Chachachá

Capítulo 11. Mundos unidos

Y así llegó el término del semestre, eran muchos exámenes, certificaciones y estrés, ya ni siquiera íbamos a la escuela, no era necesario a menos que tuvieras exámenes finales o entrega de calificaciones, una característica importante de mí es que nunca me estreso y cuando comienzo a hacerlo me desespero y alejo de todo un rato, hasta poder resolver la situación, (ese mi secreto para poder llevar 12 materias universitarias al mismo tiempo), debido a ese secreto ya no tenía tantos exámenes, solo me faltaba inglés y ese sábado tras recibir mi calificación aprobatoria, me fui al centro con mi mejor amigo, mamá no estaba así que el plan era quedarme en su casa, una de las mejores cosas de Willis era que yo no debía renunciar a nada ni nadie por él, nuestras vidas seguían siendo las mismas (incluso siento que era cuando veía más a mis amigos) y no había problemas, ni celos o discusiones, debido a que lo nuestro se basaba en la confianza y el respeto.

-Y ¿Willis?- me preguntó mi amigo

-Supongo en su casa, tiene mucho trabajo, últimamente no lo veo tanto, a parte que ya casi no voy a la uní, solo de vez en cuando a revisar pendientes.

-Vamos a comer, ¿por qué no le dices que nos acompañe?

-Pero... es nuestro día

-No importa, igual me gustaría conocerlo mejor, saber si te trata bien y que eres feliz.

-Yo soy feliz, con o sin él, pero me trata bien lo prometo.

-Lo sé, pero solo es una comida...

Y a regañadientes le marqué, estaba trabajando y se me hacía mal plan molestarlo, resulta que sus papás no estaban y quería ir al cine, pero no solo, que justo estaba por llamarme para invitarme, en vista que estaba con mi amigo, ahora la salida sería para los 3, quedamos de vernos en un cine cerca de donde nosotros estábamos, en cuanto llegamos, él ya estaba ahí.
-Escojan ustedes, yo puedo ver lo que quieran- dije sabiendo que mi amigo era medio especial con las películas y Willis lo dejaría elegir, (además que era nuestra primera vez juntos en el cine), pero ninguno lo hizo, así que entramos a la más cercana de horario, era de miedo (no es que tenga problema con ellas, sino que los títeres o muñecos de madera me atemorizan bastante), al ver cómo me asustaba ambos morían de risa.
Eran alrededor de las 9:30 pm cuando salimos del cine, pensé que Willis diría que tenía mucho trabajo y se iría, pero me equivoqué, caminamos un rato por la alameda de la ciudad, recorrimos algunas tiendas y mi mercado favorito en madero, para terminar sentándonos en Bellas Artes, hablando y jugando como 3 niños, parecían agradarse, lo que para mí era bueno, porque eso no solía pasar con mi amigo, debido a su asocialidad.

Se nos hizo tan tarde que ni siquiera alcanzó metro, tuvo que tomar un taxi para llegar a su casa y nosotros pagar un 20% adicional a la tarifa nocturna del transporte, incluso cuando llegamos a casa de mi amigo, su mamá bajó a cerciorarse que estuviera yo con él (ya que no suelo estar en la calle a tales horas de la noche), además de olernos para asegurarse que no habíamos bebido, su mamá me quería mucho, tenía bastante confianza, decía que lo convertía en una mejor persona, con metas y aspiraciones, por eso lo dejaban salir conmigo, que aparte éramos uña y mugre, tal y como podían decirlo...
-Avísale que llegamos bien- me pidió mi amigo, parecía más preocupado por él que yo.
-Ya le dije, le mandé un mensaje- balbuceé, estaba editando un video y viendo unas fotos mías que tenía en su cámara, no estaba prestando tanta atención, ni me percaté que había tomado mi celular...
-Lo tienes de fondo, ¿qué tan serio es esto?
-¿qué? Ah-cerré la computadora y me voltee a verlo para poder hablar, hasta subí los pies a la silla, lo que significaba me había puesto cómoda- pues no lo sé, por ahora solo llevamos unas semanas, bueno ya casi dos meses, pero sabes que no había tenido novio en mucho tiempo, no sé hasta dónde vayamos a llegar, solo sé que ahora tengo paz y estoy feliz con esto.
-Pero él parece diferente, no es como tus ex.
-Creo que no, se parece más a mí.
-¿crees que es el bueno?
-Honestamente si, lo que tenemos es algo muy cool, tranquilo sin prisas y estamos haciendo muchas cosas tanto separados como juntos, creo nos merecemos uno al otro.

-Eso es lo diferente que veo, él no te tiene anonadada como los demás, te siento más libre, más tú...
-Si, quizá sea malo decirlo pero no hay mariposas en el estómago, solo hay paz, a parte de sentir que lo quiero, sé que lo hago, esto es más consiente, ya me hacía falta algo así, es lo mejor, puedo hacer mis cosas y el las suyas, somos dos siendo uno, tenemos un match fuerte, no sé si me explico.
-Si, y te has puesto a pensar ¿Qué pasaría si terminan? Digo ahora que terminas la escuela ya no lo verás tanto como antes, será diferente, ¿podrán sobrellevarlo y seguir juntos?
-Lo he pensado, sé que será complicado, pero él dice que una relación "dura lo que la trabajes", yo lo quiero, estaré todo el tiempo que me permita, quiero que él lo haga todo, porque puede hacerlo, que se coma al mundo conmigo o sin mí, al final de cuentas no nos vamos a morir por el otro, si ya no me toca verlo brillar, ni modo, sé que intenté y di lo que pude mientras estuvimos ¿me entiendes?
Y de verdad eso creía, no lo había sacado de un libro motivacional, solo que sentía que iba madurando de a poco, entendiendo al amor cada vez más...