Viagra - kookgi

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La práctica ya había terminado, todos estaban comiendo en conjunto teniendo un agradable momento. Las risas no paraban, la emoción de sentir un nuevo álbum cerca los estaba contagiando, claro, antes que el estrés y el miedo los atacara.

-Tan cerca y a la vez tan lejos... - Jin estaba acostado en el suelo, tenía su mano estirada hacia la mesa donde habían botellitas de agua, habló un poco más alto y con cierto grado de drama, para que un alma caritativa se apiadase de él y le proporcionara una.

Jungkook se levantó y fue hasta dicha mesa, tomó una botella y se la dio al mayor para luego ir a sentarse a su lugar junto a Taehyung. Todo esto con una bonita sonrisa en el rostro.

Todo se quedó en un profundo silencio.

-¿Qué?- preguntó extrañado por las caras de asombro de todos, sólo había pasado una botella.

-Raro-dijo Hobi.

-Muy raro-le siguió Nam.

-¿Qué cosa?- Jungkook rio.

-Le pasaste VOLUNTARIAMENTE algo a Jin-hyung-dijo Hoseok con una ceja levantada.

-No le pediste nada a cambio, no se la tiraste en la cara y mucho menos te la tomaste tu...-Nam enumeraba con sus deditos.

-¿Te sientes bien Kookie? - preguntó Tae tocando su frente para verificar su temperatura. Este risueño negó.

-Ustedes son los que están exagerando, ¿Qué soy, un monstruo?-empezó a reír ante su propia imagen mental de él versión monstruo. Luego de un par de segundos de estar riendo él solo, se dio cuenta de que todos lo miraban de forma seria, dejó de reír-¿Creen que yo-

Todos empezaron a hablar entre ellos para cambiar de tema, no pensaban que el menor fuera así, solo era divertido tenerlo confundido y haciendo pucheros.

Luego de un rato, todos estaban preparándose para irse. Jimin se acercó hasta donde estaba Yoongi guardando sus cosas.

-Yoongi-hyung...

-Dime Jiminnie- el mayor sonrió, últimamente se encontraba de muy buen humor.

-¿Cree que podemos seguir trabajando en la canción que estábamos componiendo?- Hacía mucho que no habían seguido con su pequeño proyecto y era la prefecta excusa para estar un momento a solas con Suga. Este se quedó pensativo por un par de segundos, el corazón de Park se detuvo, ¿Yoongi no quería trabajar en la canción, o estaría ocupado? Entonces Min volteó a verlo una vez más con una sonrisa adornando su adorable rostro.

-Claro que si Jimin-ah, ven a mi estudio en una media hora, te veo allá- Jimin asintió feliz, luego el mayor salió de la sala de prácticas, quizá en dirección a su estudio, no lo sabía bien, pues no le había dicho a donde iría.

Cuando estaba frente a la puerta del Genius Lab de Suga su corazón empezó a latir acelerado, hacía mucho que no tenía la oportunidad de pasar el rato con él, así, como se les había hecho costumbre hace poco. Tocó suavemente la puerta, luego de un momento escuchó el sonido de la alarma de la puerta siendo desactivada.

-Pasa Jimin- Suga gustoso le invito a pasar, este se había cambiado de ropa a algo más cómodo, su cabello estaba desordenado y su cara lavada lo hacía ver adorable. Jimin entro para luego cerrar la puerta cuidadosamente, la sonrisa en su rostro parecía nunca querer irse, si seguía así, pronto su eye smile no le dejaría ver a su hyung, así que tenía que calmarse un poco.

-Tengo varias ideas para el puente de la canción y quizás un pequeño ajuste en el coro para hacerlo más pegajoso, también pensé en agregar una melodía que cree hace poco, pero creo que sería demasiado, así que si te parece bien podemos intentarlo y tú me dices si te gusta o no.-Suga estaba sentado frente a su computadora, movía con maestría el mouse de un lado a otro, saltando de un programa a otro, sus ojos no se apartaba de la pantalla y de su boca seguían saliendo las mil y un posibilidades en las que se podía convertir la canción frente a ellos, de cierta forma parecía que, más que estar hablando con Jimin, estaba hablando con las miles de voces en su cabeza que le ayudaban a la hora de crear arte.

Jimin lo miraba enternecido, le encantaban todas las facetas de su hyung, pero la workholic era una muy inspiradora de ver.

Yoongi se encontraba tan metido en sus pensamientos, que no notó cuando Jimin acercó una silla hasta su lado para que ambos pudiesen ver la pantalla, Park tomó asiento y se recargó en la mesa frente a él, pero su mirada no podía evitar mirar más al hombre junto a él que enfocarse en el trabajo.

-Hyung...

Suga hizo un sonido con su boca, dándole a entender al otro que lo estaba escuchado.

-Me gusta que sea así, tan apasionado- la voz de Jimin sonaba dulce, como algodón de azúcar para los oídos, cualquier mortal hubiese caído ante tal sonido, Park lo sabía y sabía cómo usarlo. Su emoción creció cuando Suga apartó la mirada por fin del monitor para verlo. Su rostro en un principio permanecía sereno, analizando lo que había salido de la boca del otro. Entonces una bella sonrisa iluminó el rostro de Suga y comenzó a reír nerviosamente, su hyung, después de tantos años, seguía sin saber cómo reaccionar ante los cumplidos.

-Gracias Jimin-ah, pero creo que de los dos tu eres el más apasionado- entonces el rostro de Jimin se sintió más cálido que nunca, su corazón se revolvió emocionado, nada le gustaba más que ser elogiado por Yoongi, nada le llenaba más el alma que ser reconocido por este. Una risa nerviosa escapó de su boca a medida que la temperatura de su rostro subía, quizá él tampoco estaba del todo acostumbrado a los elogios. Suga le había sonreído una última vez antes de volver a su propia dimensión dentro de su computadora.

Jimin se acercó un poco más a él, tan cerca que sus brazos se tocaban pero sin llegar a incomodar el trabajo de Suga. Este no se quejó, solo se dejaba hacer. Jimin moría de ganas de recargar su cabeza sobre el hombro del mayor, tenía que hacerlo, su cuerpo se lo rogaba.

Cuando su cabeza empezó a ir en dirección del hombro de Min el sonido de la alarma desactivada y la puerta siendo abierta hizo que la burbuja en la que estaba sumido se explotara.

Aún algo aturdido, giró en dirección al sonido encontrándose con un sonriente Jungkook.

Cuando sus miradas se encontraron la sonrisa de Jeon se aligero un poco por no más de medio segundo, transcurrido ese tiempo su sonrisa se hizo incluso más grande que la que tenía en un comienzo.

-Llegué~-canturreo felizmente el menor.

-Pasa Kookie~-Suga imitó el tono que había usado Jeon haciéndolo reír, su mirada seguía sin apartarse de él monitor. Ni siquiera tuvo que voltear a ver para saber que era el maknae, probablemente hasta lo estaba esperando

-Jimin-hyung- este lo miró- no sabía que traer para usted, espero que el café que escogí le guste- el menor le tendió el vaso de café manteniendo su sonrisa. Jimin aun un poco aturdido le agradeció, su mirada se quedó fija en el vaso en su mano. Después de meditarlo se animó a darle un trago, con cuidado de no quemarse, más esto no pasó, el café era cálido pero no le hacía daño, era dulce y reconfortante, sin olvidar su ligero sabor amargo. Era delicioso, simplemente perfecto, tanto que tuvo ganas de llorar.

Volteó a donde Jungkook estaba, para agradecerle por el café, pero se formó un nudo en su garganta otra vez, como le pasaba últimamente al ver a esos dos juntos.

Jungkook estaba a un lado Suga bebiendo café, le preguntaba acerca de lo que estaba haciendo y por qué, mientras su mano libre pasaba suavemente por la espalda del mayor, haciéndole un ligero masaje. Suga por su parte, contestaba todas y cada una de las preguntas de Jeon, por más pequeñas y tontas que fueran, con voz cálida y paciente. Cada que una nueva pregunta salía de la boca del menor, Yoongi despegaba la mirada de la computadora para poder observarlo y sonreír, quien sabe si para Jungkook o para el mismo.

Fue entonces que algo en la cabeza de Jimin hizo click.

Ya lo había entendido.