Wabi Sabi ⸙.ં ❝ jιĸooĸ ❞ ‧₊˚ .

Capítulo 2

Jeongguk siempre había sido rechazado por la sociedad. Tanto entre humanos como entre híbridos, muy pocos fueron los que aceptaban a Jeongguk, o que por lo menos hablaban con él y no lo trataban como un fenómeno.

Se había criado alrededor de insultos y palabras ofensivas a su persona lo que causó que el pequeño tenga una autoestima muy baja, pero aún con todos los insultos y ofensas permaneció con su personalidad infantil, inocente y dulce. Hace un par de años Namjoon lo había salvado de su anterior refugio y lo llevó consigo.

Con Namjoon las cosas mejoraron. Lo trataba bien y había conseguido un amigo, Jackson, el híbrido de Namjoon. Su vida en el refugio consistía en jugar un poco con Jackson, resguardarse de los demás híbridos y esconderse cuando alguien venía al refugio. A pesar esto, a veces era retenido por Namjoon o persuadido por Jackson para que se quedara en la sala común cuando alguien venía por un híbrido, con la esperanza de que alguien lo quisiera.

Obviamente, eso no pasó. Jeongguk ya había perdido la esperanza de encontrar a alguien que lo amase, aunque eso sea lo que el más deseaba en realidad. Alguien que lo ame como es, que lo cuide y lo mime, pero eso a ojos de Jeongguk era algo imposible.

Este era uno de los días en los que Jackson, a pedido de Namjoon, distraía a Jeongguk cuando venía alguna persona interesada en adoptar, para que así pudieran verlo.

Jackson se había acercado lentamente a la esquina donde Jeongguk se encontraba leyendo un libro, achicaba los ojos y acercaba mucho el libro a su cara. Claramente, los híbridos de serpiente no tenían una buena vista, se guiaban por el olfato, sacando la punta de su bífida lengua para olfatear su entorno. Jeongguk estaba tan inmerso en su libro que no notó cuando cierto híbrido de labrador se acercó hasta que este le arrebató rápidamente el libro de sus manos.

—¡Jackson, devuélveme mi libro!—Chilló el menor, alzando sus brazos y tratando de recuperar el libro que lo mantenía entretenido en días así, Jeongguk siempre leía luego de haber recibido insultos o ofensas de alguien, siempre que lo llamaban monstruo o bicho raro para así no tener que socializar con absolutamente nadie. A excepción de Jackson que siempre aparecía, o Namjoon quien siempre se aseguraba que haya comido o reconfortarlo cuando se sentía muy mal.

A Jackson en realidad no le interesaba para nada el libro que había estado leyendo Jeongguk, pero era la manera más efectiva de distraer al menor mientras su maestro iba a abrir la puerta del refugio y así evitar que el híbrido saliera corriendo a esconderse.

Hoseok había llamado a Namjoon unos días atrás, comentándole que un buen amigo suyo iría a buscar un híbrido y que se pondría en contacto con él luego. Había recibido la llamada de Jimin dos días luego de haber hablado con Hoseok y habían acordado su visita al refugio para el día de hoy.

Al llegar al refugio Jimin fue bienvenido por Namjoon, quien le explicaba un poco sobre el proceso de adopción de un híbrido. Para la adopción los refugios siguen un sistema que consiste 5 fases: La primera fase es la de observación, donde el "cliente" por así llamarlo, se dedica solo a observar a los híbridos que le ofrece el refugio. En la segunda fase, cuando ya tienen en mente qué clase de híbrido quieren, hablan con el encargado para saber datos sobre estos y elegir uno. La tercera fase es de interacción, cuando elige un híbrido se puede acercar a este e intercambian palabras. En la cuarta fase, si tienen una buena primera impresión (lo cual es casi siempre) van a una segunda sala donde pueden interactuar más a solas mientras el encargado del refugio prepara la documentación. La quinta y última fase para la adopción es para firmar los papeles de adopción y comprar un collar para el híbrido además de grabar la placa, con esto se le entrega toda la documentación correspondiente al nuevo dueño.

Los híbridos, bajo ninguna circunstancia, podían estar sin su collar en público. El collar con la placa significaba que ese híbrido ya tenía un dueño, si pasaba algo se contactaría a su maestro a través de los datos en la placa y si algún híbrido se encontraba en público sin su collar y un oficial de policía lo veía, sería inmediatamente llevado a un refugio. Además de servir también para su protección, ya que el tener collar y placa significaba que ya tenían dueño y no estaban al alcance de nadie más, así que si alguien quisiera llevarlo o intentaba romper el collar para llevarlo sería preso inmediatamente.