Sombra Del Pasado

Capítulo 18

(En la imagen Edward)

¿De qué paquetes estará hablando? ¿avión? Toco la puerta y Roger la termina de abrir.

-Emma... -dice con los ojos como si hubiese visto un fantasma.

-Eh...Perdón, es que pues para poder entrar donde Thomas, Dani dijo que necesito la contraseña y la huella digital. -digo

-Ems, deberás altiro te agrego, ven. -caminamos hacia una mesa meza donde tiene una computadora y una pequeña maquina al lado, teclea algo.

-Elije ¿dedo índice o toda la mano? -pregunta.

- Toda la mano. -respondo.

Toma mi mano izquierda y la coloca sobre la máquina que la escanea.

-Listo, Emma la contraseña no se la puedes decir a nadie, solo la sabemos Thomas, Daniela y yo, ni siquiera a tus guardaespaldas por seguridad. -dice Roger mirándome serio.

Asiento y me dice una serie de números.

- ¿Con quién hablabas? -pregunto y le sonrió leve.

- ¿Escuchaste algo? -me mira.

-Si.

-No tienes por qué oír conversaciones ajenas Emma. -Dice molesto.

-Fue sin querer. -digo

-Que no se vuelva repetir, ahora ve con Thomas. -me da la espalda.

Le voy a decir algo, pero decido marcharme, voy coloco la contraseña y mi huella y la puerta se abre dejando ver un inmenso lugar por dentro, estaba lleno de máquinas de ejercicios como un gimnasio, pero también armas de todo tipo colgadas en la pared o encima de muebles en perfecto orden, había en el centro un rind, sigo caminando donde veo cinco hombres ya con vestimenta deportiva ensayando maniobras de ataque y a Thomas en frente mirándolos.

-Hola -digo posicionándome al lado de él.

-Hola Emma, ¿sucede algo? -me mira.

-Si, Roger dijo algo que tenías que decirme. -digo.

-Si, pero necesito que te cambias a una ropa más deportiva ya que está a punto de llegar tu entrenador personal de defensa y ataque. - Cuando escucho esas palabras no puedo sentir más que una alegría inmensa. - ¿Emma? -escucho la voz de Thomas.

- ¿Ehh? -digo

- ¿Todo bien? -sonríe leve.

-Todo más que bien. -sonrió y doy un brinco de alegría, le doy un beso en la mejilla y me voy corriendo a cambiarme, no puedo evitar estar feliz de saber que aprenderé a defenderme.

Después de que me cambio a una deportiva (que por suerte había comprado con Dani) bajo y salgo corriendo en dirección a la zona de entrenamiento, vibra mi celular y bajo la vista, pero choco con alguien golpeándome un poco la cabeza.

-Au. -digo y me sobo un poco.

-Lo lamento, ¿estás bien? -escucho una voz y levanto la cabeza viendo a un hombre alto, tes blancas y musculoso frente a mí, me observaba directo a los ojos, eran oscuros.

-Si, ehh lo lamento mucho. Eso sucede cuando eres una distraída. -digo mirándole.

-Tranquila, no hay problema. -sonríe leve. - ¿sabes dónde puedo encontrar a Thomas Swenter?.

-Claro, pero ¿A qué has venido? -pregunto seriamente.

-Me han mandado a llamar. -sonríe.

-Bueno, está bien. Dame un momento, de inmediato le traigo. -sin más voy a traer a Thomas quien sonríe al verlo.