CAPÍTULO 17:

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Luka's anatomy (Noa narra):

Habían pasado 583 folladas, 1205 mamadas, 202 anales y 25 violaciones(tanto de mi parte como de la otra persona) y aun así pensaba en Luka ningun tio me había vuelto a tocar el clítoris de aquella forma, a chuparme con tanta pasión el pescado. Estaba estudiando medicina en la Universidad de Barcelona, mi nota en la selectividad había sido de 13,89 y no precisamente por ser una estudiante privilegiada... ¿Ya me entendéis, no? Sólo os diré una cosa, tengo la boca seca.

Me encontraba en mi casa haciendome la raya en los ojos, y pintándome a brocha como el resto de mujeres de la clase, mi cara antes de salir era como una Mona Lisa, después, un auténtico Picasso. Me había puesto una mini-falda para Barbies, y iba bien ceñidita, como un embutido en su piel, pero la carne que contenía, era bien buena. Arriba llevaba un top rosa con lentejuelas que hacían que andar sigilosamente fuese una tarea imposible. Me puse unos tacones de metro y medio y me planché el pelo con la olla exprés. Antes de eso me depilé mientras cagaba, usando la mierda, como espuma, haciendo mi suave piel, un culito de bebé, nunca mejor dicho. (POR LA MIERDA)

Llegué a la fiesta, mis pies comenzaban a tener ampollas de tanto caminar, y se empezaba a formar un charquito con toda el agua desprendida de las ampollas. La fiesta estaba a reventar, todos los alumnos de Medicina II estaban, incluido mi profesor de Anatomía humana, Ernestóculo Abierto. Como Anatomía era la única asignatura en la que mi media no superaba el 8,9 decidí ir a por el pastel, directamente, así que me lancé a por mi Ernestóculo. Me lo llevé al jardín, a un castillo hinchable que habían habilitado para saltar como perras.

Acabé de chupar la polla de mi profe de anatomía y quitarme los pelos de vello púbico restante y sus respectivas ladillas cuando alguien más entró en el castillo. 

On FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora