Capitulo 2:Curiosidad

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Esa noche Nami les comunicó a todos que lo mejor que podían hacer era dormir en el barco. No dio explicaciones, pues no las necesitaba realmente. A diferencia del día anterior, la noche era toda quietud. En lugar de la densa oscuridad el cielo estaba bastante claro y las estrellas lo salpicaban.

Antes de dormir, Robin dejó el libro de Viluel a lado de su cama. Se quedó dormida en poco tiempo, estaba tan cansada que no tuvo ningún problema para ello. Fue un dormir profundo, no percibió cuan largo fue ni si tuvo sueños o pesadillas.

En la mañana, las voces de sus amigos fueron lo primero que llegó a sus oídos. Sin abrir sus ojos, escuchó las expresiones que le sonaban lejanas…. Y que cada vez se acercaban más. La voz de Ussop la alarmó un poco con lo que decía.

-…estaba haciendo la guardia cuando la vi. entrar aquí. Pensé que vendría por un vaso de agua pero no salió. Luego le cambie la guardia a Chopper y vine a ver si algo pasaba. Estaba como Luffy, comiendo como una posesa.

En ese momento Robin se incorporó, con sus nakamas viéndole con curiosidad y sorpresa.

¡Estaba recargada en la mesa! ¿Cómo demonios había llegado allí?

-Robin….esto… ¿Tenias hambre o algo?

Enfrente de ella una enorme montaña de envolturas y restos de comida se alzaba. La cocina estaba hecha una desgracia. Se tocó la cara con la mano derecha y con vergüenza descubrió que sus mejillas estaban pegajosas y que alrededor de su boca habían migajas y pedacitos de comida.

Se recargó hacia atrás en la silla y se pasó los dedos por el cabello solo para descubir que su mano izquierda tambien estaba grasosa y pegajosa.

-Yo…lo siento mucho, no sé qué me pasó- y se puso de pie para comenzar a recoger.

-De ninguna forma- atajó Sanji, quitandole los platos que ya llevaba en las manos- nunca permitiré que una bella dama se ensucie las manos en mi cocina.

Estaba tan turbado por el comportamiento de Robin, habitualmente tan clara y…normal… que ni siquiera hizo intento de agobiarla con sus atenciones y comportamiento de idiota enamorado. Los demás seguían con el asombro.

-¿Te sientes mal Robin?- preguntó Chopper- puedo revisarte. Tal vez tengas lombrices o algo.

-Yo…estoy bien.

-Ni siquiera parece que hayas comido tanto- declaró Nami-¿qué fue lo que pasó?

-Yo...-Robin se acercó al fregadero. Se lavó las manos y la cara- tenía hambre.

Volteó con una enorme sonrisa en su rostro. En todos los demás la preocupación pasó a ser incredulidad, ¿Desde cuando Robin comía tanto a media noche?

Se miraron unos a otros sin saber qué mas contestar mientras la hermosa sonrisa de Robin no abandonaba su rostro.

-Aún quedan suficientes provisiones para el desayuno-declaró Sanji, desviando la atención de los demás hacia él- pero mas tarde necesitaré que me acompañen de nuevo al bosque a recolectar.

Los chicos comenzaron a discutir entre ellos quien iría y quien se quedaría con las chicas. Nami le dijo a Robin en voz baja que se recostara un rato mientras estaba el desayuno, y la arqueóloga accedió.

Luego de comer, Ussop, Franky y Luffy se fueron con Sanji al bosque. Zoro se quedó como guardián ( y para que no se perdiera) y Chopper se quedó por si Robin se sentía mal o algo. Eso lo habían decidido en secreto, impulsados por Nami; mas valía prevenir que lamentar.

Bajaron a la playa. Chopper estuvo platicando con Nami mientras esta estaba tirada en la arena tomando el sol.

Zoro entrenaba con sus pesas como siempre y Robin se tendió en un sillón de playa para leer un poco. En lugar de seguir leyendo el libro con la historia de Viluel, buscó una novela romántica, ligera, que no requiriera demasiada atención ni concentración de parte suya. Todo lo que necesitaba era leer algo, distraerse.

La Maldición de ViluelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora