No Imaginaba (En edición)

Sombras. Parte 3.

La bala dio en el hombro de Yibo y sin pensarlo Xiao sacó el arma apuntando directo a la cabeza de Xue Yang.

-Más efectivo que registrarte, ¿no crees? - preguntó Xue Yang sin intimidarse por el arma que le apuntaba.

- ¡Maldito seas! - gruño Xiao al ver el hilo de sangre que comenzaba a descender por la ropa de Yibo.

-Te lo dije, estoy harto de este juego de buscar y encontrar -contestó Xue Yang- arroja el arma ahora- Sin otra opción y con la sangre hirviendo arrojó el arma a un lado.

-Déjalo ir- pidió Xiao con odio en la voz.

-Primero quiero comprobar qué tan dispuesto estás a doblegarte. Verás, mi amigo aquí no está convencido de tus habilidades y quiero que le muestres.

De sus ropas, Guanyao sacó una pequeña jaula con un ave roja que se mantenía muy quieta. Con apenas un tronido de sus dedos rompió el cuello del pajarillo.

-Si nos hace los honores, joven Zhan- pidió Guanyao extendiendo el cuerpo inmóvil en su mano.

Xiao lo miró, pero no se acercó. Esto no acabaría bien, pensó para sí. Acceder a esta simple demanda no les iba a dar más que otra razón para mantener a Yibo de rehén.

- ¿Qué interés tiene la familia Jin en todo esto? - preguntó Xiao para ganar tiempo. Una idea loca se le estaba formando en la cabeza, pero necesitaba tiempo. El arma que había arrojado apenas estaba a un par de pasos de él. Una pequeña distracción sería suficiente.

Afortunadamente Yibo se percató del vistazo que dio Xiao al arma y mirándolo a los ojos asintió levemente entendiéndose mutuamente.

-Por favor, joven Zhan, no menosprecie su valor. Usted mismo es un arma formidable.

- ¿Arma? - preguntó Xiao apenas consciente, estaba buscando que siguieran hablando sin que le prestaran atención a Yibo quien estaba buscando una oportunidad.

-Lo he estado vigilando y sé que no ha explotado su capacidad como debería, por vergüenza quizás. Eso no importa, nosotros le ayudaremos a alcanzar su verdadero potencial.

Fue en ese momento que Guanyao dio un pequeño paso acercándose a Xiao y entonces lo siguiente que ocurrió apenas fue en un par de segundos: Yibo se inclinó hacia atrás para poder pasar sus manos bajo sus piernas y tenerlas más accesibles, se levantó golpeando a Guanyao y llevándolo a la cornisa del edificio donde lo sostenía de su camisa amenazando con soltarlo por la orilla.

Xiao por su lado giró por el piso tomando el arma provocando indecisión en los movimientos de Xue Yang aprovechándola para disparar sobre su abdomen, pero Xue Yang apenas si había notado el impacto disparando de nuevo a Yibo en una pierna lo que provocó que soltara a Guanyao. Este ágilmente alcanzo a sostenerse de la cornisa para evitar su caída.

- ¡Basta! - pidió Xiao cuando comprendió que Xue Yang estaba ajustando su puntería a la cabeza de Yibo.

- ¿Cuántas balas crees que pueda resistir el joven Lan antes de que te des por vencido? - preguntó Xue Yang sin dejar de apuntar a Yibo.

Xiao comprendió lo que tenía que hacer, no era la mejor opción pero no se le ocurría otra, por lo menos tenía el arma en su mano. Yibo había recibido dos disparos los cuales llegado el momento no le impedirían poder escapar.

Guanyao seguía colgado de la orilla luchando por poder subir, este era el momento para actuar, Yibo debería de aprovechar la ventana que le iba a dar. Ambos se miraban a los ojos, Xiao le estaba suplicando escapar, con un relámpago Yibo comprendió lo que Xiao estaba pensando hacer, la sangre huyó de su rostro e intentó levantarse, pero no fue lo suficientemente veloz.

-Arroja el arma hacía mí- exigió Xue Yang reclamando su atención.

-Voy a hacer algo mejor. - apenas dirigió una leve sonrisa a Yibo y puso el arma en su sien presionando el gatillo. Su cuerpo colisionó contra el piso, su sangre mezclándose con la lluvia que caía torrencialmente manchaba la camisa blanca que llevaba.