Capítulo 04. |Un Reencuentro Borroso|

63.3K 2.8K 773
                                    

Capitulo 04 |Un Reencuentro Borroso|

<<Julieta>>

.
.
.

—¿Estás nerviosa?— es lo primero que me dice Camila, viéndome entrar a la cocina.

Trago saliva con fuerza, para respirar profundamente.

—¿Tu que crees? ¡No pude dormir por los malditos nervios! ¿No entiendo por qué me siento así? — suspiro con pesadez mientras me voy a sentarme.

Me relajo un poco, cuando me pasa una taza con chocolate tibio.

—Es normal, es tú primer día en un trabajo — le sopla a tu té caliente, viéndome. — Pero no te dejes intimidar, serás una increíble secretaria.

—Primero que nada, seré su asistente personal, más después puede que llegué ser su secretaria. Y, respondiendo , solo no quiero arruinar nada y mucho menos la grandioso oportunidad que tengo de trabajar en esa empresa.— mascullo, recordando lo que investigue.

La escucho tronar sus dedos.

—Ahora que me acuerdo, escuché decir a varias personas que la empresa Imperio Dorado, es sumamente importante para el país. — comenta y sus palabras me ponen tensa.

—¿Lo dices por sus grandes negocios que comenzaron a crecer durante toda su descendencia?— le pregunto, en lo que agarro una rebanada de pan tostado y le unto Nutella.

—Si— asiente para colocar sus manos sobre la mesa. — Hay rumores sobre los genes de Carbajal, sobre que son personas muy inteligentes.

Sonrió nerviosa el sólo imaginar a unas intelectuales.

—Concuerdo contigo.— comento. —Por que hay que tener mucho cerebro para manejar una empresa de esa magnitud.

Se calla por unos segundos hasta que me ve interrogativa.

—¿Cómo crees que sea tu jefe? — se pregunta dudosa.

—¿Te refieres físicamente o por carácter?— le respondo con otra pregunta.

—Por ambos claro. — argumenta encogiendo sus hombros.

—Yo solo espero que no sea un anciano gruñón o un viejo rabo verde.— lo pienso y un escalofrío me recorre el cuerpo.

—Quien sabe. — le da un sorbo a su té y encoge los hombros. —Los medios periodistas casi no pueden sacarle fotos a su famoso empresario.— susurra casi para si misma, y sonrió.

—Lo puedes imaginar,es alguien famoso, sin la necesidad de ser un cantante o actor. Lo que es gracias a su familia y su gran intelecto para estar a cargo de un negocio así.

—Ay si.— rueda sus ojos con fastidio. —Con eso que cualquier persona que sube videos sin saber casi nada y solo mostrar cuerpo, se considera famosa.

— Deberían de prohibir usar esa aplicación o restringir hasta cierta edad.

— Recemos para que algún día suceda. Pero, regresando al tema principal. Estoy segura que te irá bien en tú primer día de trabajo.— extiende su mano a la mía, para darle un apretón.

—Te agradezco mucho por los ánimos, por qué los necesito.

—No tengas miedo de nada ni por nadie, he.— me aconseja y la miro frunciendo una ceja.

—Sobre todo de mi jefe que es considerado casi dueño de medio México. No claro que no. — respondo sarcástica.

—¿Te imaginas que termine siendo un sabroso hombre, dios griego? ¿Y soltero? Es más, hasta ganas de querer conquistarlo querrías.— suelta un suspiro sonriendo como si fuera una adolescente.

La Amante del Mafioso [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora