No me mientas. 《Lukanette 》

Parte 8. Una fiesta

*Marinette*

Estaba aburrida revisando fotos por IG, cuando un mensaje de Alya me sacó de la etapa de aburrimiento.

"Mariii, ¿adivina quién hará una fiesta y todos están invitados?"

Suspiré y respondí con flojera "¿Quién?"

"¡Nino! Sus padres van a realizar una fiesta de verano y nino invitará a todos, pronto te llegará invitación ¡Y debes de ir!"

"Está bien"

Con flojera me levante hacia mi escritorio donde comencé a dibujar el boceto de un vestido.
Tan pronto como termine, revise si aún me quedaba tela.
Anoté en una libreta lo que necesitaba y salí a comprar.

(...)

Con todo listo, hice el vestido durante la noche y recibí un mensaje de nino tal y como había dicho Alya.

Fiesta a las 8, bla bla, gala, bla bla, en el lugar tal y bien, nada importante.
Eran casi las 10, me faltaba una cuarta parte del vestido así que pensé en terminarlo mañana en la mañana.
Me acosté en mi cama, viendo cómo en mis paredes el hueco blanco donde estaban mis pósters de Adrien estaban.
¿Qué será de Adrien? ¿Estará bien? ¿Será feliz...Con kagami?
Mire la hora, 10:15 pm.
Quizás era tiempo de comer, bajé las escaleras hacia la cocina donde me serví un jugo y unas tostadas.
¿Estaba mal al tener tanta flojera? Hasta el punto en que no cené nada más que esto y subí de nuevo.
Con las vacaciones y mi familia fuera, los días eran tan grises y en ocasiones cortos.
Aunque había veces en las que creía que jamás iba a acabar el día.
Trate de dormir y sin éxito decidí continuar el vestido; que total eran vacaciones y no tenía nada más que hacer.
Mientras cosía el vestido recordé el último baile escolar, como había estado llorando porque Adrien había ido con kagami. En esos tiempos kagami apenas era algo de Adrien y sin embargo se les veía tan felices juntos.
Esa fue la primera vez que pasé con luka una noche tranquila, donde el recuerdo de Adrien apenas era eso. Un recuerdo.
Como mi mente andaba divagando y pensando en esto, me pinche mi dedo.
Lleve mi dedo a mi boca y aún así me quedé pensando en aquel baile.
Extraño a luka.
¿Qué estará haciendo?
Le envié un mensaje pero arrepentida iba a borrarlo, ¿cómo se me ocurrió mandarle un mensaje a estas horas de la noche? Seguramente se iba a molestar por despertarlo.
Iba a borrarlo cuando recibí su respuesta:

"¿Puedo llamarte?"

Le respondí que si y a los segundos me llamó.

-¿Cómo estás Mari? ¿Te sientes mal?

-No, estoy bien. Es sólo que te extrañaba y quería verte.

-¿Quieres que vaya?

-¿Te molesta?

-En lo absoluto, iré en unos minutos.

La llamada acabó y me dediqué a vestirme una ropa menos infantil y baje para esperar a luka en la puerta.
Me sentía tan ansiosa.
Quería verlo y apenas entre, quiero abrazarlo.

Continuará