Día 4: UshiKen

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Siento que esta parejita tiene mucho potencial, pero aquí solo estoy tanteando terreno. Aunque no lo parezca al principio, ¡de verdad que se trata de UshiKen! Solo que quería escribir también sobre la dinámica de Kenma con los demás personajes en cuestión, ya lo verán :D


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Día 4: UshiKen

Relación Establecida

Kenma se arrepentía de haberlos dejado alojarse en su departamento.

Quizá debió pensarlo cuatro veces más, formular alguna excusa, o tan solo debió negarse. En cambio, se dejó sucumbir por la tentadora idea de compartir gastos. Porque vivir en Tokio no era barato, y él quería gastarse la mayor cantidad de dinero posible en tartaletas de manzana y videojuegos.

Ahora tenía que soportarlos, a esas tres figuras que se encontraban en su habitación llevando a cabo alguna especie de intervención.

Y él era el intervenido.

Por una razón tan... sosa.

—Te podría presentar a alguna de mis compañeras —dijo Futakuchi, quien se encontraba sentado a pies de la cama con las piernas extendidas sobre el tapiz, separadas una de la otra; sus brazos, estirados en la extensión horizontal del colchón; su cabeza, ligeramente inclinada hacia atrás. Parecía estar a la espera de una felación—. ¿Qué tipo de chica te gusta? O chico.

Exactamente.

Querían buscarle pareja. Era inconcebible para ellos que fuera el único solterón del grupo. «Hasta Shirabu sale con alguien; es ridículo», le había dicho Futakuchi.

—Nadie confía en tus gustos. No te ofrezcas a buscarle a alguien —le reprochó Yahaba. Se encontraba a centímetros de Futakuchi, con la espalda recostada sobre la pared. Piernas cruzadas; chaqueta colocada en su espalda con mangas inutilizadas. Limaba sus uñas.

—¿Tienes una mejor idea? —dijo Futakuchi.

—Lev Haiba. ¿Quién no querría un novio mitad ruso, mitad japonés? Y lo mejor, lo tienes a disposición, Kenma. A tres calles de distancia.

—No —se apuró en decir Kenma, removiéndose sobre el puff en el que estaba sentado, en miras hacia ellos—. No —repitió.

Jamás.

Le habían quitado su consola, su celular y su laptop para captar su atención, así que no le quedó de otra que presionar con su mano derecha una pelotita antiestrés para mantenerse cuerdo. Akaashi se la había regalado en cuanto se enteró que esos tres personajes se mudarían con él.

Había acertado.

—Entonces... ¿Alguien más de tu ex-equipo? Nekoma tuvo chicos bastante lindos —propuso Yahaba—. ¿Ninguno?

Kenma Ship Week 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora