Viagra - kookgi

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Eran las dos de la mañana, Yoongi estaba recostado en su cama, todo estaba apagado a excepción de su pequeña luz de noche y la luz que emitía la pantalla de su celular. Tenía el bloc de notas abierto escribiendo la número 36 del día, sus dedos no paraban, su cerebro no dejaba de maquinar idea tras idea. Cuando estaba a punto de abrir la nota número 37, el sonido de la puerta lo sacó de su mundo, el celular se le resbaló de las manos y al intentar atraparlo, terminó haciendo que este terminara en el suelo, tan rápido como pudo se acomodó para aparentar que ya tenía tiempo dormido. Sin embargo la luz de su desbloqueado celular y su respiración agitaba lo delataban totalmente.

La puerta se cerró.

-Hyung, sé que estas despierto, escuché como algo se cayó-Jungkook fue hasta la cama y se sentó junto a Suga, en automatico su mano fue a acariciar el cabello de Yoongi, este abrió lentamente sus ojos buscando los ajenos.

-Juro que estaba a punto de irme a dormir...- Jungkook rio, Suga parecía un niño esperando ser regañado.

-Yo sé que si hyung, por eso ya nos vamos a dormir- el menor se levantó y apagó la luz de noche, recogió el teléfono del mayor y lo puso sobre la mesa de noche. Se acostó en la cama y arropando a ambos, la noche era fría por lo que Yoongi se estremeció al sentir el frío de Jungkook al entrar a las cobijas con él. Un delicioso escalofrío recorrió todo su cuerpo cuando lo abrazó y se acurrucó contra él, disipando aquel frío inmediatamente. Yoongi suspiró, entre el gusto por la nueva compañía y un poco de frustración.

-Jeon Jungkook, no soy un niño, sé cuándo me tengo que ir a dormir-

-Lo sé hyung, pero tienes que preocuparte más por tu salud, ¿no recuerdas cuando te enfermaste por no dormir y comer bien antes de un comeback?- Jungkook se levantó un poco para tratar de ver el rostro de Yoongi en la oscuridad, pero este estaba volteando hacia otro lado dándole la espalda.

-Lo recuerdo... tú, los demás y toda la compañía no me dejan olvidarlo...- Suga sonaba enojado, pero no era con el menor, desde hacía mucho que no se perdonaba por haber preocupado de esa manera a todos a su alrededor. Había terminado en el hospital con todos los miembros preocupados y llorando por él, las personas del staff se estaban encargando de todo para que nada se saliera de control, y cuando volvió hasta las maquillistas que le contaron lo preocupadas que habían estado. Todos eran una gran familia, su familia, y haber hecho que todos tuvieran un momento tan grave de angustia era un trago realmente amargo que no podía dejar ir aun.

-Hyung, solo queremos que estés bien, yo te cuidaré para que eso no vuelva a suceder, todos lo haremos- la mano gentil de Jeon aun acariciaba su cabello, la comodidad estaba dando paso al sueño, haciendo que sus ojos empezaran a cerrarse. Suga se giró para quedar acostado boca arriba, Jungkook a su lado sostenía su cabeza con su mano para poder verlo.

-Deberían parar con eso, todos me están tratando como si fuera un bebé- la voz burlona de Suga le hizo sonreír, al menos ya no sonaba tan molesto.

-¿Ah, sí? ¿Te estamos consintiendo demasiado?- la mano de Jungkook fue a parar hasta la mejilla de Yoongi, dando caricias suaves. La respiración de Yoongi cada vez se volvía más pesada, y aun con la poca luz que entraba por la ventana, podía notar que sus ojos ya estaban cerrados. Un bostezo salió de la boca del mayor antes de abrirle paso a su voz ronca.

-¿Demasiado? Esto ya es una exageración, Jin me está trayendo el desayuno a la cama, Tae se ofrece para cargarme hasta llegar a la van de la empresa, en las practicas Hoba me deja sentarme apenas empezamos y bromeo con estar cansado. Joon fue conmigo a mi estudio y me dijo que le dijera que hacer con las canciones, que él sería mis manos y pies. Jimin me invita a pasear o a comer prácticamente todos los días...- la voz de Suga se iba apagando poco a poco.