La Amante del Mafioso [Editando]

Capitulo 10. |El mensaje de voz|

Capítulo 10. |El mensaje de voz|

<<Julieta>>

—¡NO! ¡ESO ES IMPOSIBLE!— lo empujo con fuerza lejos de mi, para retroceder. Niego temblando por los nervios. —No puede ser usted — trago saliva, negando lo que escuche.

El señor Villanueva, sonríe de lado para alzar sus manos.

—Es 100% real, todo lo que te estoy diciendo, Julieta, el hombre con él que tuviste sexo, fue conmigo. — sus palabras me hacen despertar a mí mala suerte.

—¿Cómo pudo pasar esto? ¡¿Cómo se atrevió acostarse conmigo, siendo usted un hombre?! ¡Dígame! ¿Por qué yo?

—Por que estabas ahí, Julieta, tú belleza me hizo cometer ese pecado. No tenía planeado hacer nada en absoluto, hasta que te vi y mi sed de deseo me impulsó en hacerlo. Yo tampoco tenía planeado el tener sexo con una de mís empleadas. Es más,ese era mi lema, hasta que lo rompí. Por ti.

—En pocas palabras, me culpa de su delito.

—El único culpable sería yo, ya que estoy casado. No tu, tú serías una víctima.

—De todas las mujeres que había en ese club, me tuvo que escoger ¿A mi?

—Fuiste la única en robarme toda la atención. Esa noche, te veías  malditamente hermosa. Te quería para mí.

—¡Había más mujeres! Por favor, no era la única.—le chillo desesperada.

—Para mis ojos, fuiste la única mujer en hipnotizarme y hacer que caerá en tentación.— puede que sus palabras provoque algo dentro de mi pero lo ignoro.

Trago duro para mirarlo con asco.

—Si me acosté con usted, fue por qué había bebido algo que me hizo agarrar valor y también por qué creí que era alguien soltero.

—Te juro que no tenía planeado el acostarme contigo, sin saber que ibas a quedar contratada para mí empresa. Yo también lo hice, creyendo que no te volvería a encontrar. No tan rápido.

—Lo único que sé,es que fui una más de sus infidelidades, por su culpa ahora quedé como una más de su lista.

—Ya te lo dije Julieta, si nos acostamos, fue por qué quisimos ambos, sin tener idea que tú serías mi asistente y yo tu jefe. Lo que hubiera dado por haberte conocido en otro tipo de ambiente.

—¿Para que fuera su amante? Ay, por favor. Usted solo quiere tener a alguien para su deseo sexual. Y créame, que yo no pienso serlo.

—¿Quién dice que solo te quiero para eso?

—Si lo único que busca es calmar sus necesidades,vaya y busqué a otras y no conmigo. Suficiente con saber que tuve sexo con mi jefe.

—Julieta, espera un momento, por favor...

—No, no puedo seguir aquí con usted. Me voy. — me doy la vuelta para salir de su oficina, escuchando sus gritos.

Y lo único que pienso es que cometí el peor error de mi vida.

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Tres días. Han pasado tres días después de lo que me enteré.

El peor pecado que cometí.

De ser la aventura de un hombre casado. El haber tenido sexo con alguien comprometido.

Y tres días, en los cuales no he ido a la empresa. Sabía que no podría seguir yendo a trabajar, no después de la noticia que recibí de mi propio jefe.