Buscado y encontrado. Parte 3

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-Dime qué paso después de que saliste de los sanitarios -Preguntó Xiao tomando control de la situación hablando como si nada de lo ocurrido, apenas unos minutos antes, hubiera pasado.

Yibo se dejó caer en el piso con la espalda recargada en el muro y con un suspiro comenzó a explicar.

-Yizhuan y Wenhuan dijeron tenerme una sorpresa, así que los cinco nos subimos a la camioneta que manejaba Cho. No me di cuenta de a dónde nos dirigíamos hasta que estacionó frente al Embarcadero -Xiao levantó una ceja de incredulidad, pues el camino desde el centro hasta el Embarcadero se recorría en una hora, la ruta era inconfundible a dónde llevaba. Al percatarse Yibo de su expresión levantó la mano y con una leve sonrisa se explicó. -El encuentro en el sanitario me dejó distraído por un buen tiempo.

Xiao sonrió complacido al saber la fuerte impresión que había dejado en Yibo. No era algo que hubiera hecho deliberadamente, tampoco esperaba sentirse así por las palabras que acababa de escuchar, pero así era. La sonrisa de Yibo se ensanchó al mirar la cara de satisfacción de Xiao.

-Cuando pregunté qué hacíamos ahí, Yizhuan dijo que ya lo tenía arreglado y bajó de la camioneta- continuó con su explicación -Apenas tuve tiempo de sujetarlo un momento para que explicara, dijo que tenía una persona que les daría acceso al Embarcadero, querían desquitarse, no pretendían robar nada, sólo romper unos cuantos cristales, pero su contacto no le mencionó la fuerte seguridad que custodiaba la fábrica. Al ser media noche no creyó que hubiera tantas personas...

-Espera un momento. -Interrumpió Xiao, - ¿desquitarse de quién?

Yibo pareció culpable y desvió la mirada, apenas pudo articular dos palabras: de ti.

Xiao abrió desmesuradamente los ojos. - ¿De mí?, pero ¿qué demonios le hice a tu amigo? -preguntó sorprendido.

-No es tanto lo que hiciste, sino mi reacción. Yo lo lamento, no era mi intención que ellos lo tomaran tan enserio.

- ¿Qué hiciste, Yibo, y qué tiene que ver conmigo? -preguntó Xiao totalmente intrigado.

-Yo lo lamento. Después del percance en El Emperador, cuando me llamaste niño... no pude soportarlo, no sé bien por qué pero me molestó demasiado. Fue tu culpa hacerme enfurecer. -comentó Yibo tratando de aligerar su culpa. -Obviamente no les pude comentar el verdadero motivo así que exageré mi reacción a lo ocurrido en el bar.

-Pero si me disculpe con ustedes, me disculpe con MianMain y Guanyao, ¿qué más querían que hiciera? -preguntó exasperado Xiao.

-Sí, vaya que te disculpaste con MianMian -agregó Yibo de forma ácida. Xiao ignoró aquel comentario sin sentido.

-No fue totalmente su culpa haber malinterpretado todo. La culpa fue mía, totalmente mía -continuo Yibo -Kim y yo tratamos de razonar con ellos pero Yizhuan estaba muy determinado, yo no podía explicarme con claridad, en ese momento un guardia del Embarcadero salió al percatarse de nuestra presencia, Kim se puso delante tratando de calmar los ánimos descontrolados de Yizhuan, el guardia lo interpreto como una amenaza y soltó dos tiros que impactaron sobre el estómago de Kim y ahí explotó todo. Yo trataba de mantener a raya la hemorragia de Kim mientras Cho, Yizhuan y Wenhuan redujeron al primer guardia y entraron a atacar al resto de los guardias que salieron al encuentro.

-No podía abandonar a Kim por lo que lo levanté en brazos y me introduje al Embarcadero con la esperanza de encontrar ayuda y tratar de controlar a los demás. No podía estar en ambas partes y las heridas de Kim requerían mi total atención...

-Entonces es cierto, puedes controlar el tiempo, de alguna forma -Afirmó Xiao. 

Yibo asintió -algo así, es complicado de explicar- después continuo con su relato. -Los tres armaron un alboroto en muy poco tiempo, los guardias poseían armas poderosas y mis amigos se encontraban en peligro inminente sin contar el estado en que se encontraba Kim. No lo pensé dos veces cuando en medio del caos un contenedor de Energía Verde llegó a mis pies y sin dudarlo me apliqué una dosis. Con aquello corriéndome en las venas fui capaz de extender el campo de acción y contuve a todos en el Embarcadero, pero para cuando lo logré los daños mayores ya estaban hechos. Había heridos por todos lados, los guardias... Asistí a todos los que pude, había una persona con una grave herida, de algún modo armé un pequeño núcleo en una habitación con la ayuda de la EV para que ésta persona aguantara hasta que llegara la ayuda. Como pude saqué a mis amigos y huimos de ahí. Jamás fue mi intención que pasara todo esto. Sé que la culpa es mía.

Xiao estaba más intrigado por la habilidad de Yibo que por los hechos. Todo había sido un gran malentendido. Para ser justos él también tenía algo de culpa por lo que se había desatado aquel día en El Emperador. Si se hubiera retirado limpiamente aquella noche nada de esto hubiera pasado.

- ¿Tu amigo, Kim, se encuentra bien? -preguntó Xiao cortésmente. Yibo asintió mirando el rostro de Xiao comprobando que su preocupación por su amigo era genuina. ¡Vaya que Xiao era alguien especial!

- ¿Qué pasará ahora? -preguntó Yibo.

-Sinceramente no lo sé. Hablaré con Yanli, ella sabe mejor que yo cómo manejar la situación -Contestó Xiao. - ¿de casualidad sabes el nombre del contacto que le iba a dar acceso a Yizhuan dentro del Embarcadero?

-Su She.

-Mh- contestó Xiao. Ya no se sentía tan culpable por su muerte. Parte de la responsabilidad del desastre también caía en sus manos.

No había mucho más qué decir. Xiao entendía la prioridad de manejar todo aquello de la mejor manera posible. Todo el malentendido podría ser interpretado del peor modo si no se manejaba la información que acababa de obtener correctamente y no se encontraba seguro de que su madre entendiera lo por completo. Cang Se y Lan Qiren ya tenían un pasado complicado, este incidente venía de la peor forma posible. Era urgente que hablara con Yanli, tratar de explicarle y pedir su ayuda.

De pronto todo el cansancio golpeo su cuerpo y escondió su rostro dentro de sus manos. Yibo se le acercó y retirando las manos de su rostro hablando con voz profunda -Estoy dispuesto a hacerme responsable de mis actos... si es que no hay otra forma. Yizhuan y los demás no tienen la culpa. Todo esto fue por mí.

Xiao lo miró y en ese momento supo que aquello no era una opción, no una que pudiera aceptar ahora. Su mano de posó sobre la mejilla de Yibo. -En verdad pareces un niño regañado -dijo en broma.

Sin previo aviso Yibo se puso en pie y obligó a Xiao a levantarse también. Volvió a besarle de forma tan apasionada y exigente que Xiao tuvo que poner sus manos sobre su pecho y separarlo con la respiración entrecortada.

- ¿Eso lo haría un niño? -preguntó bruscamente Yibo quien sujetó por la cintura a Xiao fuertemente sin darle oportunidad de alejarse comprendiendo, éste, que no debería de volver a llamarlo niño en un futuro.

-Bien, bien, entiendo el mensaje -añadió Xiao sin quitar las manos del fuerte pecho de Yibo -. Ahora tengo que irme, es importante arreglar esto lo antes posible. No hagas nada más hasta que hable con Yanli. Te llamaré en cuanto tenga una solución.

A pesar de esto Yibo no lo soltaba, pero tenía que irse. Con determinación tomó las manos de Yibo liberándose de su fuerte agarre.

-Tenemos que vernos otra vez- urgió Yibo retirándose de Xiao.

-Lo sé, lo sé. -sonrió Xiao ante la exigencia de Yibo- pero primero arreglemos esto. Después ya habrá tiempo- dio unas palmaditas en el brazo de Yibo antes de salir.

No imaginaba que aquello se complicaría de forma tan inesperada.

No Imaginaba (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora