Capítulo 23

4 1 0
                                    

No digo nada, no tengo expresión alguna, solo lo miro unos segundos, me levanto y entro a la casa camino hasta mi habitación donde me encierro. Pasan las horas, solo pienso, cuando logro levantar mi vista ya era la mañana. Suspiro sin más y me levanto, cojo ropa deportiva del closet y sin más me meto a la ducha.

Cuando salgo de la habitación veo a Roger salir también y mirarme, nos quedamos un momento quieto, pero sin más camino hacia él y lo abrazo.

- ¿Te marcharas verdad? -Dice Roger tratando de sonar fuerte.

-No me iré a ningún lado, no te voy a juzgar, no soy quien, si eres de la mafia habrás tenido los motivos para hacerlo, tu me apoyaste cuando mas lo necesitaba, yo no te voy a dejar por esto, me quedare a tu lado -digo apoyada en su pecho.

Siento sus brazos rodearme y apretarme fuertemente.

-Eres increíble...te adoro Emma -dice Roger. – nunca te quiero perder.

De a poco me separo de el y le sonrió levemente.

-Eh sabido salir siempre adelante, por que ahora no lo haría, no me deprimiré por haber matado el tipo, sino lo hubiera hecho tu estarías herido y yo lo más posible muerta.

Roger sonríe ampliamente.

-Esa es mi chica, no digo que matar esta bien, pero lo hiciste por un bien. -me besa la frente. -Ven vamos a desayunar.

Bajamos y vemos a todos en la meza, Thomas, Dani, Blanca, Edward incluso los bebes.

-Buenos días -dice Thomas con una sonrisa -los estábamos esperando.

-Buenos días – Dice Roger para sentarse.

Me siento entre Roger y los niños.

-Supuse que te sentirías bien teniéndolos cerca -dice Dani

Asiento

-Gracias- digo con una pequeña sonrisa y tomo a victoria, le hago un poco de cosquillas haciendo que ella ría y me estire las manitos, la acerco a mi cara y ella me toca una mejilla y sonríe.

-Se nota que te tiene afecto. -Dice Edward

-Saben que los quiero. -digo

-Bien, desayunemos, muero de hambre. -dice Roger y se toca el estómago.

Rio un poco y lo miro, el hace lo mismo y empiezan a desayunar. Yo tomo el biberón de Victoria y la empiezo a alimentar, para luego hacer lo mismo con Jack hasta terminar.

-Bien, permiso, altiro vuelvo. -Los tomo ambos en brazo y los llevo a la salita, veo a blanca detrás de mi.

-Señorita vaya a desayunar, yo los cuido mientras.

Asiento y se los entrego con cuidado, mientras ella los coloca en las andaderas. Vuelvo donde los demás.

-Bien, Edward estaré mientras donde me evaluaste ayer, empezare a calentar. -Digo y Roger me mira.

- ¿No desayunaras? -pregunta

-No tengo apetito, después comeré algo -le beso la mejilla y salgo de la casa.

Minutos después me encontraba entrenando, decidí haber empezado con trotar un poco mientras llegaba Edward, hasta cuando llego.

-Se te olvido algo muy importante. -dice y me muestra el cinturón.

-Yo y mi cabeza. -digo y rio un poco. Me ayuda a colocármelo.

-Nos saltaremos cierto periodo, pasaremos a técnicas del boxeo. – me mira unos segundos.

Siento un cansancio llegar rápidamente a mí, y mi pecho empezar apretar.

-Iré por la tab...¿Emma te encuentras bien? -me mira

Me toco mi pecho y empiezo a ver borroso hasta perder el equilibrio en mis piernas. Edward me alcanza a afirmar antes de caer al suelo.

-Mierda, Emma iré por Roger -dice dejando sentada en el suelo, pero lo alcanzo a tomar de la mano.

-No.. n-o lo hagas -Le miro con dolor en el pecho.

El me mira unos segundos y me pasa una botella que contenía agua y bebo un poco. El dolor empieza a desaparecer y me empiezo a tranquilizar.

-Me asustaste -dice Edward y se inclina mirándome.

-No se que me sucedió, mi pecho se empezó apretar y mi vista se coloco borrosa -digo mirándole.

-¿Por qué no quisiste que le avisara a Roger?

- No quiero preocuparlo, ya a tenido suficiente, no quiero ser una carga pesada para el. -respondo. -solo a sido algo pasajero

-Emma, ¿estas comiendo bien últimamente? -Me mira fijamente

-Lo normal -digo

-Esta bien, pero Emma escúchame, si quieres que esto funcione quiero que no comas normal, sino excelente, nada de saltarte los desayunos, fue error mío no decirte nada hace rato en la meza, el entrenamiento será duro y tu cuerpo necesitara un buen sustento.

Asiento

-Si esto vuelve a suceder le tendré que informar a Roger, puede que tengas algo en tu cuerpo que te debas tratar, así que ya sabes. Ahora descansa unos minutos más, iré por la Tablet mientras y cuando vuelva seguiremos con el entrenamiento.

Después de una dos horas termina el entrenamiento y regresamos a la casa, cuando entro lo primero que hago es ir a la cocina por una fruta. Después subo a la habitación y me doy una buena ducha. Me visto con unos jeans negros rasgados en las rodillas, una blusa color rosa pálido con encajes en las mangas y unos botines negros.

Sombra Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora