No estás solo // R I V A M I K A ♡ //

4. Labores del hogar

Levi había tenido una mañana muy ajetreada, temprano se dirigió al departamento para recibir las llaves con bolsas llenas de productos de limpieza. No paró de limpiar hasta que el conserje le avisó que llegaron sus muebles, una vez que terminó de acomodar todo, se sentó en el piso mirando la nueva habitación de su sobrina, es horrible -pensó- las paredes blancas parecen de hospital y solo tiene la cuna, la mecedora y un mudador, sin duda necesitaba decorarla y comprar algunos juguetes. Cerró los ojos y apoyó su cabeza en la pared. Después de un tiempo sonó su celular, sacándolo del trance.
-Alo?
- Levi, soy Mikasa, como estas?
-Fiscal, hola, bien y tu?
- Me alegro, disculpa que te moleste un sábado pero se me había olvidado entregarte las llaves del departamento de tu hermana.- luego de una pausa donde no hubo respuestas agregó-Si estás interesado la fiscalía atiende hasta las 2 los sábados.
-No sé si quiera ir, no me interesa nada de lo que pueda encontrar ahí. Creo que es muy reciente para mí ir.- dijo con un dejo de tristeza-
- Si esta bien, tómate tu tiempo, pero piensa que ahí también hay recuerdos de tu hermana y cosas de la niña.
-Si tienes razón, lo pensaré.
-En serio estás bien?
-Si, solo estoy cansado con esto de la mudanza, es difícil ser papá soltero- sonrió al escuchar la risa de Mikasa al otro lado del teléfono.
-Como vas con eso?
-Creo que lo mío son los negocios, necesito una decoradora de interiores.
Mikasa mordió su labio inferior pensando si se atrevía o no a ser voluntaria, miró todo el trabajo que tenía para la próxima semana y cerró con fuerzas sus ojos.
-Bueno si quieres te puedo ayudar.- abrió un solo ojo.
-En serio?
-Salgo a las 2, te parece si nos juntamos en el centro a las 3?
-Perfecto, nos vemos.

Mikasa apresuró todo el trabajo que tenía y se dirigió al baño cuando se encontró con Jean.
-Hey! Donde almorzaremos hoy?
-Oh lo siento! Hoy me tengo que ir temprano, le acabo de decir a Sasha. El lunes será.
-Nos deberás una y de esas de sábado por la noche- Mikasa iba a hablar pero Jean no la dejó- No, no, no, lo siento no te puedes negar-y se retiró a su oficina.
Al llegar al baño Mikasa no hizo más que verificar su imagen en el espejo, soltó su cola de caballo para dejar su cabello suelto, hoy como era sábado su vestimenta no era tan formal como de costumbre, llevaba una blusa celeste de una manga dentro de su pantalon negro de tiro alto que se ceñia a sus piernas, retocó su máscara de pestañas y se aplicó bálsamo labial, pues no era muy fanática del maquillaje. Una vez conforme, se miró unos segundos más y se dio cuenta de lo que estaba haciendo, que ridícula -pensó- y salió del baño con la cara roja apunto de estallar.

Al parecer llegó antes, Levi se encontraba en la fuente del centro comercial, miró su celular y agregó a Mikasa para hablarle por Whatsapp.

Ya llegue, estaré en la fuente
2:21 pm
Ok, estoy estacionando
2:25 pm

Mikasa se detuvo al ver a Levi, estaba apoyado en la fuente con sus piernas extendidas y sus manos en los bolsillos, se encontraba mirando sus zapatos sin percatarse de la presencia de ella, llevaba una camisa de jeans arremangada y unos pantalones café con su cabello un poco humedo, Levi era muy atractivo, sin embargo parecía cansado. Una vez que llegó, se sentó a su lado y preguntó:
-Que estamos mirando?
Levi levantó su cabeza y sonrió de manera somnolienta
-Estaba durmiendo, pensé que tardarías más.
-Lo siento-sonrió- me adelanté para comer algo, almorzaste?
Levi negó con su cabeza y se levantó. Al ver que la azabache seguía sentada la miró y movió su cabeza para que ella lo siguiera.

Una vez que terminaron de ordenar la comida, Mikasa acomodó su pelo en su oreja y miró a Levi quien hablaba por teléfono con un compañero de trabajo.
-Lo lamento, pero tenía que contestar.
-No te preocupes, al parecer te fue bien.
-Si, como aún me quedan dos semanas de vacaciones no hay problema, pero no sé que haré cuando tenga que viajar.  Me llamó mi amigo Erwin, que también es el abogado de la empresa, el sabe mi situación y ayer conversó con el Directorio para tenerlos al tanto, espero que no pongan inconvenientes,no quiero sonar arrogante pero le he dedicado mi vida a mi trabajo, creo que no merezco menos que un poco de flexibilidad para estos momentos.
Al parecer Levi sabe lo que vale -pensó Mikasa-
La comida interrumpió la conversación, luego de dar las gracias y que el mesero se retirará, prosiguió:
-Ah mira- Sacó su celular y reprodujo un video- Esa es la habitación.
-Esperaba algo peor- hizo una mueca- creo que con decoración y unas cortinas bastará. Parece de hospital- sonrió.
-Pensé lo mismo- guardando su teléfono- Aún no puedo creer que este viviendo esto, parece un sueño.
-Lo sé, desde hace cuánto no veías a tu hermana?
-2 años para el funeral de mi Padre, antes de eso no la veía hace 3 años desde el funeral de mi Madre- Tomó un sorbo de su copa- Ellos fueron novios 7 años antes de casarse, te podría decir que estábamos acostumbrados a Él, su noviazgo fue normal, siempre estaban en la casa, pero una vez que se casaron, Él encontró un trabajo acá y se mudaron, nunca más volvieron, en ese tiempo yo me había independizado y nunca me cuestioné nada. La verdad lo único que hago es trabajar -agregó haciendo una mueca.
-Bueno tampoco es como para cuestionarse tanto, si lo conocían desde hace mucho no tenían por qué dudar de él.
El mesero se acercó nuevamente para preguntar si estaba todo bien, a lo cual ambos asintieron.
-Generalmente eres tan amable o te doy lástima?
Mikasa cortando su comida contestó
-un poco de ambas- y se echó un pedazo a la boca.
Esa mujer que tenía enfrente era sin duda un gran partido, con sólo mirar sus ojos se daba cuenta de lo genuina que era, si no fuera por lo que estaba pasando en su vida, no dudaría pretenderla.
-Cuando era niña era bien agresiva, generalmente andaba metidas en peleas- paró al notar la risa de Levi- Es verdad!
-No te creo, y que te hizo cambiar.
-Conocí a mi madre adoptiva y ella me enseñó que con amabilidad y las palabras precisas consigo mucho más. Y obvio mi bella sonrisa.
Ambos rieron nuevamente.
-Has vivido toda tu vida aquí?
-No, vivo aquí desde los 15 cuando me adoptó, pero este es mi hogar, acá está mi trabajo y mis amigos.
- Y tu madre?
- Mi madre biológica murió al igual que mi padre cuando tenía 9, en un accidente automovilístico, y hace casi 1 y meses que falleció mi mami de cáncer.
- Lo siento.
-No, tranquilo, ella ya estaba cansada, anteriormente ya le había ganado al cáncer, cuando este volvió a aparecer lo hizo de forma más agresiva, por eso ella se resignó, ya tenía más edad y su cuerpo era más débil. Ella consideró que yo me encontraba bien como para seguir con mi vida y cuando me lo contó, no pude protestar, en sus ojos había mucha paz y tranquilidad.

Mientras caminaban hasta su auto cargados de bolsas, Levi miraba sin prestar atención a lo que la azabache le estaba explicando cuando comenzó a pensar en lo curiosa que era la vida, cuando creyó que todo se desmoronaría ahora se siente más fuerte que nunca y todo gracias a las personas que ha conocido en estos ultimos días y a sus amigos, que pese a estar a la distancia, se han encargado de arreglar las cosas en la oficina, además de preocuparse por su bienestar. Si bien, esto aún no comienza del todo y la ansiedad le tiene los nervios de punta, sabe que todo saldrá bien porque el pondrá todo de su parte.

Una vez que guardaron las cosas Levi agradece a Mikasa por haberlo ayudado con las compras.
-Ya te lo dije, en lo que pueda te ayudaré.
-Muchas gracias también por distraerme, me la pasé muy bien pero para la próxima no quiero recorrer todas las tiendas- señaló haciendo una mueca- ya ni siento los pies.
-Perdón  pero era necesario, cuando este listo el cuarto me lo agradeceras- sonrió.
-Tienes razón- miró su reloj- aún alcanzó a ver a Kira.
-Levi, si quieres puedo ir yo y tu descansas, la tendrás muchos años y yo de igual forma iba a ir. Claro si no te molesta.
-De verdad no te molesta?- la azabache negó con su cabeza- muchas gracias, eres una gran amiga.
Sin más se despidieron y cada uno tomó su camino.