Viagra - kookgi

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La música resonaba por la sala de prácticas, sus pasos golpeaban fuertemente contra el suelo, su mirada no se apartaba del reflejo en el espejo y el sudor empapaba su cabello al igual que su ropa. La fatiga empezaba a invadir su cuerpo y sus piernas comenzaban a fallar, la canción estaba a punto de llegar al final pero su cuerpo no pudo resistir más.

Un paso mal dado término haciéndolo caer, afortunadamente no se había lastimado el tobillo pero nada lo salvó del golpe que se dio al caer. Cuando dejó de sobar su adolorido brazo se quedó tirado en el piso mientras miraba el techo intensamente.

Haberse quedado a practicar luego que los demás miembros se fueran no había sido buena idea. Hobi le había dicho que no fuera a sobrepasarse y ahora ni siquiera tenía idea de cuánto tiempo llevaba practicando. La música había acabado desde hace rato, podía escuchar su fuerte respiración, ni siquiera estaba tratando de regularla, su mente estaba hecha un caos.

No sabía que era lo que le pasaba, apenas hace una semana se sentía como un adulto hecho y derecho, como una persona madura en todo su esplendor. Y ahora estaba ahí, tirado en el suelo sintiéndose patético, con la mente llena de pensamientos que jamás creyó que iba a tener, se sentía pesado y con un extraño malestar en el estómago.

Hacía más de una semana, había pasado la noche con su hyung, siendo esta la mejor que alguna vez haya tenido. En primera instancia, no había pensado mucho en eso, había sido algo de una sola noche y no se sentía mal con eso al igual que Yoongi hyung, pues este no se había comportado diferente después de lo ocurrido, al menos no para él.

Pero más tarde se encontró a sí mismo pensando todo el día en ello, pensando siempre en su mayor, buscándolo con la mirada a cada momento y deseando estar siempre con él. Buscaba cualquier excusa para acercarse y tocarlo, acciones inocentes como tomar su mano o abrazarlo. El tipo de pensamientos cursis que no había tenido desde hace años, esas tontas mariposas que revoloteaban en su estómago cuando su mayor lo miraba y le sonreía. El mundo de repente se había tornado de color de rosa... Y él se sentía como un tonto adolescente. Era simplemente vergonzoso para él.

En parte agradecía que Suga no se comportara diferente con él, pero también le ponía a pensar si no había significado nada para el mayor. Eso es lo que tenía su mente hecha un desastre. ¿Había sido tan normal para él, al punto de que no le afecto en nada? ¿Habría sido como un juego para él? Pensó que quizás por tratarse de él sería diferente...

Sintió como sus mejillas se ponían rojas ¿Tanto quería que Yoongi lo viera de forma especial? Se cubrió con sus brazos tratando de ocultar su rostro.

Que idiota, estaba solo. Nadie lo iba a ver. No tenía por qué esconderse.

Y luego llegó un factor sorpresa que nunca vio venir... Jimin hyung. No tenía nada en contra de su adorable mayor, pero... Desde esa incomoda mañana los más bajitos del grupo se habían vuelto inseparables. Se iban a desayunar por las mañanas y llegaban hasta que era hora de la práctica. Algunas veces, después de estas, se iban a cenar o simplemente a pasar el resto del día. Cuando llegaban al departamento Jimin pasaba horas junto a Suga en su habitación, cuando pasaba frente a la puerta del mayor podía escuchar sus risas y lo bien que se la pasaban juntos. Incluso en sus noches familiares de ver películas, ellos se la pasaban acurrucados y haciéndose mimos, bueno, así lo veía Jungkook.

No estaba seguro si esto había sido así siempre o si solo lo empezó a notar después de lo ocurrido con Yoongi. No era raro que los 7 fueran cariñosos entre sí, es decir, tenían casi 10 años conociéndose, era obvio que todos eran cercanos. Pero no sabía porque sólo las interacciones entre ellos dos lo molestaban, no se sentía así cuando Namjoon abrazaba a Jin o cuando Hobi y Tae se quedaban dormidos juntos en el sofá, ni siquiera sentía algo cuando alguno de ellos se acercaba a Suga. Pero si con Jimin.

Quizá porque había notado que con Jimin era diferente... Podía notarlo en su mirada al ver al pálido. El mismo brillo que tenía Suga cuando estaban a punto de quedarse dormidos luego de hacerlo, estaba seguro que él también tenía ese brillo mientras lo miraba.

Sabía que Jimin no lo veía como un hermano mayor... Lo sabía porque así se sentía él también. Así es, Jeon Jungkook sabía que después de esa noche, no quería que Suga solo fuera como un hermano para él, sino algo más.

-Estoy perdido...

Suspiró saliendo de sus pensamientos, en algún momento su respiración se había controlado y hasta el sudor en su cuerpo se estaba secando. Se levantó y fue hasta donde tenía su celular y una botella de agua, la tomó para beber de ella y mientras lo hacia sus pensamientos lo cegaron otra vez.

¿Suga miraba de la misma forma a Jimin? No se había fijado, estaba muy concentrado en lo que le hacía sentir... ¿Suga lo miraba así a él o solo había sido esa noche? ¿Y si Suga y Jimin ya eran pareja desde hace mucho y nunca lo había notado y él se había metido en su relación?

De solo pensarlo hizo que el agua se fuera por otro lado, tocio un par de veces mientras limpiaba el agua que había derramado por su boca y mandíbula con su playera. Luego volteo a verse en el espejo de la habitación consternado.

-Eso es imposible, ¿no? Ellos nos habrían dicho si eran pareja o no y aunque lo fueran, Yoongi nunca sería infiel ¿no? Hyung no sería capaz de hacer eso.-Se convenció a sí mismo, no se había dado cuenta que estaba hablando en voz alta en vez de pensar.

-Esto es ridículo... ya solo estoy pensando estupideces. Me estoy volviendo loco yo solo.- se rio de sí mismo.

Fue hasta donde estaba su celular y se fijó en la hora, eran las 8 de la noche, casi era hora de la cena y Jin se molestaría si no llegaba a tiempo para la misma, tanto pensar lo había dejado más agotado mental que físicamente.

Sé sentía como un tonto... Un tonto enamorado, ¿quizá?

Ya ni estaba seguro. Talvez todo esto ya solo era un capricho.

Entonces tomó sus cosas y apagó todo en la habitación, salió en dirección al departamento donde seguramente todos se estarían preparando para cenar.

Algo tenía seguro, tenía que hablar con Suga de cómo se sentía.

(Maratón 1/3)

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