-Gracias otra ves-
Relata Alexander.
No puedo permitir que Sofia vuelva a entrar en la casa, seria fatal, pero no puedo seguir ocultándole la verdad, no seria justo para ella, se tiene que enterar aunque no quiera volver a saber de mi.
Relata sofia.
Cuando me fui de la casa de Alexander y llegue a la mía, en verdad estaba hambrienta, entre a mi hogar y me prepare comida.
Cuando termine de comer, empece a hacer mi tarea, sonó mi teléfono, conteste.
-¿Bueno?-
-¿Sofia eres tu?-
-Si ¿Quien habla?-
-Alexander ¿Quieres ir a comer?-
-Si claro ¿Cuando?- conteste emocionada.
-Hoy en media hora- dijo Alexander muy serio.
-¿Donde? -
-En el restaurante que esta aun lado de la librería-
-Ok te veo allá-
Sali disparada a bañarme, cuando termine de arreglarme, emprendí mi camino al restaurante. Una vez estando en el sitio acordado, busque a Alexander con la mirada, y entonces lo vi, estaba mirándome fijamente mientras me sonreía. Me fui directamente hacia el.
-Siéntate por favor - dijo en un tono aun mas serio del que utilizo la ultima vez.
-¿Que pasa, por que estas tan serio?- pregunte preocupada.
-Tengo que hablar contigo-
-¿Sobre que?-
-Sofia yo te conozco desde hace mucho tiempo- dijo el con la mirada baja.
-¿De que hablas? ¡Claro que no! yo te conocí en tu casa- dije al instante.
-Sofia escúchame por favor yo te conosco desde que naciste-
-No te estoy entendiendo ¿Como me conociste?-
-Sofia te conocí desde el día en que tu madre te miro por primera vez-
-¿Como es eso posible? Tienes mi edad ¿No?-
-Sofia tengo 300 años-
-Eso no es posible-
-Sofia no soy como tu yo no envejezco yo no como y yo no duermo ¡soy un vampiro!-