Reencuentro

Capitulo 4

4 meses y 2 días después....

Los antojos y cambios de humor habían atacado con todo a Tony, al igual que las náuseas matutinas, lo cual preocupaba en demasía a Steve, pero era algo que estaban aprendiendo a llevar.

Esos meses habían sido estresantes para ambos, ya que al ser padres primerizos no sabían muchas cosas pero con ayuda del médico supieron llevarlos bien.

Aunque Steve tenía que vigilar muy bien a su Omega, y a todos los amigos por parte de ambos, porque cumplían todos sus caprichos/antojos y él tenía que cuidar que su pareja y cachorro estuvieran sanos, aunque también le producían un poco de celos porque cada que alguien le cumplía un antojo a su castaño, este le llenaba el rostro de besos ocasionando que se pusiera celoso.

Pero el castaño sabía muy bien como quitar esa cara emberrinchada de su Alpha y es que con todos los síntomas de embarazo también llegó uno que les encantaba a ambos. Y es que el libido sexual del castaño estaba por los cielos y siempre que podía y quería, hacía meterse al rubió entre sus piernas...

Y hoy era uno de esas mañanas, Steve durmiendo pero Tony estimulando el pene de su pareja para poder sentirse satisfecho.

Cuando sintió duro el miembro de su Alfa, lo coloco en su entrada y al sentarse sobre él, entro de un empujón.

Jadeo excitado, joder que el embarazo lo estaba poniendo muy caliente cuando ve a Steve contenerse al verlo semidesnudo, con una camisa blanca medio transparente, y que le queda enorme.

Gimió al momento en que sintió los movimientos lentos y suaves de Steve. No se dió cuenta en qué momento despertó, con esa mirada oscura, llena del deseo contenido, de la pasión, lujuria y amor que desbordaba de ambos.

—Debiste despertarme —le dijo mientas acariciaba la cintura de Tony. Pasando sus pulgares por su pandita de ya 5 meses.

—¡Ah! —gimió al sentirse tan lleno de su pareja— Puedo... ¡Steve! —jadeo al sentir como frota su miembro en todo su interior, robándole el aliento— puedo... Hacerlo solo —dijo finalmente, sentir la mirada de su Alfa sobre el, le apena y más en la situación en la que está, gordo.

Está más gordo que antes y no le gusta que Steve le haga el amor cuando el no se quiere así gordo.

Sus inseguridades son demasiadas que atormentan su cabeza, pero cada que Steve le decía que aún así lo ama, que estando así sabe que su hijo está creciendo sano y fuerte. Llora porque no se cree merecedor de alguien como Steve.

—Es mi deber satisfacer tus necesidades, tu eres mío, y solo yo puedo y podré hacerte sentir así —le dijo besando su pansita, en esa posición podía tomarlo bien y darle caricias a su vientre ya visible— solo tienes que pedirlo y te lo daré — hablo al oído de su castaño, con mucho cuidado de no lastimar a su bebé.

—¡Steve! —grito al sentirse al borde del orgasmo, no podía evitar el provocar a su pareja para que le hiciera gritar cuando se venía.

Ya que su cuerpo estaba más sensible al tacto de su pareja.

—Hazlo —pidió Steve ayudando más a Tony para que llegara más profundo.

Lo malo de hacer esto a veces es que por su instinto de protección de su lado animal, lo hacía anudar a su pareja para hacerlo sentir protegido y amado por partes iguales.

Al culminar su cesión de besos y mimos de la mañana, mientras el nudo se desinflama, Tony dijo que quería desayunar donas y un poco de café. Claro que Steve no se lo negó, de ahora en adelante no le negaría nada a Tony, a menos de que quisiera comer diario cosas que no debe, para evitar que su cachorro nasca con la misma afición que Tony.

—te amo mucho Tony —murmuro al oído de su pareja, al tenerlo sentado entre sus piernas, recargando su espalda en su pecho.

—Eres muy cursi —susurro avergonzado. Sonrió al sentir las caricias de las manos de Steve.

—Tu me haces serlo. —contesto dejando una mordida pequeña sobre la marca— además te gusta que lo sea —ahora sus labios fueron a los de Tony.

Tomando aire entre los besos. Siendo lentos, castos y húmedos. Sonriendo mientras sus ojos se ven fijamente. Steve por persibir su propio aroma mezclado con el de Tony. Y este al saber que su Omega interior pedir por el Alfa de Steve, su destinado.

—Si, me gusta que solo lo seas conmigo —le dijo al separarse. Para después acomodarse entre los brazos de su pareja y quedar dormido.

Otra etapa del embarazo es el dormir mucho, el cansancio acumulado y la preocupación por como está el bebé. Pero aún así, lo están esperando, ansiosos de saber a quién se parecerá, pero de igual forma ya lo aman.