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La mañana abrió paso a la tarde, la práctica ya había terminado. Todos estaban agotados, pero ese día sería un poco especial. Por obra del destino, o más bien, obra de la empresa, varios de sus amigos fuera de los medios estaban por la cuidad y los habían contactado para salir. Bueno, casi a todos.

Namjoon no despegaba la mirada de su celular mientras mandaba mensajes por el chat grupal que tenía con sus amigos de Ilsan, Hoseok y Jin hablaban emocionados de los lugares a los que irían esa tarde junto a sus amigos, estos no conocían bien Seúl. Taehyung trataba de controlar su risa cubriendo su boca con una mano, mientras con la otra sostenía su celular lo más cerca que podía de su oído, aun estando lejos de él se podía escuchar un caos al otro lado de la llamada, como siempre. Jungkook también hablaba por teléfono, se mantenía un poco alejado de los demás, quizás para poder escuchar mejor lo que le decían sus amigos.

Jimin observaba con algo de envidia a sus amigos, él por otra parte, había llamado a sus amigos de Busan, pero todos estaban bastante ocupados, con el trabajo, familia o parejas. No tenían tiempo de ir a visitarlo a Seúl, por lo menos no ahora y aunque pudo haber hecho un pequeño viaje exprés a Busan para verlos y quizás ir a ver a su familia, todos le habían dicho que estarían ocupados este día. Lo desanimaba, pero también entendía que no siempre las cosas salían como uno quería.

Sintió como el sofá se hundía a su lado, al voltear su corazón saltó de emoción y la tristeza que estaba llenando su cabeza por un instante se despejó. Suga estaba a su lado, escribía algo en la libreta amarilla que suele llevar para todos lados o ¿tendría una en cada lugar? No lo sabía.

-Hyung...

Yoongi emitió un sonido para darle entender a Jimin que lo escuchaba, parecía estar bastante concentrado en lo que estaba escribiendo, una nueva canción debía de ser. Suga parecía que jamás se le acababan las ideas, y cuando llegaba una buena, no había fuerza en el mundo capaz de detenerlo hasta terminarla.

-¿No tiene planes para hoy? Todos van a salir con amigos...-

-No- Suga retiró momentáneamente la mirada de su libreta para dirigirla a Jimin- Nadie va a venir en estas fechas, todos parecen estar ocupados. ¿Y tú, vas a salir?

-No, también mis amigos tienen mucho que hacer...

-Ya veo...- entonces Suga volvió a su labor de escribir. El mayor siempre que se inundaba de inspiración entraba en un tipo de trance muy especial, a "la zona" le llamaba la rap line, visitantes frecuentes. Suga entraba en modo automático, respondiendo de forma neutral y monótona que a veces no pasaba de monosílabos.

Jimin lo observó en silencio por unos cuantos segundos, le preocupaba dejar a Suga en ese estado por mucho tiempo, ya que al estar tan inspirado se olvidaba de dormir, o comer.

-Hyung, ¿le gustaría acompañarme al centro comercial? Acaba de abrir un nuevo café en el segundo piso y dicen que es el mejor del mundo. Aparte que quiero comprar algo de ropa.

-Seguro- Yoongi lo miró fugazmente y le sonrió, para luego volver a su escritura.

La sonrisa de Jimin se volvió aún más grande, al menos pasaría la tarde con su hyung. Se acercó a él un poco más discretamente para luego recargar su cabeza en el hombro del mayor quien al estar inmerso en su escritura no se quejó al respecto. Podría quedarse así todo el día, solo viéndolo pasar mientras Yoongi permaneciera a su lado. Pero la vida nunca es tan buena.

Jungkook llegó hasta donde estaban ellos y suspiró desilusionado, se sentó junto a Yoongi, quien dejó de escribir en cuanto el menor estuvo a su lado.

-¿Pasó algo?- la pregunta de Suga hizo que Jimin se incorporara para mirar el estado del maknae, este tenía un puchero en los labios que parecía hacer de forma inconsciente.

-Mis amigos no vendrán, se averió el auto en el que vendrían.

Jimin y Suga dijeron "Oh..." al unísono, para abrir paso a un profundo silencio, en donde ninguno de los mayores sabía que decirle a Jungkook para que este se sintiera mejor. Entonces una idea cruzó por la mente de Jimin, pero no le gustó del todo. Podían invitar a Jeon con ellos, pero la imagen esa mañana aún estaba fresca en la mente de Jimin, el beso... o al menos eso había parecido. Si invitaba a Jeon, ¿tendría que presenciarlo con sus propios ojos?

Si eso pasaba, no estaba seguro de poder soportarlo... pero pensar en dejar a Jungkook solo en el apartamento mientras todos estaban fuera divirtiéndose le dejaba una horrible sensación en el estómago. No era algo propio de él...

-Nosotros vamos a ir al centro comercial, ¿Quieres venir?- dijo Yoongi luego de regresar su vista a la libreta amarilla que aun descansaba en sus piernas. Al maknae se le iluminó el rostro de pura emoción.

-¿Puedo?- Preguntó a Jimin, quien aún no procesaba correctamente la idea de Jungkook yendo con ellos y lo ligeramente triste que le hacía sentir. Aun así, colocó en su rostro la sonrisa más sincera qué pudo y asintió.

Y ahí estaban ahora, sentados en el café que había abierto hace no más de 2 semanas, con el café más rico que había probado en años... el cual no estaba disfrutando. Tener enfrente a Jungkook siendo alimentado por Suga de manera amorosa lo tenía totalmente desconcertado.

¿Por qué tenía que estar viendo esto?

Hace apenas unas horas todo estaba bien, mejor de lo que él esperaba, estaban en las tiendas de ropa buscando hasta que a Jungkook le entró la locura y se puso a hacer payasadas para hacerlos reír. Modelaba prendas de manera exótica, trato de usar todos los pares de lentes de sol que pudo encontrar, todo mientras caminaba de forma extravagante. Estaban teniendo un buen momento juntod, tanto que hasta Jimin se unió a su extraña pasarela. A Yoongi le iba a explotar el rostro en cualquier momento, estaba tan rojo como un tomate después de reír por tanto tiempo, de vez en cuando les imploraba que pararan pues su estómago ya comenzaba a dolerle.

Salieron de allí después de terminar con sus compras y ser regañados por la señorita de la caja por hacer tanto escándalo.

Entre risas, caminaron por los pasillos del centro comercial con dirección al nuevo local de café. En ese momento, todos parecían haberse olvidado de los sentimientos que últimamente los dividía tanto, simplemente volvían a ser los de siempre, amigos inseparables.

Se sentaron en una mesa fuera del local luego de entrar y hacer su orden. Suga y Jungkook estaban sentados juntos mientas Jimin estaba frente a ellos, este ni se había percatado de este pequeño detalle, pues estaba frente a Yoongi y eso lo ponía feliz, pero el ver cómo Jeon colocaba su silla un poco más cerca de Suga, se encendieron todos los focos rojos en su cabeza.

La voz de la mesera avisando que sus pedidos estaban listos lo sacó del pequeño transe al que había entrado, le sonrió a la chica haciendo a esta ponerse nerviosa con el simple gesto, tomó su café y le dio el primer sorbo, era simplemente delicioso.

Subió la mirada de su taza para comentarles a sus amigos sobre este, pero se detuvo.

Jungkook estaba con la boca abierta mientras esperaba pacientemente a que Suga se diera cuenta, cuando lo hizo tomó un poco del helado que había ordenado con su cuchara, para darle a probar al menor. Jungkook sonrió gustoso ante el dulce sabor en sus papilas gustativas y el bonito tono rosa que adquirieron las mejillas de Suga. Sabía que al mayor no le gustaba ser tan afectuoso en público, solía ponerse bastante tímido incluso cuando se trataba de ser halagado por los miembros o el staff.

Y aun así había accedido sin tener que pedírselo, y eso le ponía muy feliz.

Jimin sentía como poco a poco esos dos iban formando una burbuja a su alrededor, una totalmente impenetrable por cualquiera del exterior. DE un momento al otro, la mesa parecía hacerse cada vez más larga entre ellos, separándolos con una distancia se hacía interminable, así no podría alcanzar a Yoongi... A ninguno de los dos.

Viagra - kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora