𝚂𝚠𝚎𝚎𝚝 𝚁𝚎𝚟𝚎𝚗𝚐𝚎 ➵𝙹𝚞𝚗𝚐𝙷𝚘-𝚜𝚎𝚘𝚔

𝙴𝚙𝚒𝚜𝚘𝚍𝚒𝚘 𝟷𝟹

Hoseok.

No se que me este pasando realmente con mis sentimientos, pero sin duda están mal.

Estoy aquí, afuera del hospital, abrazando a mi exnovia, Sintiendo su dulce aroma y cálido calor.
Su tacto me hace sentirme bien, de alguna manera me hace sentirme seguro de mi mismo.

Pero lamentó que yo esté sintiendo esto, pues son sentimientos que quiero matar, quiero comenzar a dejarlos en el olvido, pero...es tan difícil de hacer. Es como si fueran tatuajes en mi piel, y la tinta fuera difícil de remover.

Mi piel pide a gritos, que siga abrazado de ella, pero mi orgullo de hombre dice que me aleje. Esto es demasiada presión para mi corazón, es una completa tortura.

—Lamentó si te incomode.—Hoseok se soltó de golpe del abrazo.—Y también me disculpo por que tuviste que ver esta escena.

—No me incomodaste.—(___) suspiró nerviosa.—Para mi.—Pensó un poco.—Siempre será un placer cuidar de tus emociones.

≈Ahora no lo haces.≈Hoseok pensó.

—Tengo que irme.—Rasco su cabeza con nerviosismo.—Tengo algunas cosas que comprar.

—Espero que no sean cosas malas.—Habló (___), con una cara de preocupación.

—No te preocupes, son sólo algunas cosas.—Sonrío

Pase aún lado de ella, retomando mi camino original, el cual iba a tomar antes de toda esta conversación.
Solté un último suspiro, y seguí caminado.

Necesitaba comprar algunas cosas en una farmacia, pues quería cuidarles las heridas que le iba a causar a Do. Si estás se llegasen a infectar, eso de alguna manera me detendría la diversión, pues la infección que esté podría llegar a agarrar, podría ser algo violenta.
Entre a una que estaba algo cerca de hay.

—Buenas tardes.—Habló el vendedor.

—Buenas tardes, dame 10 botellas de alcohol, por favor.—Pidió sin rodeos.

—¿Que hará con tantas?.—Abrió de golpe sus ojos.

—Eso no le interesa.—Hoseok sonrío.—Solo deme las botellas y dígame cuánto será.

—Serán 20 Wons.—Soltó molesto.

—Muchas gracias.—Hoseok extendió el dinero, el cual fue arrebatado de una manera brusca de sus manos. Este sin tomarle mucha importancia, tomó las 10 botellas de alcohol y salió de aquella farmacia.

Eran las 5:39 de la tarde, y las calles estaban a reventar. Había muchas personas, las cuales corrían de un lado a otro, otras empujaban sin tener algún cuidado.

Camine con mucho cuidado, pues con 10 botellas de alcohol, sobre mis brazos, era difícil de llevarlas, sin que ninguna cayera al piso, por los fuertes empujones.

Solo faltaban unos cuantos minutos, para que llegara ala cabaña. Mi corazón comenzó a palpitar de la emoción, sentía mis manos arder.

Trate de sacar la llave del candado, sin tirar las botellas, pero me fue inútil, pues estás en segundos cayeron al piso, y rodando por todos lados. Tome la llave y la introduje en el cerrojo, dándole vuelta a esta; Volví a meter la llave a mi bolsillo y baje para levantar todas las botellas de alcohol.

Con mi pierna derecha patee un poco la puerta, hasta que esta se abrió, entre en ella y miré a Do.

—¿Te divertiste sin mi?.—Soltó con una sonora carcajada.

Los ojos de Do estaban rojos, y llenos de lágrimas, las cuales aún seguían corriendo por sus rojas mejillas.

—Traje algunas cosas.—Hoseok levantó una botella de alcohol.—No quiero que tus heridas se vallan a infectar, ¿Te imaginas que eso pasará?.—Hoseok se acercó lentamente a Do, tomando entre sus dedos, la pequeña cinta que cubría los labios de Do, arrancándola sin ningún cuidado.