Capítulo 8

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Me despido de él y me voy al carro, subo en el asiento del chofer y Emma me sigue sentándose al lado mío.

- ¿Y Dani con Thomas? -pregunta.

-Ellos se irán a su casa, no soy el único con una casa en Rusia, pero por trabajo irán seguido a la casa -respondo

- ¿Tu y Thomas son muy amigos?

- Así es, para mi es como un hermano, desde toda la vida hemos sido amigos, es mi brazo derecho.

- Entiendo, ¿Roger cuantos años tienes?

- ¿Policía o qué? -rio- tanta pregunta, tengo veinticuatro Emma.

- Me ganas, bueno si te veías más viejo -ríe.

- Vamos. Solo te gano por cuatro años.

- ¿Cómo sabes que tengo veinte?

-Emma, recuerda, te conozco desde que naciste. -digo serio. -pero bueno aquí inicia la ciudad. -sonrió y la miro por un segundo.

Narra Emma

Esta amaneciendo, veo mejor las calles, las casas son grandes, veo algunos edificios, las calles amplias, vegetación. Seguimos hasta entrar por un camino apartado tapados de los arboles a sus costados.

Veo que nos acercamos a una casa enorme, a este hombre le encanta todo en grande, pero esta es de un color más claro. Estaciona el auto y soy la primera en bajar, no me había percatado del auto que venía detrás de nosotros, observo y veo a los hombres que estaban a bajada del jet.

-Frank, Jason, son los encargados ahora en adelante, quiero a todos los hombres con vigilancia las veinticuatro horas.

Pronuncia Roger a los cuales solo asienten. Debí suponerlo, son los guardias.

Volteo viendo a dos mujeres caminar hacia nosotros con uniforme de sirvienta, una joven cabello castaño y piel morena, delgada y la otra de mediana edad cabello blanco y piel morena.

-Bienvenido señor. -habla la mujer mayor.

-Gracias, Rosario ella es Emma, la cocinera y ella es Nathalie, su nieta, está encargada del orden de la casa. -pronuncia Roger.

-Un gusto conocerlas -digo con una sonrisa a la cual Rosario corresponde, pero Nathalie solo me mira con una sonrisa forzada.

-Bienvenido señor -dice Nathalie con una sonrisita.

-Bien, ¿Me enseñas la casa? -sonrió y lo tomo a Roger de la mano quien la entrelaza y la besa.

-Claro, Rosario, Nathalie, lleven a los niños adentro, prepárenle algo de comer y luego en su habitación durmiendo.

Asienten y van por los bebes dejándonos solos. Empezamos a caminar por un camino de pequeñas piedras, entramos y veo que ese enorme, perfecto orden, pero colores desabridos, apagado, la escalera estaba esta vez a la derecha, pero esta era más grande y de color blanca con alfombra gris.

- ¿Te gusta? -dice Roger con una sonrisa.

- ¿Quien la decoro y eligió la pintura? -digo seria.

-Nathalie, no soy bueno en ello y me ofreció ayuda y la acepté, si bueno no me gustó mucho, pero por no ser descortés no dije nada. -dice.

-Si gustas puedo remodelar. -digo sonriendo para luego mirarlo.

-Claro. -sonríe y me besa la mejilla. -te quiero... -susurra.

-Yo igual -digo para luego darle un abrazo. -pero bueno ¿qué puedo hacer?

-Que tal ir a escoger tu habitación, si no te agrada la puedes arreglar, no me importa, pero descansa, el viaje fue largo y el jet no fue muy cómodo para dormir.

Sombra Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora