Prólogo

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¿Alguna vez has pensado lo que pasaría con tu vida normal si diera un giro de 180 grados de la noche a la mañana?, ¿Valorarla tanto que la quieres devuelta y pelearías a muerte por ella?, ¿Cambiar tu vida por algo que salvará al universo?, ¿Tener una responsabilidad tan grande en unas manos tan pequeñas?

De solo darle vueltas a la situación en la que estoy, por lo menos habría pensado mejor las cosas antes de haber leído ese libro... ese gran libro, ahora que lo pienso es un grano el culo. Definitivamente es mi gran tormento que llevaré siempre.

¿Quién soy yo?, Soy Amery Moorclaw o Rodríguez anteriormente, dice mi madre Nélida que tiene un significado especial pero no me siento para nada especial, siento que soy más una abominación en este momento y créanme buscar en Internet no me ha funcionado en sentirme especial al buscar mi nombre.

Vivimos o mejor dicho "vivíamos" en una casa en Chicago, Illinois. ¿Mi papá?, no lo conozco, al parecer no le interesa saber nada de mí ya que tuvo el gran descaro de no presentarse el día de mi nacimiento.

Mi vida era muy común, demasiado común en realidad, solo lo típico de una vida adolescente o eso creí. Solía despertarme temprano para ir al colegio, llegar hasta tarde a casa y dormir. El único que le daba color a mi vida era mi mejor amigo Duncan Dagger el cual tuvo que mudarse a Nueva York hace un par de semanas debido a un mejor empleo de su padre.

En fin, les explicaré como es que llegue a este punto en mi vida, sentada con los ojos vendados y las muñecas esposadas esperando mi sentencia de muerte en algún lugar del mundo o más bien del universo.

Desearía jamás volver a recordar ese momento en el que todo comenzó... 

Y desearía sacarme de la cabeza ese maldito momento en el que el dijo aquellas palabras.

- Amo la oscuridad que provocan tus ojos, pero amo más a luz de tu corazón -Dijo en un susurro.

DestelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora