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Su estómago estaba revuelto, tenía un horrible dolor de cabeza, solo quería que el viaje acabara y poder llegar al hotel y dormir.

Jungkook se sentía devastado por dentro, sentía que no tenía para donde escapar, no tenía ni a donde mirar, todo en lo que podía pensar era en los labios de Jimin sobre los labios que una vez el mismo había besado. Se sentía frustrado, traicionado y enojado.

Lo peor de todo es que el tour mundial había recién empezado y estaban lejos de Corea. El viaje estaba siendo muy incómodo, habían tenido su típico juego de piedra, papel o tijera para decidir los asientos durante el vuelo, estaba feliz, pues le había tocado en seguida de Namjoon-hyung, así podría tener un momento de paz. Sin embargo, no todo resultó tan bien como el esperaba, Suga y Jimin habían terminado sentados juntos justo enfrente a él. Ya no podía ni verlos a los ojos, sentía demasiado dolor al recordar lo que había pasado hacía ya más de 2 semanas.

En todo ese tiempo no había ido a la habitación del mayor, había veces en que este intentaba hablarle pero de alguna u otra forma Jeon conseguía escapar. No habían hablado en las dos semanas que tenían de tour, bueno, no sobre ellos, obviamente tenían que hablar debido al trabajo pero el maknae intentaba mantenerlo al mínimo.

El vuelo por fin terminó, todos estaban bastante animados, los tours por más estresantes que fueran siempre serian la mejor parte de toda su carrera. Sin embargo Jungkook se mantenía serio y distante con todos, en especial con Yoongi.

Una vez en el hotel, Namjoon les repartió las llaves de sus habitaciones, dio un par de indicaciones de cómo estaba su itinerario, les recomendó que descansaran e informó que se reunirían más tarde.

Suga emprendió camino hacia su habitación, frente a él caminaba Jungkook, lo llamó pero este ni siquiera volteo a verlo, en cambio pareció acelerar el paso hacia su cuarto, intentó alcanzarlo pero el menor era mucho más rápido que él. Se detuvo para poder recuperar el aliento, solo veía la figura de Jeon alejarse cada vez más para luego desaparecer dentro de una habitación. Les había tocado en el mismo piso, una habitación frente a la otra.

Pudieron haberse ido juntos, pero el otro ni siquiera le dirigía la mirada.

Suga no entendía que era lo que le pasaba a Jeon, pensaba que estaba así por el cansancio del tour y que Jungkook quería un poco espacio, después de todo, habían estado muy pegados antes de empezar con la gira, suponía que el maknae se quería concentrar totalmente en su trabajo. Pero no comprendía porque no se lo había dicho así, o porque ni siquiera lo miraba o iba a buscarlo a su habitación. Intentaba acercarse pero este simplemente se iba sin escucharlo.

-Algo no anda bien...-Susurró para sí mismo mientras observaba la puerta cerrada de Jungkook antes de entrar a su cuarto.





El ambiente estaba muy tenso, todos estaban en la habitación de Jin, el concierto de la noche anterior había sido todo un éxito, todos estaban bastante cansados pero debían tener una pequeña reunión para discutir un par de detalles acerca del tour. Todo parecía bastante tranquilo, hasta que Jimin hizo un comentario emocionado acerca de cómo Army había cantado junto con él.

-¿Es la primera vez que te pasa? No tiene nada de especial- Fue el comentario tajante y rudo que hizo Jeon, el cual dejó a todos atónitos en su lugar, procesando lo que había salido de la boca del menor de todos. Todos lo observaban en un silencio sepulcral sin entender a que había venido ese comentario.

La cara de Jungkook se mantenía seria y su mirada parecía severa, algo totalmente inusual en él, esto jamás pasaba, de todos se podía esperar, menos de Jeon.

-¿Qué pasa con esa actitud? No necesitas decir algo tan grosero- Suga fue el primero en reaccionar, su ceño estaba fuertemente fruncido en una mueca obvia de disgusto, el niño estaba tomando una actitud totalmente insoportable.

-Tranquilo hyung, no pasa nada. De seguro está cansado, bueno, todos estamos cansados y por eso...- Jimin rápidamente trató de intervenir para que todo esto no pasara a mayores, pero sus palabras fueron interrumpidas por Jungkook nuevamente.

-Sí, estoy cansado, muy cansado- Jungkook sonreía de forma sínica y su tono hizo que todos fruncieran el ceño.

-¿A qué te refieres Jungkook? ¿Estás cansado de nosotros?- Preguntó Namjoon.

Jungkook solo bufó desviando la mirada.

-¿Qué demonios te pasa? ¿Qué clase de actitud es esa? Si tienes algún puto problema puedes decirnos, lo sabes. Pero no tienes por qué descargar tu mierda en nosotros-Suga estaba muyenojado, era raro verlo reaccionar así, o por lo menos era extraño que lo demostrara a través de palabras.

Jungkook se quedó en silencio observando al mayor frente a él, quería soltarlo todo, reclamarle aquel beso que con sus propios ojos había visto, quería que Suga por fin admitiera que lo suyo no había nada más que un juego para él y que nunca estuvo dispuesto a intentarlo realmente. Pero estaba frente a todos y sabía que no era el momento adecuado para hablar de aquello.

Y a pesar de todo, le rompía el corazón ser la razón por la que Suga estuviera molesto, se había acostumbrado tanto a que Min lo mirara con lo que parecía ser amor, que no soportaba que fuera de esta manera.

Suga suspiró con frustración al no obtener respuesta de Jungkook. Todos seguían en silencio y realmente no tenían mucho que decir. Suga caminó hasta quedar frente a él.

-Cuando decidas dejar de comportarte como un completo imbécil, puedes venir a disculparte con todos.- Suga salió de la habitación dando fuertes pisadas, la puerta fue cerrada de un portazo y todos se quedaron en silencio. Jungkook podía sentir las miradas inquisitivas de todos, frustrado gruñó y salió también de la habitación tan rápido como pudo, antes de que las lágrimas cayeran de sus ojos nuevamente, en dirección a la azotea del hotel.

Al llegar ahí, se permitió admirar la bonita azotea, estaba acondicionada para tener reuniones ahí arriba, una pequeña barra que parecía estar cerrada esa precisa noche, una piscina y varias mesas y sillas al rededor, no había nadie esa noche así que podría tener por lo menos un pequeño momento de paz.

Estaba recargado en el barandal que lo separaba de una caída horrorosa y una muerte segura, observaba las luces de la ciudad, los autos pasar. Se preguntaba quiénes serían las personas que viajaban en cada uno de esos autos, teniendo sus propias historias, sus propios problemas, amigos distintos a los suyos, amores. El mundo era inmenso y él se sentía tan pequeño.

Un suspiro frustrado escapó de su boca, su dolor de cabeza estaba volviendo y parecía aún más fuerte que los anteriores. De repente a su mente vino nuevamente la imagen de Suga molesto, mirándolo con su ceño fruncido y sus puños fuertemente cerrados, tratando de no soltarle un buen puñetazo al menor por su actitud tan nefasta.

La dolía ver esa expresión en el rostro de Suga cuando antes no eran más que miradas cargadas de cariño y alegría. El hecho de ser la razón de la molestia de Suga hacia que su corazón se retorciera de dolor.

Comenzaba a creer que esto jamás se solucionaría, todos terminarían por odiarlo, no sólo Suga, lo sacarían del grupo o este se disolvería.

Y todo sería por su culpa, gracias a él BTS estaba acabado, gracias a él las carreras y caminos de sus mejores amigos se verían afectadas, todo el esfuerzo que invirtieron para alcanzar sus sueños se iría por la borda, y para que todo se pusiera mejor, terminarían por separarse. Todo gracias a su egoísmo e ingenuidad.

El nudo en su garganta era cada vez más difícil de tragar, no podía. De pronto la vista frente a él se empezó a poner borrosa, estaba llorando, igual que como había hecho cada noche después de haber visto ese beso.

Las lágrimas parecían que nunca dejarían de caer, se preguntaba si en algún momento terminaría por secarse, pues ya no quería llorar. Estaba cansado.

Le hubiera gustado jamás haber visto tal beso, le hubiera gustado que nada de eso hubiera pasado, por lo menos ahora sería feliz.

El sonido de la puerta abriéndose lo sacó de sus pensamientos. De la forma más discreta que pudo, limpió sus lágrimas y trató de recuperar la compostura. Por un momento pensó que sería Suga, pero no era así.

Era Jimin.

Viagra - kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora