Capítulo I

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Chófer

Para muchos muy buenos días, para mí, otro día de la mierda teniendo que despertarme temprano para manejar el mismo viejo autobús que hace 16 años atrás. Pero hay que ganar dinero de alguna forma, pues las cuentas no se pagan solas.

-Odio despertarme temprano, maldita sea.- Exclamé mientras ajustaba los retrovisores y poniendo en marcha aquel viejo autobús.

Leí de nuevo el documento que me habían entregado sobre el servicio que tenia que hacer.

-Éstos ricos y sus cosas.- Era una excursión en medio del bosque.- ¿cómo pueden pagar esa clase estupideces?

Tenía que recoger a todos esos mocosos así que leí la primera dirección y fui hacia allá, tenían que estar todos en el lugar de la excursión a las 9:00 am. Al ver una chica de piel morena y cabello liso que llegaba hasta la parte baja de su espalda, curvas notirias, ojos verdes, y labios semi gruesos, la comparó con la primera chica, y coincidía totalmente con una de las chicas de la excursión, Valentina.

Valentina Muñoz

Al fín era lunes, ya deseaba irme de mi casa a conocer a un chico y estar con el durante una semana, y aparte me alejaría de mi família totalmente.

Preparé mi mochila con lo necesario para el viaje y unas cuantas cositas más. Me vestí y bajé a la cocina a desayunar y luego fui a esperar el autobús fuera de mi casa.

El chófer era un viejo feo, pequeño y malhumorado. Me pidió mi identificación, la analizó y me dejó subir al ver que se trataba de mi.

-Wao, soy la primera en subir.- Pensé.- Voy a escojer el asiento que yo quiera.- Dije y me senté junto a la puerta del autobús.

Álex Díaz

Cielos, estaba muy cansado todavía por tener que madrugar para ir a mi semana de aventuras soñada desde que era pequeño. Siempre había soñado este dia pero madrugar no era parte del sueño. Pero como pude arregle todo y salí de la casa sin despedirme de nadie, pues estaban dormidos todavía, y además no tenía ganas de despedirme de nadie.

Esperé afuera un par de minutos cuando observé al autobús llegar. Me acerqué y luego de que el raro chofer examinara mi identificación me senté junto a una chica muy linda que estaba allí sola, había sido la primera en subirse.

-Hola, soy Álex.- Amablemente le dije, porque así se conquista el corazón de una dama.- ¿Cómo te llamas?.- Pregunté finalmente.

Puso sus ojos en blanco, y con una expresión de odiosidad en su rostro tomo sus auriculares y los colocó en sus oidos para escuchar música, ignorandome completamente.

-Vaya forma de comenzar mi aventura.- Dije para mí. Apoyé mi cabeza en la ventana del autobús y cerrando los ojos quedé dormido.

Maddison D'Angelo

Uyyy no, que desgracia tener que levantarse temprano para ir a llenarse de barro hasta la más mínima prenda de ropa. Pero bueno, mis padres quieren discutir a gusto asi que no me queda de otra.

Me preparo, me visto con mi mejor outfit, unas botas blancas hasta la rodilla, una falda color crema y una blusa levemente olgada por un escote en V trasero del mismo color crema, y unos lentes de sol.

Llené mi mochila con muchísima mas ropa y bajé a esperar el autobús.

Al llegar me pide mi identificación y se la doy sin problemas. Y ese viejo asqueroso la examinó un momento y me ojeaba de arriba hacia abajo y me devuelve mi identificación.

The GravesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora