The Graves

Capítulo V

Álex Díaz

Allí estaba yo, en silencio y expectante ante esa situación, Nikolay recostó de golpe a ese chico Bartolomé contra la señal de "Alto", mientras tenía su brazo torcido detrás de su espalda, cada vez lo subía más y éste chico, Bartolomé, comenzaba a gemir levemente de dolor, se notaba que estaba aguantando mucho dolor.

-Sí Nikolay sigue así va a fracturarle el brazo.- pensé.- debo parar esa estupidez a tiempo.

Me levanté rapidamente de aquélla roca, y me aproxime a Nikolay sujetandolo del hombro y separandolo de Bartolomé, un poco más y Nikolay le fractura el brazo a ese chico. Nikolay forcejeó conmigo para ir de nuevo hacia aquél chico, pero logré hacer que desistiera.

El chico Bartolomé estaba en el suelo, sujetando el brazo que Nikolay casi le fractura.

- Ese soviético hijo de...- exclamó Bartolomé.

Nikolay al escuchar eso se suelta de mí e iba directo hacia el chico pero, Sweet se había levantado de la banca y se aproximó rápidamente a Nikolay, y cuando éste estaba a punto de golpearlo de nuevo ésta sujetó por las orejas al furioso de Nikolay.

- ¡Ayyyy!- gritó Nikolay- !Sweet eso duele muchísimo!

- No me importa- le respondió ella- deja de actuar como un niño y no pierdas la clase con ese niñato.

Sweet sin dejar de sujetarle las orejas lo apartó hacia el otro lado del claro, en donde estaba Bartolomé antes de que Sana lo fuese a buscar. Se sentaron en aquélla raíz y Sweet comenzó a decirle cosas, por su gesticulación parecía que lo estaba regañando.

- Ese imbécil, casi me fractura el brazo.- dijo Bartolomé para sí mismo.

Éste seguía tirado en el suelo recostado de aquella vieja señal, estaba ajustándose su brazo todavia.

- Bien que te lo merecías- dijo Valentina con una expresión de desagrado hacia aquel chico tirado en el suelo.

- Ya chicos, calma- trató de apaciguar el tenso ambiente Sana.

Ésta se levantó y tomó a Bartolomé del cuello de su franela y lo llevo a otra piedra grande que estaba al otro lado del claro, lado contrario de donde estaban Nikolay y Sweet.

Sweet Minatozaki

Senté a Nikolay en esa raíz, y me senté a su lado.

- Oye, no formen una riña por una estupidez- esbocé regañando a Nikolay- de verdad, no vine aquí para tener que soportar sus peleas, parecen unos infantes.

- Ése americano insultó mi apellido, se burló de él- Éste bajó la mirada al suelo, como recién regañado un niño.

- Escucha Nikolay, yo entiendo que eso te ofendió muchísimo, y no es para menos. Pero trata de no caer en sus provocaciones, no quiero que hayan mas discusiones en el grupo.

Éste quedó en silencio, pensando, supongo. Ya había un silencio incómodo. No podíamos volver al grupo todavía, había que esperar a que se calmara totalmente.

Levanté mi mirada y vi que Sana se estaba llevando a Bartolomé a una roca un poco alejada del grupo, en dirección contraria a la nuestra.

Volví mi mirada de nuevo hacia Nikolay, se veía algo molesto todavía, su pálido rostro se había tornado rojo tomate y sus puños se veían apretados todavía. Decidí tomar un chocolate de mi mochila e intentar ofrecerselo.

- Toma Niko, es chocolate.- entendí mi mano seguramente, con un tono amable y una sonrisa en mi boca.

Éste alzó su mirada y me vió a los ojos, luego vio el chocolate- Gracias, Sweet- dijo y tomó el chocolate.