Entre amigos

Maestros de ceremonia, algo peculiares.

Faltaban tan solo 3 días para la graduación, hoy era martes y todos andaban apurados. Tenían todo listo, a excepción de un detalle.

- Aun nadie se anima a querer ser maestro de ceremonia.- Exclamo la maestra "solterona malhumorada" así le decía Meg.- Chicos, de verdad?

La maestra estaba intentando poder levantar los ánimos de aquellos estudiantes, Fox solo la imitaba por detrás mientras caminaba, Meg tenía sus audífonos puestos, un estudiantes jugaba cartas y Spring levantaba la mano, pero al momento de verlo la maestra dio media vuelta, dejando a Fox al descubierto y la maestra se cayó de tirón, mientras todos reían. Se las pagarían, muy muy caro.

- ¡Ayúdame! .- Le gritaba a Spring, mientras Fox y Meg reían.- Ustedes dos, se creen muy graciosos, ¿No? .- Fox y Meg pararon de reír, la maestra los tomo a ambos de las manos. Irían a dirección. En la sala de juntas estaba un señor alto y con su distinguido pelo rojo.

- Papá, te lo puedo explicar.- Le decía un Fox muy nervioso.

- Cállate.- Dijo el señor tratando de no perder la cordura.- No haces nada, y encima le faltas el respeto a la maestra.

- Gracias señor director.- Dijo triunfante la maestra de artes, la encargada de la graduación.

- y tú.... Meg, está estrictamente prohibido usar celulares en clases.- Meg sonrió incómoda y asintió.- Entrégamelo, ya.- Meg se lo dio a regañadientes, estaba por irse y jaló a rojo del brazo. Aun faltaba una buena regañada, así que el director los detuvo.

- Quiero que le pidan una disculpa a la maestra, se esta esforzando por hacer lo mejor posible.- Dijo el director, a lo que Meg se quedó callada y pidió disculpas, Fox enojado dijo un "lo siento, no volverá a pasar. Podremos atención."- No bastará con eso, maestra usted mencionó que aún no tenía sus maestros de ceremonia para el viernes, no es así?

- Si señor director, pero podemos podemos arreglarlo.- Dijo nerviosa, ya se veía venir que posiblemente sus dos alumnos menos preferidos iban a ser.

- No se preocupe más maestra, aquí están ambos.- Fox y Meg se quedaron serios, más de lo usual. Fox no tenía del todo una buena disciplina y menos cuando estaba con su padre.

- Estás loco, no? .- Exclamo Fox serio

- No me hables así, soy tu padre y soy igual tú director.- Dijo su padre exclamando autoridad, a lo que Fox se quedó callado y asintió.- Bueno entonces ya está decidido, verdad chicos? .- Meg asintió y ya quería salir de ahí, volvió a agarrar a Fox del brazo. Nuevamente fue interrumpida.

- ¿Que hacen? .- preguntó el director a sus dos alumnos.- Meg, tú puedes irte. Fox se queda.- Meg solo se despidió de Fox.

- Te espero afuera.- Dijo Meg, ya que la maestra los sacó de la clase.

- No te cansas de fastidiarlo todo? .- Exclamo muy molesto su padre.

- Que más da, estoy aquí por obligación.- Respondió Fox haciendo caso omiso

- Pero estamos hablando de disciplina. Ya ni siquiera tienes interés en la universidad, tienes hasta una beca y sobretodo, tienes hasta amigos que te apoyan.- Fox solo rodó los ojos, su papá estaba harto de ver la actitud inapropiada e irresponsable de su hijo. Su único hijo. Su única familia.- Que haría tu madre si te viera así? .- fue lo único que dijo el director, se sentó y volvió a sus papeles.

Fox se quedó pensando y tenía impotencia y rabia, su madre ya no estaba con el. Había muerto en un accidente de automóvil, Fox iba igual... pero gracias a Dios, el estaba bien. Sin embargo, creía que era su culpa, ¿Porque ella y no el?