas dejando algunos besitos en la otra.

—Esa vez todo la tomo por sorpresa, tal vez hasta su intención sea disculparse.

Jean tomó de la cintura a el contrario y lo puso sobre la cama en brusco movimiento con una mirada juguetona.

—Entonces -Comenzó a meter las manos por debajo de la camisa del contrario. —Si yo me porto bien tú me das un premio no?

Las mejillas del contrario comenzaron a arder girando la mirada hacia otro lado.
Retiro lo dicho, "Acostumbrado"? Jean cada vez me hacía saltar con cada cosa que hacia.

—¿P-premio? Y además... Cómo te portarias mal?

—No la dejare entrar. -Se acerco al menor y comenzo a morder su cuello. —¡La dejare afuera hasta que se vaya! Wajajaja

Libardo se lo quedo mirando hasta que el pelinegro soltó un suspiro y lo abrazo en la cama.

—Sabés que no haría eso~

Pasaron algunas horas hasta que la tarde llegara y consigo el momento en el que la pelinegra tocara la puerta del departamento, con eso todos se sentaron en la sala a escuchar lo que la chica tenia que decir y tan pronto con iba a comenzar a hablar sus ojos se llenaron de lágrimas y mirada se dirigió al piso.

—Yo... Perdón, se que la manera en la que reaccione no fue buena y en verdad quería decirles que cuentan con mi apoyo.

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Good ending:
Todo sale bien.

Ah- ahre, aun no se acaba WAJAJAJA
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Todos los chicos se abrazaron y después de mantener una conversación todo se calmo, terminaron en buenos terminos y resolvieron las cosas, la mirada asesina que mantenía Mae durante la conversión también se había ido.
Y fue ahí cuando supe una cosa, ese era el arcoíris al final del camino, yo con mi chico y todos "felices" No eran malo, era perfecto.

Todos continuamos haciendo vídeos como siempre pero algo no era igual, era como un sentimiento de paz uno que realmente me gustaba, tener a Jean a mi lado tanto en mi corazón como en mi cama me hacia sentir muy a gusto y esa es toda la verdad.

El sentimiento y esperanza de tener a la persona que amo a mi lado por las mañanas era algo que sólo había imaginado que sucediera una vez que Jean se convirtió en esa persona pero...

Esta es mi ficción que se convirtió en realidad.

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*soniditos de créditos finales*
Tururururur TRURURUR... Ahhh

De ficción a realidad 0.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora