En donde Jimin busca al híbrido perfecto para él y en su búsqueda se encuentra con un híbrido de serpiente llamado Jeongguk.
En donde Jeongguk es un híbrido de serpiente pero a pesar de lo que todos pensarán, en realidad es solo un bebé en busca de...
En la tarde calurosa y soleada Jimin se encuentra pensando en todos los sentimientos que la llegada del híbrido le había traído en este corto tiempo, tantas emociones mezcladas y nuevas surgiendo mientras más convivía con el menor.
Al final decidió resumirlas en tres: Amor, felicidad y esperanza. El amor y cariño fue algo casi instantáneo por parte de ambos, desde el primero momento en el que vió y habló con Jeongguk supo que era el indicado y cada momento que pasan juntos se lo confirma.
Felicidad, algo que Jimin no había estado teniendo mucho en su monótona vida hasta que se reunió con sus amigos y lo convencieron de buscar a un híbrido. Cada sonrisa, cada lindo gesto que Jeongguk hacía era como una dosis de felicidad inmediata para el mayor.
Salió de su ensoñación cuando escuchó un pequeño grito del menor antes de que este venga corriendo a su lado. Jimin había olvidado apagar los rociadores automáticos del jardín los cuales habían empapado al híbrido que estaba jugando entre las plantas y oliendo todas las flores.
—¡Jiminnie hyung! Se mojó la ropa que me compró —Dijo suavito el menor, no queriendo un regaño como siempre lo hacían en los refugios. Aunque ya debería haberse dado cuenta que Jimin es diferente.
—Vamos a darte un baño antes de que te enfríes más, no queremos que te enfermes —Cargó al menor estilo nupcial hasta el baño, disfrutando las pequeñas risitas que soltó el menor, a Jimin todavía le sorprendía lo liviano que era para su tamaño.
Encendió el agua y empezó a llenar la bañera, puso unas sales de baño y se aseguró que la temperatura era la correcta -Ven aquí, vamos a quitarte eso -El menor se acercó tímidamente a Jimin, si bien los híbridos se dejaban llevar más por el instinto y no comprendían los temas tabú que hay entre los humanos a Jeongguk le preocupaba que Jimin viera sus escamas y no le gusten más que estar avergonzado por desnudarse frente a él.
Jimin le quitó lentamente las prendas de ropa y lo ayudó a entrar en la bañera, observó lentamente las bonitas escamas negras que brillaban por la luz y el agua. Se dió cuenta que estaban principalmente en zonas donde los huesos eran prominentes como las clavículas, hombros y columna vertebral, tenía algunas bajando por sus costillas y caderas. -Bonito, muy bonito -Susurró más para sí mismo pero debido a la cercanía el menor lo escuchó y se sonrojó.
Pasaron la hora del baño jugando con espuma, contando bromas y riendo hasta que el agua empezó a enfriarse y Jimin decidió que ya era hora de salir del baño, tomó una gran toalla mullida y envolvió al híbrido en esta antes de cargarlo hasta su habitación.
-Bueno, será mejor que te ponga una pijama y luego vamos a cenar ¿Qué te parece? -Buscó entre la ropa ya doblada y guardada una pijama azul de satín además de ropa interior y se los pasó al híbrido —Cámbiate mientras te seco el pelo.
—Está bien pero ¿Puedo elegir yo la comida? —Cuestionó mirando al mayor con sus grandes ojos, Jimin solo soltó una carcajada mientras asentía, sacudiendo su cabello con dulzura.
—Lo que quieras, príncipe.
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—¿Entonces te dedicas a hacer proyectos que aporten a la aceptación de híbridos? —Cuestionó suavemente el mejor mientas escuchaba atento a Jimin en la cena, bastante curioso por el trabajo del mayor.
—Así es, en todos mis proyectos trato de aportar algo como una sala para híbridos y esa clase de cosas dependiendo de la construcción, de vez en cuando la empresa hace donaciones benéficas a refugios —Cuenta el mayor comiendo su tazón de arroz, el híbrido ya había terminado y solo se encontraba escuchando atentamente.
Jimin quitó la mirada de su plato para ver al menor, sonriendo tiernamente al ver que este estaba luchando por no quedarse dormido, tratando de prestar atención —Mañana seguiremos hablando. Ahora a dormir.
—Pero hyuuuung ¡no tengo sueño! —Dice pero sigue a Jimin a través del pasillo sin ninguna clase de resistencia hasta el baño para cepillarse los dientes.
—Si tú no tienes sueño yo no apellido Park —Comentó con gracia aunque el híbrido ni siquiera le prestó atención, más ocupado lavándose los dientes con una mueca que no pasó desapercibida para Jimin —¿Todo en orden?
Luego de escupir y enjuagar su boca dejó su cepillo en su lugar y le respondió al mayor —La menta hace que me pique mucho la boca, es muy fuerte.
El mayor asintió mientras se lavaba los dientes él también haciendo una nota mental para comprar una pasta dental más suave, investigaría de eso más tarde y tal vez llamaría a Namjoon para consultar sobre el tema.
—Mañana te compraré una más suave ¿si? Ahora a domir —Dice cargando al menor y llevarlo a su cama. Besó su frente una vez estuvo acostado y le deseó buenas noches antes de ir a dormir a la otra habitación.
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¿Hola? ¿Si? Un capítulo super apurado aquí y que probablemente me arrepienta luego. Lamento la tardanza pero la verdad no podía escribir esto aunque quisiera porque simplemente no podía, me bloqueaba y trababa.
Tomen este capítulo como una señal de que estoy viva y de vuelta, siento que está muy feo pero ya vendrán cosas mejores. También les agradezco a todos mis lectores y les comunico que no les debo ni un centavo porque sigue siendo 10 de enero.
Lamento que esté tan corto. Trataré de escribir más y traerles mejores capítulos pronto
